Tercera temporada de "Echo" y "Fujioka".
El último grito que ensordecerá todo su alrededor comienza a escucharse. El final está cerca.
La revolución de Fujioka Echo está a un solo paso de desarmar la sociedad entera de héroes, pero ellos no serán...
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『 P é r d i d a d e c o n t r o l 』
«Grita todo lo que quieras...
Nadie puede oírte».
...
— ¡Está ocurriendo!— gritaron los periodistas desde lo alto del cielo. El helicóptero sobrevolaba con cuidado la ciudad de Deika, que se hundía en la locura— ¡Los héroes y la Yakuza parecen haber aceptado una tregua!
— ¡Ambos equipos están luchando contra Gigantomachia!— declaró otro profesional— ¡Pero ese ser los supera en todo!
— Esperad... ¡Esperad! ¡Ahí viene alguien!
Los dos profesionales se agarraron bien para asomarse ligeramente, llevando la cámara hacia la nueva presencia que acababa de aparecer. El humo era exagerado, y casi no se visualizaba nada, pero la gente comenzaba a correr y a gritar; se podía deducir por la nueva impulsión de movimiento.
El cámara observó desde la mirilla, y en cuanto se percató de quién era, no pudo evitar gritar de la sorpresa. Hasta de algo mezclado con la emoción.
— ¡Es Void!— dijo. El cuerpo de la susodicha aparecía perfectamente en el aparato, enviando la imagen a las grandes pantallas— ¡Void ha entrado en batalla!
— ¡Ciudadanos de Japón!— expresó rápidamente la periodista, alzando la voz para que se le pudiera escuchar— ¡La célebre líder de la Yakuza está aquí! ¿¡Pero ha venido a ayudar, o ha posicionarse contra los héroes!?
La gente de a pie se paraba para observar las enormes pantallas donde ella aparecía. Su figura sumergiendo de la nada, caminando hacia adelante mientras el resto huía, por alguna razón, en dirección contraria.
Muchos sintieron alivio al verla. Muchos de los que habían sido ayudados por ella, o simplemente la habían visto por la calle junto a sus miembros y se habían acercado a mantener una conversación. La gran mayoría poseía sentimientos positivos hacia Fujioka Echo, y mantenían su esperanza en la figura que representaba.
Pero otros, al admirar cómo Gigantomachia se postraba a sus pies, temieron lo peor.
Los que la veían como ese ser que no era mejor que el atroz símbolo del mal, que era la viva imagen de él, su pupila y la mayor traidora de la Academia U.A, sospechaban con recelo que Echo sólo estaba demostrando su poder. Demostrando qué tanto daño podía causarles si decidiera levantar un dedo contra todos ellos.
Exponiendo al mundo lo que algunos habían teorizado de su persona; que sólo se trataba de una loba vestida de cordero entre los héroes. Una villana que se había hecho pasar por una inocente y cándida estudiante, sólo para conseguir información y hacer caer la sociedad que los sostenía.
