Tercera temporada de "Echo" y "Fujioka".
El último grito que ensordecerá todo su alrededor comienza a escucharse. El final está cerca.
La revolución de Fujioka Echo está a un solo paso de desarmar la sociedad entera de héroes, pero ellos no serán...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
『 C a d e n a p e r p e t u a 』
«Clipped wings,
i was a broken thing».
Pov Hawks
Al oír la primera acusación, no me lo tomé como algo más que una burla de su parte. Una muestra del poder que tenía sobre mí. De que yo no era el único que buscaba destruirla.
Porque, por alguna razón, no creí que su bomba cayera tan rápido sobre mí.
Pero después de divisar cada pequeño pedacito de información que salió en las noticias, supe que no había marcha atrás y que efectivamente, aquello estaba sucediendo.
Endeavor fue marcado por abuso de poder y familiar; algunos profesores de la Academia U.A por negligencia y poca fortaleza a la hora de proteger a sus alumnos. Implicándolos en cada mala decisión que había provocado que los adolescentes salieran heridos de casi todas las situaciones.
La comisión de héroes también tuvo su momento. Acusada por llevar una sociedad que ignoraba a los que no poseían un quirk de acuerdo a sus ideas, desechando a cualquier persona que poseyera alguna dificultad tanto física como mental.
Sin mencionar que la información demostraba el control que mantenían sobre la sociedad y la cantidad de héroes profesionales. Ellos lo dictaban todo.
Y yo... Fui acusado de espía y asesino.
Echo lo había liberado todo al mundo.
Mi primera reacción fue mirar las grabaciones con asombro, bajo las miradas interrogativas de mis compañeros en aquella sala de hospital. Aturdido de cada inculpación que había tenido en sus manos durante todo este tiempo; me preguntaba, de hecho, ¿De dónde las había sacado?
Casos de corrupción y de abusos. Extraños cultos ideológicos que seguían existiendo y que atentaban contra la vida de personas con quirks más mutados; cosas que, en realidad, no encajaban con la sociedad de héroes que se había creado, tan idílica y cándida. Y que sin embargo, seguían existiendo.
Como segunda reacción, sonreí.
Sonreí en una mezcla de aflicción y satisfacción por igual. No pude evitar pensar que se me había adelantado con una agilidad deslumbrante, y tampoco sentía un fuerte resentimiento recorriendo por mis venas. Echo sólo se había movido mucho más rápido que yo.
Sólo había hecho lo que yo había estado dispuesto a hacer desde el principio, y ambos sabíamos que todo hubiera llegado a este final.
Era ella o yo, y al parecer, esa elección ya se había llevado a cabo.
