Tercera temporada de "Echo" y "Fujioka".
El último grito que ensordecerá todo su alrededor comienza a escucharse. El final está cerca.
La revolución de Fujioka Echo está a un solo paso de desarmar la sociedad entera de héroes, pero ellos no serán...
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『 c r u e l f e l o n í a 』
«But things don't just fall apart.
People break them».
—Robin Wasserman, The Book of Blood and Shadow.
...
— ¡EraserHead!— el aludido, que portaba a una pequeña albina en brazos, paró en mitad del pasillo— ¡Hanabata se ha despertado!
Aizawa miró al detective con extrañeza. Naomasa había corrido por todo el hospital, y se encontraba agitado. Su rostro era alarmante.
— ¿Quién es Hanabata?— preguntó Eri, confundida por la situación. El pelinegro arrugó la nariz.
— Es alguien con quien tengo que hablar.
— Pero yo quiero ver a Echo-nee...— gimoteó la infante, haciendo un puchero—. Hace mucho tiempo que no la veo...
— ¿Ha dicho algo? — respirando con más normalidad el detective se aproximó a ellos. La confirmación que le dio dejó a Shota aún más desconfiado— ¿Qué ha dicho?
— Será mejor que vengas.
— No puedo dejar a Eri sola.
— Hawks está en la habitación de Echo. Él y parte de la Yakuza están ocupando el turno de verla— mencionó—. Puedes dejarla a su lado.
— ¿Hawks?— ante la confusión del pelinegro, Naomasa asintió, no muy decidido— No sabía que la conociera tanto como para pasarse todo el día a su lado.
— Ni yo— admitió el contrario—. Pero él ya estaba aquí cuando yo he llegado. Bueno, últimamente se les ve mucho juntos, ¿No?
— Sí... Es el único de nosotros por quien no parece albergar ningún tipo de rencor— dijo—. El único héroe con el que pasa más de cinco minutos.
— ¿Puede que estén juntos?
Por alguna razón, Aizawa lo dudaba. Algo olía mal. Era extraño. Y aun así, no podía asegurar que aquel fuera el caso; hacía tiempo que los lazos de estudiante y profesor se habían enfriado entre ellos.
Al principio, aún de que ella fuese expulsada de la escuela, se le permitió seguir viendo a Eri. Después, en cuanto los rumores de la Yakuza comenzaron a sonar con más fuerza que las acciones de otros profesionales, los altos cargos prohibieron que Fujioka pudiese verla.
