|Sexo por Amor| Christopher Vélez

Capítulo 9

Había bajado de mi auto una vez que estaba afuera del lugar en el que quedé de verme con Diego.
Comencé a caminar buscándolo con la mirada, él se levantó y con una sonrisa me dirigí a dónde estaba.

- Waw, ___ Bloson, ¿Quien lo diría? Que hermosa estás - Mencionó en cuanto llegué a su lado.
- Diego Hernández, tan guapo y audaz como siempre -.

Ambos nos saludamos con un beso en la mejilla y él se acercó a ayudarme con la silla para poder sentarnos.

- ¿Cómo has estado? - Preguntó con esa sonrisa coqueta en el rostro.
- Bastante bien, gracias, ¿Y tú? ¿Qué tal tu carrera? - Inquerí.
- Eso me alegra - Respondió amable - La verdad es que las cosas han salido muy bien, por fortuna el trabajo que hice con mi papá me ayudó como referencia para que más agencias y producciones me llamaran, estoy muy feliz por eso -.
- Pues felicidades, siempre supe que lograrías el éxito - Dije sincera.
- Muchas gracias, pero también déjame felicitarte, bailarina, modelo, siempre tan creativa, ¿Qué no sabes hacer? - Me miro impresionado.
- Es bueno ser multifacética, ¿No crees? - Dije riendo.
- Definitivamente - Asintió y rió conmigo - ¿Tienes novio? - Soltó su pregunta de la nada.
- Que directo - Dije.
- ¿Tú dejaste de serlo? -.
- Mm, no lo creo -.
- Eso es genial, ¿Entonces? -.
- Pues no, no tengo novio, ¿Tú que me dices? - Me atreví a preguntar.
- No, no tengo novia, hace poco más de dos meses terminé mi relación y desde ese momento decidí que quería estar solo, buscar algo de espacio para mí, aunque ahora no estoy tan seguro de eso -.
- ¿Ah no? ¿Por qué? - Pregunté interesada mientras en mi rostro se dibujaba una sonrisa.
- ¿Tú crees que es posible que tu pasado vuelva cien veces mejor? - Preguntó inquieto por lo que pudiera decir.
- Mm, supongo que es posible, ¿Por qué lo preguntas? - Cuestione con curiosidad.
- Solo mírate, cualquiera querría que le quitaras la soltería - Yo comencé a reír mientras él tomaba mi mano.
- ¿Así que yo soy tu pasado cien veces mejor? - Pregunté divertida.
- Nadie más que tú podrías hacerme ver todo de distinta manera, eres ese pasado que jamás quise dejar, pero que sin embargo tuvo que irse para convertirse en lo que siempre soñó, debíamos realizarnos y creéme, verte ahora ha sido y está siendo fantástico -.
- Bueno, ya lo dijiste, las cosas pasan por algo y no deberíamos adelantar los hechos - Sugerí.
- Lo sé, pero me hacía falta que lo supieras -.
- Gracias por decirlo -.

(...)

Después de comer, Diego y yo nos pusimos a hablar de la propuesta de trabajo, obvio me encantaba, había aceptado sin dudar luego de escucharlo.

- ¿Tú me das horarios o debo ver a tu padre? -.
- Tendrás comunicación directa conmigo, pero sí, será genial que si veas a mi padre para que sepa de ti y el trabajo que realizas más directamente -.
- Vale, sin problema - Acepte.
- Perfecto, gracias por aceptar, sé que eres fantástica en lo que haces y me encantaría verlo en vivo - Dijo bastante coqueto ahora que sabe que no tengo novio.
- Voy a trabajar para tu padre y para ti, prometo que incluso será mejor mi trabajo - Le asegure.
- No lo dudo, eres todo una profesional -.

Yo le sonreí mientras Diego me lanzaba miradas coquetas, no había dejado de hacerlo, y para ser honesta, el hombre se había puesto muy bien, cuerpo fornido y bien marcado, su rostro tan natural y suave, su cabello, bueno, la verdad es que recordaba porque no había dudado en ser su novia, solo que ahora mis intereses habían cambiado y al menos sin pasar del sexo, sí me interesaba.
Miré mi celular y eran las siete y media, debía volver a casa, al menos para estar un rato con mis padres antes de irme con Chris.

- Agradezco que lo notes, y en serio, muchas gracias por todo, la comida, la oportunidad de trabajo, es genial volver a verte, estás muy guapo y me encanta que estés teniendo éxito - Comenté amable - Debo irme, mi papá me pidió volver temprano -.
- Gracias a ti por aceptar y por tan bella compañía, espero que esta no sea la última vez que podamos salir y que el motivo sea distinto - Sugirió con una sonrisa.
- Vale, ya veremos - Dije simple.
- Venga, te acompaño -.

Diego pagó la cuenta, colocó una mano al rededor de mi cintura y juntos caminamos hacia la salida para ponernos delante de mi auto.

- Bueno, estamos en contacto, de nuevo gracias -.
- Estoy pendiente, me encantó verte -.
- A mí también, nos vemos -.

Dejé un beso en la comisura de sus labios y con una sonrisa caminé despampanante hacía la puerta del piloto para subir, guiñarle un ojo mientras lo veía tocar el sitio donde lo besé con una sonrisa y sin más marcharme.
Misión cumplida, lo dejaría pensando.
Coloqué música y con una satisfacción inmensa conduje de vuelta a mi casa.

(...)

- Te van a encantar papi -.

Había pasado un buen rato desde que llegué a casa, me había puesto ropa cómoda porque decidí cocinar las galletas favoritas de mi papá mientras él me contaba cómo iban las cosas en su empresa sentado en un taburete de la barra en la cocina.

- No lo dudo, mi princesa cocina como los dioses -.
- Mi sazón es especial para el paladar de mi hombre favorito - Dije con una sonrisa.
- Y el único mi princesa, a menos que debas contarme algo -.

Mi papá no se molestaba porque yo tuviera novio, le molestaba que lo tuviera en secreto, y digamos que le mentía pero no, o sea tenía encuentros con Chris pero no era mi novio, mi papá lo conocía como mi mejor amigo, de algún modo no era secreto del todo.

- El único papito, no tengo porque mentirte, cuando deba decírtelo lo haré -.
- Confío en ti mi niña, lo único que busco es que te cuiden y te amen como yo a ti, que te traten como la reina que eres, si yo te cuido y te pongo como mi prioridad, el hombre con el que decidas estar, debe hacer lo mismo -.
- Eso lo sé papá, y sé que cuando ese hombre te conozca sabrá que debe cuidarme como tú me cuidas, no te preocupes, sabré elegir - De verdad lo espero.
- Ya lo creo, ahora pon atención porque esas galletas casi están listas para ser comidas -.