Christopher y yo no éramos nosotros sino había aquello que nos había unido, sexo desenfrenado.
Ambos estábamos parados frente a la cama, mirándonos fijamente a los ojos bajo la luz de la luna que entraba por el gran ventanal de la habitación, las cortinas estaban abiertas, la luna sería testigo de esta noche en la que Christopher y yo consumariamos el inicio de algo nuevo entre nosotros.
Sus manos tomaron posesión de mi cintura, sus grandes y fuertes manos, me atrajeron hacia su cuerpo y desendieron ardientes hacia mi trasero para apretarlo y volverlo el comienzo.
Sus labios se apoderaron de los míos, era un beso salvaje que ambos necesitábamos llevar a un extremo lleno de placer.
Mis manos se enredaron en su cabello haciendo que nada pudiera separarnos, haciendo el beso aún más profundo.
Con agilidad recorrí su cuello, su marcado abdomen, hasta llegar a su erecto miembro, a quién comencé a tocar por encima de su ropa, sintiendo como luchaba por salir.
Al separarnos para tomar aire Christopher dejó salir un gemido que me hizo sentir una corriente eléctrica por todo el cuerpo, logrando que mi feminidad se mojara aún más.
Christopher volvió a tomar posesión de mis labios e introdujo una mano en mis pantalones para poder tocarme por encima de mi ropa interior, yo me separé de él, dejé que besara mi cuello y entonces dejé salir gemidos que podían demostrar lo bien que mi cuerpo se sentía en las manos de Chris.
Desabroché su pantalón y lo bajé con todo y su boxer, por fin pude tener su miembro entre mis manos, pude tocarlo a mi antojo y hacerlo mío.- ¿Puedo? - Pregunté con la respiración acelerada sobre sus labios.
- Soy tuyo muñeca - Aseguró.Dejé de besar sus labios y entonces me hinque rápidamente frente a él para poder lamer su miembro desde la base hasta la punta, para después introducirlo en mi boca hasta el fondo y dejar que él tomara el control enredando sus manos en mi cabello y me ayudara a llevarlo tan lejos como fuera posible.
Mis manos estaban posicionadas en sus muslos, podía sentir como sus piernas se tensaban al sentir el contacto de mi boca con su piel, con lo que tanto anhelaba, estuviera dentro de mí.- ¡Santo cielo ___! - Gimió cuando llegó al punto máximo de placer, yo no lo dude y trague rápidamente.
Christopher me tomó fuertemente entre sus manos y me hizo incorporarme para poder desnudarme ágilmente, por supuesto que yo no iba a quedarme atrás, saqué con rapidez su camisa y él terminó por quitarse los pantalones y el boxer.
- Mírate, eres una verdadera obra de arte, mi obra de arte - Dijo mirándome.
Chris se dejó caer conmigo en brazos a la cama lentamente, dejó besos en mi cuello y con una tortura exquisita recorrió cada parte de mí hasta llegar a mis pechos, tomar uno de ellos entre su boca y masajear con la mano el otro, tomaba mis pezones con un deseo impresionante y me hacía vibrar de placer con la corriente que provocaba.
Cuando creyó que ambos senos estaban bien atendidos, desendió sus besos por todo mi abdomen, se dirigió hacia una pierna y la recorrió hasta el final con besos para después volver por la otra hasta que gracias al cielo pudo llegar a mi feminidad y dejar que su experta lengua pudiera hacer maravillas.
Introdujo un dedo y lo movió haciendo que todo en mí se sintiera lleno.- ¡Chris! - Dije con dificultad jadeando de deseo.
- Siénteme, siénteme profundamente -.Chris inclinó su rostro hacia mí, y sin pensarlo dos veces introdujo su lengua en mi feminidad, succionó tanto como pudo mi clítoris llevándome a la cima más alta del mundo.
- ¡Ah! - Solté en un gemido.
Mi espalda se curveaba haciendo que mi pelvis se inclinara hacia él, logrando que pudiera sentir tan profundamente lo que tanta falta me había hecho estos días, ahora era todo mío, en todo sentido, lo estábamos intentando y aunque Katya estuviera de por medio, Christopher estaba enamorado de mí y seguramente no le iba a costar mucho conseguir lo mismo de mi parte, ahora me daría la oportunidad de indagar más en lo que podría albergar por él.
- ¡Por Dios! - Dije.
Esa maravillosa lengua había logrado su objetivo, mi cuerpo había tenido una liberación asombrosa.
- Eres deliciosa, completamente deliciosa -.
Christopher llevó su camino de besos desde mi pelvis hacia mis labios, ambos podíamos combinar el sabor del otro con este apasionante beso.
Su cuerpo y el mío estaban en contacto directo y yo sentía que necesitaba convertirnos en uno mismo.- Entra en mí Chris, entra ahora - Lo miré a los ojos y hablé entre jadeos.
- No deseo nada más -.Christopher me tomó con fuerza por las caderas y en un movimiento tan ágil me hizo dar la vuelta, de manera que mi rostro y torso quedaron pegados en la cama y mi trasero se elevó tanto como Chris lo quiso.
Él enredo mi cabello entre su mano y con fuerza me jaló para que me pusiera a su altura mientras me penetraba.- Nuestro comienzo muñeca - Susurró.
Besó mi cuello y sin esperarlo más tiempo comenzó a dar fuertes embestidas.
- ¡Ay, Chris, Dios! -.
Sentirlo dentro de mí, con el cuerpo tenso por el deseo de querer liberar algo que nos mantenía en una nube única, era definitivamente una sensación perfecta.
Christopher me hizo volver el rostro y torso a la cama, soltó mi cabello y con ambas manos me tomó fuerte de las caderas, encajando los dedos en mi piel, a un ritmo constante y matándome del placer, me penetró hasta el fondo, haciéndome sentir en lugares inospitos lo que su gran miembro podía llenar y tocar de mí, en esta posición podía sentirlo mucho más.- Suéltalo preciosa, suéltalo para mí - Me pidió.
Y solo eso bastó para que mi cuerpo gritara que era completo de Christopher, solo de él.
- ¡Mierda, ___! -.
Su cuerpo también me había dejado muy claro que solo yo podía provocar tanto en él, solo yo había podido llevarlo a un liberador orgasmo en el que solo había dos cosas implicados, este nuevo sentimiento y un nosotros, ___ y Christopher, no Katya, no Diego, solo éramos él y yo.
- Jura que me darás más noches así - Dijo recuperando la respiración.
- No lo dudes cariño - Afirmé.Ambos teníamos la respiración acelerada, estábamos tan satisfechos y felices, nada importaba ahora, no en este nuevo comienzo.
ESTÁS LEYENDO
|Sexo por Amor| Christopher Vélez
FanfictionPor amor no se mendiga, tampoco se muere, pero... ¿Qué pasa cuando sabes que el corazón del otro alberga sentimientos que quizá teme dejar salir? Un trato justo, ofrecer el placer del mundo, todo el sexo posible a cambio de un poquito de amor, un am...