|Sexo por Amor| Christopher Vélez

Capítulo 30

*¿Qué esperabas que pensara después de que dijiste que lo intentaríamos?
*Yo no dije eso, solo te dije que íbamos a salir como AMIGOS, dos simples amigos que se volvieron a ver después de años, ¿Crees acaso qué podría volver a amarte así como si nada? El amor se gana Diego, y justo ahora no creo que amor sea el tema.
*¿Por qué te molesta tanto que haya hablado de eso delante de 'tu mejor amigo'?
*Porque es mi mejor amigo, porque él sabe muchas cosas de mí y sin embargo piensa que le acabo de ocultar una relación contigo, piensa que lo he traicionado por tu culpa, ¿Por qué tenías que acercarte?😡
*Te estuve buscando por todos lados y jamás te encontré, no respondías los mensajes, mis llamadas, te extraño ___, y solo me dices que te importa más tu mejor amigo y lo que piense que mi amor hacia ti.😡
*Claro que me importa más porque ha estado conmigo el tiempo suficiente para que me importe, llegaste hace poco y solo dices que me amas y piensas que todo será como antes, las cosas no son así, y por sino te ha quedado claro, por supuesto que no hay un 'lo vamos a intentar' no lo hay.
*Yo no quería causar problemas, yo no quería que ésto pasara, solo te quiero a ti, y no creas que las cosas se quedan así, tenemos que hablar porque no voy a perderte tan fácilmente, no lo haré ___.

¿No vas a perderme? Me perdiste hace mucho idiota, pensé.
Apagué el celular dejándolo en visto, jodido idiota, ahora ya no importaba lo que dijera, los problemas con Christopher ya estaban aquí.
Cuando llegué a casa pagué el taxi y entré tratando de poner la mejor cara, mis papás creían que Emma es con quién estaba.

- Hola papito - Dije dando un beso a su mejilla y abrazándolo.
- ¿Cómo te fue mi amor? -.
- Súper bien, Emma y yo estuvimos haciendo mil cosas, pero supuse que ya era tarde y decidí venir a casa -.
- Hiciste bien, íbamos a llamarte -.
- ¿Ah sí? ¿Para qué? - Inquirí.

Y justo cuando me senté junto a mi papá en el sofá, mi mamá entró.

- Hola cariño - Dijo con una sonrisa.
- Hola mamá -.
- ¿Ya le dijiste Edgar? - Preguntó mirando a mi papá.
- ¿Decirme qué? -.

Mi mamá se sentó en frente de mi papá y de mí.

- Habló Héctor - Comenzó a decir mi papá.
- Ah, ¿Y? -.
- Nos dijo que tuvieron una llamada pero que tú fuiste muy grosera con él - Mencionó mi mamá.
- Mamá no fui grosera, solo le dije que estaba ocupada y no tenía tiempo de hablar -.
- Yo sé que fue difícil y está siendo difícil asimilar lo que hizo Héctor, incluso para nosotros resulta ser abrumador puesto que es nuestro hijo, y te entiendo princesa, te entiendo mejor de lo que te imaginas, por eso es que si no quieres ir a esa boda, estará bien - Aseguró mi papá.
- Tu hermano dijo que no debíamos obligarte si no querías, y yo creo que deberíamos tomar su palabra, sé cuan mal te hizo sentir esto que hizo Héctor, y sino te sientes capaz de soportar verlo a la cara, no tienes porque hacerlo hija - Apoyo mi mamá.
- Tú decide si quieres o no ir, no habrá ningún problema -.

Vaya, así que ahora Héctor se portaba comprensivo y amoroso conmigo, justo como antes.

- ¿Saben por qué voy? - Los miré.
- ¿Por qué? - Cuestionó mamá.
- Porque yo sé que es un día importante y especial para Héctor, y sé que si no voy, me sentiré como una basura que traicionó ese amor de hermanos a pesar de todo, y sé qué me costará mucho trabajo mirarlo sin querer llorar o correr a golpearlo, pero es mi hermano y me apoyó demasiado toda mi vida, y aunque ahora me haya excluido de la suya, no quita que yo no lo ame -.

Mi mamá me miró con alegría y mi papá me abrazo, de tal forma que yo quedé recostada en su pecho.

- Yo sabía que en ese corazón de princesa no había resentimientos - Afirmó mi papá.
- Mi hija tiene un corazón hermoso, y yo quiero que sepas que agradezco que vayas, sé que para Héctor será difícil no verte a pesar de como hizo las cosas, es mi hijo y me duele tanto como tú, así que te prometo que todo será rápido - Aseguró mi madre.
- Está bien mamá, no importa, creo que estaremos bien -.

Mi papá besó mi cabeza y acarició mi hombro.

- ¿Por qué no salimos a comer juntos? Hablemosle a las gemelas - Propuso mi padre.
- ¿Están arriba? -.
- Sí hija -.
- Vale, iré por ellas -.

Abracé a mi papá y después de soltarlo me fui del living para poder subir a la habitación de Melisa, luego iría a la de Carla.

- ¿Puedo pasar? - Pregunté después de tocar la puerta.
- Pasa ___ - Aceptó Melisa.

Entre sin más y me encontré con la sopresa de que estaban juntas.

- ¿Qué pasó? ¿A qué hora llegaste? - Cuestionó.
- Hace un rato, estaba abajo con nuestro padres -.
- ¿Hablaste con Diego? -.
- Ese idiota, mejor no lo menciones, vine porque saldremos a comer y mi papá me envió por ustedes.
- Oh, yo sí quiero, muero de hambre - Dijo Carla.
- Pues vamos entonces -.

(...)

La verdad es que estar con mi familia me había ayudado a no pensar en Christopher ni lo que había pasado con él, claro que salir de fiesta con los chicos se cancelaría, al menos para mí.
De algún modo me estaba dando tiempo para pensar en mí, en mis acciones y las cosas que dije, sé que me pase demasiado al haberle dicho lo de Diego y los cincuenta hombres que podría tener en mi cama, estaba molesta y no justifico mi error, tal vez ya no importe mucho dado que el hombre seguro no vuelve a querer verme, y tampoco es que yo quisiera verlo a él, me dijo cosas que jamás debieron salir de su boca, al menos no frente a mí ni dirigidas a mí, ambos habíamos arruinado todo y a pesar de que me sintiera extraña por estar tan mal con él, yo sabía perfecto que ninguno debía volver a buscar al otro, no por orgullo, simplemente las cosas estaban mejor así.
Él quizá se de la oportunidad que no tuvo con Katya desde que yo llegué y las cosas pasen sin más, la verdad es que no iba a gastar mi tiempo ni mis energías pensando en Christopher y su novia, cuando yo tengo una vida que resulta más difícil de lo que parece.