|Sexo por Amor| Christopher Vélez

Capítulo 17

- Si alguien me hubiera dicho que te encontraría tan perfecta y con tanto talento, jamás me habría tardado tanto en volver - Dijo mirándome fijamente a los ojos.

Diego tomó mis manos entre las suyas, lo que nos hizo permanecer cerca el uno del otro.

- Bueno, las cosas pasan por algo, y en serio gracias por haber pensando en mí para hablarlo con tu papá, no sabes cuánto significa para mí una referencia de tu papá y más trabajo a su lado -.
- Oye, no me agradezcas nada preciosa, tú solita te ganaste este lugar con tu buen trabajo, de verdad lo haces genial y para mí ha sido un deleite mirarte, pero repito, ese beso no deja de atormentarme - Volvió a decirme.
- Ay, pero ¿Por qué? - Dije dejando salir una risita.
- ¿En serio lo preguntas? - Me miró mal.
- Pues sí, sabes que debes hablarme claro -.
- Sabía que ese toque en ti no se había perdido, pero tienes razón, ¿Qué mejor que poder decirte directamente las cosas? -.

Yo arqueé una ceja mientras lo miraba.

- Ardí en celos cuando los ví de esa manera, ¿Acaso no te das cuenta de que jamás pude olvidarme de ti? Una mujer como tú no se olvida jamás - Dijo finalmente.

Uy, que gran error había cometido Diego, no me molestaba escucharlo, era increíble saber que opinaba eso de mí, pero él para mí no significaba lo mismo, obviamente pienso que es un tipo increíble que no se puede sustituir, pero digamos que el amor que sentía por él ya se había terminado, al menos cuando yo estaba segura de lo que quería y para lo que estaba preparada y dispuesta, nada me hacía cambiar de opinión, y ahora que no me interesaba en absoluto enamorarme, Diego se estaba creyendo cosas que no debería sentir, no por mí, no podría corresponderle.

- ¿Qué quieres decir con eso? - Inquirí curiosa.
- Que me gustaría mucho retomar lo nuestro, ambos estamos solos y yo en serio he quedado más que hipnotizado contigo, quizá no aventurarnos a ser novios ya porque eso se debe ganar, pero sí podríamos salir y continuar conociéndo más del otro, quizá podría nacer algo que aún tiene una chispa -.

Alguna parte de mi ser me pedía a gritos que le dijera que sí, pero era obvio que no era mi corazón, él sabía que no podría encender algo que ya se había apagado para mí, pero los instintos de mujer a veces te traicionan, y no lo iba a lastimar porque finalmente saldría con él en modo 'amigos que se están conociendo' con un poco de sexo incluído, estaba más que claro que mis sábanas aclamaban el cuerpo desnudo de Christopher.

- Diego, no tengo problema en que nos sigamos tratando, me encanta platicar contigo y tan solo verte, pero todo lleva tiempo y no te prometo nada, hay cosas que yo no controlo y sobre las que no puedo decidir tan fácilmente, y mi atención ahora está en mi vida y los proyectos que vienen para mi carrera - Dije honesta.
- Y yo lo entiendo perfectamente, por eso es que acepto ir tan lento como tú quieras, esperaría todo una vida con tal de estar contigo otra vez - Afirmó.
- Que bonito escucharlo, ahora creo que debo irme, ambos estamos cansados y yo mañana tengo algunas cosas que hacer -.
- Te acompaño a tu auto -.

Él me tomó por la cintura con una mano y con la otra se llevó mis cosas.
Una vez afuera de mi auto el metió mis cosas en la parte trasera para después volver a pararse delante de mí.

- Escríbeme cuando llegues a tu casa, ve con cuidado, te quiero ___ -.

Yo lo miré a los ojos y después volví a besar la comisura de sus labios.

- Gracias por todo osito - Y sin más subí a mi auto.

Él dejó salir una risita y se hizo a un lado para que yo pudiera salir del lugar.
Le daría en que pensar otra vez, quizá hacía mal, era lo más seguro porque yo solo quería sexo, de todos modos esperaba que nada se saliera de mis manos.

(...)

Cuando llegué a casa entré con todo el silencio posible ya que mis padres estaban dormidos, ellos sabían que hoy tenía trabajo y solo así aceptaban cuando llegaba tarde.
Dejé los zapatos en el suelo y me dejé caer en la cama, mañana sacaría mis maletas del auto, ahora ya estaba cansada.
Mi teléfono vibró en mi chaqueta indicando que un mensaje me había llegado, con mucha pereza lo tomé y mi sonrisa se hizo presente.

*¿Estás despierta?😬
*Pues... Sí, jaja, ¿Qué pasa?🙂
*¿Por qué estás despierta? Son las cuatro de la mañana.🙄
*Acabo de llegar a mi casa, terminé de grabar tarde, pero ¿Qué haces tú despierto? ¿Recién se acabó la fiesta?😔
*Bueno, al menos ya estás en casa.😌
*No, nos fuimos del lugar hacer un rato, pero no puedo dormir.😶
*¿Ah no? ¿Por qué? ¿Qué tienes?🙁

Mientras Chris escribía decidí avisarle a Diego que ya había llegado a casa, no quería preocuparlo.

*Ya estoy en casa, no te preocupes más.😉
*Menos mal, acabo de quitarme ese pendiente.😌
*Ahora descansa, hablamos mañana, sueña tan bonito como puedas preciosa, hasta mañana.♥️😇
*Hasta mañana Diego.😘
*Besos.♥️

Negué con la cabeza y volví al chat de Chris, ¿Qué le pasaba a este hombre?

*Me siento... Raro, estar en la misma cama con Katya me hace sentir ¿Culpable? ¿Indiferente? No sé que rayos me pasa.😕
*Mm, vaya, ¿Pasó algo malo entre ustedes?😶
*Pues, no sé si malo, es que, ___, yo no estoy listo para tener un compromiso con ella, no me siento seguro de que ella sea la persona correcta...

Ay, ¿Justo ahora tenía que decirlo? Me ha quitado el sueño, no puedo dejarlo así, tan intranquilo, pero ¿Qué podía decirle? Yo no me encontraba en su posición y quizá creía que no podía entenderlo y un consejo de mi parte no sería del todo para beneficio de ambos.