Capítulo 23

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- ¿Quieres agua o jugo? - Me preguntó una vez que dejó mi plato delante de mí.
- Jugo muñeca, por favor -.

___ se giró para tomar dos vasos y llenarlos con jugo, yo no dejaba de mirarla, ¿Cómo podía tratarme tan bien y hacerme sentir de lo mejor a pesar de todo? Yo estoy seguro de que si otra fuera, simplemente me complacería en el sentido del sexo y dejaría totalmente de lado cualquier cosa que implicara convivir de esta manera.

- ¿Por qué me miras así? - Preguntó ladeando la cabeza y mirándome tiernamente con una sonrisa mientras se sentaba delante de mí y ponía ambos vasos de jugo sobre la mesa.
- ¿Así cómo? - Mencioné haciéndome el loco.
- Vamos bombón, así como me estás mirando -.

Yo reí y comencé a comer.

- Me gusta mirarte, solo eso -.
- ¿Ah sí? ¿Por qué? - Preguntó divertida con cierto toque de dulzura.
- Porque eres hermosa, perfecta - Deje salir.
- Cielos, que romántico -.

Ambos nos sonreímos sin dejar de mirarnos a los ojos.

- Me gusta cuando eres así conmigo, me haces sentir bien - Confesó.
- La verdad es que no sé porque no te lo digo constantemente, pero eso pienso, y cuando llegue el día en que debas enamorarte de alguien, tendrá toda la suerte del mundo porque no solo tendrá a una diosa en el sexo como novia, sino también a una mujer amorosa y extremadamente hermosa -.

___ se sonrojó, waw, una de las pocas veces que eso pasaba delante de mí.

- ¿Acaso ___ Bloson se puso rojita? - Dije divertido.
- No te burles - Mencionó haciendo un puchero.
- Te ves tan adorable, como una pequeña niña -.
- Ja-ja, que gracioso eres -.
- Solo digo la verdad -.

___ puso los ojos en blanco y rió sin más.

- Así me quieres - Aseguró.
- No puedo contradecir aquello -.

___ me miró y tomó mi mano.

- Y no tienes porque contradecirme guapo -.
- Pues no lo hago, yo sé que es la verdad -.
- ¿Promesa? - Preguntó levantando en mi dirección el dedo meñique.
- Promesa -.

Yo levanté el mío con una sonrisa y lo entrelaze con el de ella.

- Promesa hecha jamás desecha -.
- De acuerdo preciosa -.

___ se levantó de la nada de la mesa y se acercó hacia un cajón de la alacena, lo abrió y sacó algo que no pude ver bien.
Cerró el cajón y volvió a su silla, entonces pude apreciar que era una tarjeta que venía guardada en una bolsita la que llevaba en las manos.

- ¿Qué es eso? - Pregunté curioso.
- ¿Recuerdas cuando te dije que mi hermano Héctor me había dicho que volvía por estas fechas a Miami? -.
- Sí, lo recuerdo - Afirmé.
- Bueno, me envió un mensaje y me dijo que retrasaría su llegada -.
- ¿Por qué? -.
- Héctor se va a casar - Dijo sin más.

Yo dejé la cuchara sobre el plato y la miré.

- ¿De verdad? -.
- Sí, hace algunos días nos envió la invitación, dijo que la enviaba solo para que tuviéramos la certeza de que él y su esposa nos querían en la boda, pero que era obvio que por ser su familia debíamos asistir -.

___ bajó la mirada hacia la invitación y luego de unos minutos la extendió hacia mí.

- Mírala - Me incitó.

Yo la tomé entre mis manos y sin más abrí la bolsita para sacar la invitación.
Vaya, sí que le habían invertido bastante en unas simples invitaciones.
Me puse a leer la información y tal parece que la boda era en una semana, el sábado.

- Admito que me duele -.

Yo levanté la mirada y la enfoque en ___.

- ¿Cómo? - Inquirí.

___ me miró triste y negó levemente con la cabeza.

- Héctor y yo solíamos tenernos muchísima confianza Chris, te prometo que ni siquiera a mis hermanas llegué a contarles con tanto detalle sobre mi primer novio o mi primer beso como a Héctor, se suponía que él me había prometido que cuando estuviera listo para pedirle matrimonio a una chica yo sería la primera en saberlo y quién lo ayudaría a planear una súper idea para pedírselo, como sabía que él se iría a México un tiempo le hice prometer que me haría viajar o él venir con la chica para llevar a cabo todo si era el caso de que el amor lo encontrara allá, Héctor me lo prometió Chris, siempre me repetía que yo era su consentida porque lo entendía tan bien y había ese lazo tan fuerte de hermanos entre nosotros que creí que jamás se rompería -.

___ soltó un suspiro y me miró con una sonrisa débil, yo tomé su mano y dejé un beso en ella.

- Ni siquiera sabía que ya tenía novia, lleva un año y medio en México, y de las pocas veces que ha venido jamás mencionó algo sobre una novia, mucho menos sobre compromiso, ahora está a una semana de casarse y solo envía una estúpida invitación y hace una aún más estúpida llamada diciendo que quiere que estemos en el día más importante de su vida, ¿Acaso es idiota o se hace? ¿Sabes lo mucho que me dolió cuando esa invitación llegó a mis manos? -.

Yo solo apreté levemente su mano y dejé que siguiera.

- Me dan ganas de ir hasta México y aventarle su tonta invitación para que se la meta por dónde más le quepa -.

Vaya, ahora sí que estaba enojada, jamás la había visto así, ___ no es una chica que este enojada, siempre está sonriendo y bromeando, pero ese enojo era debido al gran dolor que su hermano había provocado en ella.

- Me siento tan frustrada con él, pero más allá de eso de verdad rompió mi corazón con aquello, ni siquiera me envió un mensaje, nada Chris, nada -.
- ¿Entonces no irás? - Cuestione.

Ella miró nuestras manos unidas por unos minutos y después regresó su mirada a la mía.

- Él lo ha dicho, es el día más importante de su vida, y aunque mis padres y mis hermanas están en la posición que yo estoy, pues no dejarán de ir, y a pesar de todo yo no quiero sentirme igual de traidora que él, si es que llega a sentirse así, pero no creo que pueda hacerlo sola, creo que sino me echo a llorar seguro sí lo golpeó hasta que su bonita cara quede deforme -.

|Sexo por Amor| Christopher VélezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora