Mi complemento [Saeyoung]

Tarde

- "¿Cuántas personas hay aquí?"

Tenía pocos minutos de haber llegado, estaba escondido cerca de la entrada principal. Gracias a la preparación que había recibido en la agencia, había encontrado algunos puntos ciegos de las cámaras de seguridad de ese lugar. Estaba escondido en un arbusto, esperando a que alguien se acercara para tomar con "amabilidad" el uniforme que llevaban. Como por un golpe de suerte, un pequeño grupo empezaron a caminar cerca de donde estaba escondido, estaban tan cerca que podía escuchar la conversación que estaban manteniendo. Me acerque, para poder escuchar mejor.

- ¿Lo viste?

- Sí... fue impresionante. Nunca había visto al Sr. Ray tan furioso.

- ¿Impresionante? Te quedas corto. La mayoría de los que estábamos cerca no parábamos de temblar.

- Cada día me sorprende más los efectos del elixir.

- Nuestra Salvadora es genial.

Ambos comenzaron a reír. Ray... ¿Kyung no me llamó así en la llamada que tuvimos? Si no me equivoco, Ray es el hacker, la persona que había estado subiendo las notas que había estado leyendo. Me impresiona, Kyung decía que era una buena persona y lo que había leído en las notas, me hacía pensar que era buena persona.

Lo poco que había leído, no parecía el tipo de persona de la que alguien temería. Mencionaron el elixir, entonces no se deshicieron de él, sino que lo drogaron aún más. Este lugar es horroroso.

- Tengo que irme, me toca vigilar el jardín. Nuestra Salvadora tomará un paseo.

- Nos vemos en unas horas, por el eterno paraíso.

- Por el eterno paraíso.

Uno de los sectarios se fue hacia dentro del edificio. Era mi oportunidad para atacar al que se quedó allí y entrar a cubierto.

El tipo estaba vigilando, mirando hacia todos lados. Aproveché la oportunidad y di un ligero silbido. Una gran técnica ancestral aprendida mientras jugada assassin's creed. Nunca creí que alguien caería en algo tan absurdo, pero el chico venía caminando lentamente, guiado por mi silbido. Reprimí una risa, esta sería otra anécdota que contaría al pequeño Yoosung.

Se acercó hacia el arbusto donde estaba escondido y se asomó un poco para vigilar dentro, con la misma velocidad que el correcaminos de los looney tunes, lo tomé por el cuello y lo estampé en el suelo. Con ambas manos en su cuello, lo estrangulé para que perdiera el aire, necesitaba que perdiera el conocimiento. Era brusco, pero necesario.

Pasaron los segundos, y el chico fue dejando de luchar. Una vez dejó de moverse, me aparté. No quería matarlo, solo dejarlo inconsciente por algunas horas, era todo lo que necesitaba para rescatar a Kyung (y tal vez a V). Até sus manos por detrás con una cuerda y cubrí su boca con un trapo, totalmente inmóvil, lo dejé dentro del arbusto.

Antes de atarlo, le quité la túnica y me la coloqué. Era incomoda, pero debía esconderme para que no me reconocieran. Me puse de pie y cubrí mi cabeza con la capucha de la túnica, ahora podía entrar sin problemas.

Salí del arbusto, cuando estuve por caminar para entrar al edificio, uno de los encapuchados salió y se acercó a mí.

- Me toca cubrir tu turno, me mandaron para acá.

Su voz era leve, casi podía decir que era juvenil. ¿Qué tipo de gente hay en este lugar?

- ¿Quién eres?

Ladeé la cabeza.

- Cierto, olvido que tengo que decir el número. Soy K204, estaba en el pasillo principal, pero hay demasiados.