Mi complemento [Saeyoung]

Todo estará bien

¿Dónde estaba? Miré hacia todas partes, mis ojos estaban borrosos, no podía distinguir con claridad lo que estaba a mi alrededor.

- ¡¿Dónde está?! ¡Maldita sea!

Mi cuerpo se llenó de escalofríos, solamente con esa sensación, sabía dónde estaba.

- N-No lo sé... lo siento. No sé a dónde fue...

La misma pesadilla de casi todas las noches.

- ¡Eres un inútil! Estoy segura de que lo ayudaste a escapar, tú...

- ¡N-No! No lo ayude... no sé don-

Una bofetada. Mi madre había abofeteado a mi hermano gemelo.

- ¡Cállate! No quiero escuchar tu voz patética, si no me dices a donde fue... lo pasarás muy mal.

- L-Lo siento...

Mi madre se acercó a mi hermano y ató sus tobillos, para que se le dificultara caminar. Lo hizo tan fuerte, que salió algo de sangre. Después de atarlo lo empujó, haciendo que cayera de espalda. Lo tomó de los pies y lo llevó hacia el baño. Allí lo encerró con llave.

- ¡M-Madre!

- No saldrás de allí hasta que me digas a donde fue Saeyoung.

Mi madre se alejó del baño y fue a su habitación, supuse que fue a beber... como siempre.

Como era un sueño, atravesé la puerta del baño. Mi hermano estaba tirado, su cuerpo se veía débil y enfermo. Estaba temblando del llanto.

- Uh... Saeyoung... ¿dónde estás?

Maldición.

- ¿Por qué me dejaste?

No te abandoné...

- ¿Es por qué... soy débil?

No eres débil.

- ¿Fue mi culpa?

No, fue mi culpa.

- Uh... uh... kkh...

Su llanto había aumentado. Sentí mis ojos quemar por las lágrimas. Me sentí extremadamente culpable.

- ¡Saeyoung, ayúdame! Por favor...

Perdóname...

- Prometiste que...uh... estaríamos juntos por siempre...

Lo siento...

- ¡Saeyoung!... vuelve... uh...

No lo pude soportar. Caí de rodillas y abracé a mi hermano, lo traspasé, esto no era real.

- Lo siento, Saeran.

Las lágrimas recorrían mis mejillas, esto era demasiado duro.

Aún en el suelo, sentí algo sobre mis hombros, vi frente a mí una silueta que nunca había visto en mis sueños.

¿Kyung?

Con sus manos en mis hombros, mi agitó con fuerza.

- ¡Seven! Despierta.

¿Despertar?

- Es solo un sueño...

Es verdad, solo es un sueño.

Abrí los ojos enseguida, miré a todas partes, aún en pánico.

Cierto, me había quedado en casa de Kyung, después de hablar con V por la noche. Miré frente a mí, Kyung. Me miraba con preocupación. La desperté.

Me puse la máscara de 707.

- Jajaja, ¡Lo siento! ¡El defensor de la justicia te despertó!

Traté de sonar como siempre, como el alegre 707 que conocía la RFA, el que Kyung conocía.

- Seven.

- Creo que estuve demasiado tiempo con mis amores, los códigos binarios. Me hicieron tener pesadillas.

- Seven...

Kyung limpió mi mejilla. ¿Estaba llorando?

- No tienes que hacerte el fuerte, está bien estar asustado.

- ¿Asustado? ¡Por supuesto que n-no!

Mi voz tembló al final, el nudo en mi garganta era cada vez más grande.

- Seven, está bien.

Acunó mi rostro sobre sus manos y me miró dulcemente, me llenó de una calidez que nunca había sentido.

Mis ojos se llenaron de más lágrimas, apreté mis labios para no dejar salir los sollozos que me quemaban la garganta.

- Todo estará bien.

Kyung se acercó a mí y me abrazó, nunca me habían abrazado con tanto amor. Recordé el sueño que había tenido, la calidez de mi hermano.

Enterré mi rostro en su hombro y dejé que mis lágrimas salieran, me aferré a ella como nunca me había aferrado a alguien.

- Ugh...

Mi boca comenzó a emitir sollozos y empecé a hipear.

- Todo estará bien...

Comenzó a acariciar mi cabello, me estaba dando demasiada calidez y cuidado. Seguí llorando.

- L-Lo siento...

- No te disculpes.

Nos quedamos así por algunos minutos, poco a poco fui perdiendo la consciencia hasta que me quedé dormido en sus brazos.

Me dolió escribir esta parte ;-;

Espero que les hayan gustados los dos capítulos <3

652 palabras.