Mi complemento [Saeyoung]

Cambio

Abrí los ojos de golpe, confundida miré a mi alrededor. Estaba en mi habitación.

- "¿Seven me habrá traído?"

Sonreí. Seven era muy dulce.

Miré el reloj que estaba en mi escritorio.

- ¡Mierda!

Deprisa, tomé mi ropa y fui hacía el baño. Tenía solamente 20 minutos para llegar a tiempo a la universidad. Dí una ducha rápida y me cambié.

Fui hacia la cocina para tomar una manzana, compraría de almorzar en la cafetería de la universidad.

Cuando salí de la cocina, ví a Seven sentado en el sofá individual, tenía varias bolsas de HBC alrededor suyo y muchas latas de dr. Pepper.

- ¿Seven?

No respondió. Tenía sus auriculares puestos, debía estar escuchando música. Me acerqué a él y me coloqué frente a él, seguía sin dirigirme la mirada.

- ¡Seven!

Me miró, molesto.

- ¿Qué?

Su rostro tenía unas ojeras enormes, resultado de no dormir. Me preocupé.

- ¿Te quedaste despierto?

- Mmh.

Se limitó a asentir.

Por alguna razón estaba siento cortante y muy frío. Debía ser resultado de lo que pasó por la noche.

- ¿Estás bien?

- Kyung, estoy ocupado. Agradecería que te mantuvieras en silencio.

Claramente no está bien.

- No puedo. Debo ir a la universidad.

Seven dirigió su vista hacía su laptop de nuevo. Supuse que miró la hora. Se levantó y tomó las llaves de su auto. Me hizo una señal para que lo siguiera.

Fuimos hacia el deportivo, abrió la puerta y se metió. Lo imité. El ambiente era incómodo, no estaba acostumbrada a este lado de Seven.

Aún en silencio, puso en marcha el auto.

- ...

No sabía qué decir, tenía miedo de fastidiarlo.

- Seven... ¿qué ocurre?

Solté. Seven solo suspiro.

- ¿Te importa, realmente? No deberías interesarte en alguien como yo.

- ¿Alguien como tú?

Asintió. Antes de que pudiera responder, sonó mi teléfono. Era Zen.

Miré hacia Seven, no parecía querer seguir hablando, suspiré. Tomé el teléfono y contesté.

- ¿Zen...?

- Buenos días, Kyung. ¿Qué tal tu mañana? ¿Desayunaste?

Contrario al ambiente que había en el auto, Zen sonaba alegre. No quise arruinar su estado de humor tan positivo.

- Aún no he desayunado, lo haré en la universidad. ¿Tú ya almorzaste?

- No debes saltarte tus comidas, señorita. Y sí, acabo de terminar de almorzar. En unas horas tendré ensayo del papel que les mencioné el otro día, estoy muy emocionado.

- Me alegro, espero poder ver tu actuación.

Reí algo forzada.

- ¿Mmh? ¿Está todo bien?