Esta historia contiene algunas partes del Canon de Mystic Messenger. Kyung Song (MC) es llevada por un hacker al departamento de Rika. La identidad de Seven está puesta en riesgo por las amenazas de Unknown.
ALERTA:
- Un poco de spoiler de TODAS...
Abrí los ojos. Me senté de golpe y miré a Lee. Parecía alterada.
-Regresaste.
Se puso de pie y frotó mi espalda. Temblé con su toque, pero al instante me tranquilicé.
Pasé mi mano por mi rostro y sentí algo húmedo, estaba llorando a mares. Cuando regresé del shock, tapé mi rostro con ambas manos y comencé a sollozar con fuerza, era tanto mi llanto que comenzó a darme hipo.
-Todo está bien, ya no te hará daño. Eres muy fuerte, Kyung. Vas avanzando poco a poco. Gracias por la confianza de contarme lo que pasó.
Seguía frotándome la espalda.
Tomé el cojín que había tomado anteriormente y lo abracé. Me sentí desconsolada, abrumada, aterrada.
-Te dejaré sola unos minutos, para que puedas tranquilizarte. Regresaré en 5 minutos, traeré un vaso de agua.
Lee salió de la habitación.
Seguí llorando por un buen rato, hasta que regresó. Me dio el vaso de agua y conseguí calmarme un poco.
-Me alegra que hayas podido contarlo, hace semanas no lo hubieses hecho.
Me sonrió, asentí con la cabeza baja. Me sostuve ambas manos, tratando de calmar el temblor.
-Entonces sería todo por esta sesión, si llegas a tener alguna dificultad durante la semana, por favor llámame.
-Si... muchas gracias por lo de hoy. Lee, quisiera pedirte un favor.
- ¿Qué sucede?
- ¿Puedo cambiarme en tu baño? Tengo un compromiso.
Dije apuntando a mi mochila, donde estaba mi cambió de ropa.
-Seguro, no hay problema.
Me sonrió. Me puse de pie y fui al baño.
Me cambié la ropa y me puse algo de labial. Al ver mi rostro no pude evitar suspirar. Tenía los ojos hinchados y rojos, mi expresión se veía triste y mis cejas seguían temblando del llanto que estaba conteniendo.
¡Bip!
Tomé el teléfono y vi el mensaje.
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Le iba a contestar, pero no pude, volví a romper en llanto.
- (Maldita sea... fui una inútil. Si hubiese sabido lo que estaba pasando lo podría haber evitado...)
¡Bip!
Otro mensaje de Seven, lo miré.
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¡Bip!
Ignoré el mensaje, tenía que despedirme de Lee. Lavé mi rostro y me dí unas palmadas. Debía espabilarme.
Salí del baño y Lee estaba recargada en la pared, esperándome.
-Nos veremos el siguiente sábado, lo siento si no pude el día de ayer.
-No te preocupes, y sí. Nos vemos el sábado.
Tomé mi mochila y salí del apartamento. Tomé el elevador y bajé al primer piso. Salí del edificio.
Vi un coche rojo frente al edificio y una cabellera roja a la par del coche.
- ¡Kyung! Estaba a punto de mandarte un mensaje.
Lo miré con atención, tenía una camisa blanca debajo de un saco verde. Iba vestido formal pero no exagerado. Algo similar a mí, llevaba un vestido hasta las rodillas, algo sutil pero medio formal.
-Lo siento si tardé, me tomó más tiempo de lo esperado.
Intente sonreír. Vi una mirada preocupada.
- ¿Estuviste llorando?
Me sorprendí, al parecer mis ojos seguían rojos.
-No te preocupes por eso, debemos ir a donde Jumin.
Avancé hacia él.
-Me preocupas, ¿sabes?
-No deberías, está todo bien.
-Dices eso, pero desde que te conozco, cada vez que sales de allí te ves mal.
Hizo un puchero.
-Gracias por preocuparte por mí, pero no es necesario.
Le sonreí. Seven me tomo de la muñeca y me acercó a él, me abrazo. Temblé.
-Rayos, Kyung. Sé que nos acabamos de conocer, pero ahora eres de la RFA, somos familia. Así que me preocupo por mi familia. No puedo simplemente ignorar que estas mal.
Sus palabras me conmovieron. Respondí a su abrazo y aguanté las lágrimas.
-Gracias, Dios Seven.
-Pff, ¡no arruines el momento, Kyung! Me había quedado tan... ¡varonil!
Explotamos en carcajadas aún abrazados. Seven rompió el abrazo y examinó mi rostro.
- ¡Te vez mejor mientras sonríes! Así que quita esa cara triste, o tendré que torturarte con cosquillas~
- ¡Todo menos eso!
- ¡Muy bien, señorita! Sube a mi fabuloso auto deportivo de dos plazas, que si no llegaremos tarde.
-Sigo diciendo... ¿cuánto deja ser hacker? Terminaré dejando mi carrera para dedicarme a eso.
-Te sorprendería.
Me giño un ojo, sonreí.
Seven me abrió la puerta y entré, esperé a que él también lo hiciera.
-Disfruta del viaje, serán 10 minutos de buena música y una fabulosa compañía~
-Awwww, no sabía que era una fabulosa compañía para ti, Dios Seven~
- ¡Hablaba de mí!
Reímos de nuevo, no sé cómo este chico lograba sacarme una sonrisa.
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Espero que les haya gustado c:
Recuerden, si alguien ha pasado por alguien así, nunca se culpen. Es común que puedan sentir que es su culpa pero no lo es, el culpable es el enfermo que cometió tal atrocidad.