Nuevamente

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Toqué su frente una vez más, la fiebre había bajado considerablemente. Volví al baño para mojar de nuevo el trozo de tela y lo coloqué de nuevo en su frente, aunque la fiebre era cada vez menor, no podía dejarlo.

Acaricié un poco su cabello y retiré los platos de la cama, había logrado hacerlo comer un poco, le ayudé a tomar algo de sopa de verduras y comió algo de melón. Estaba satisfecha de que por fin está un poco más estable.

Debido a la preocupación, no había tenido oportunidad de pensar en mi estómago vacío. Después de retirar los platos, me senté en la cama junto a él, con cuidado para no despertarlo. Por fin podía respirar con tranquilidad, había estado asustada.

-"No esperaba verlo tan enfermo, y por su reacción, también le tomó por sorpresa".

No podía olvidar su rostro, parecía genuinamente asustado. Después de tratarme tan mal y ser cruel, su rostro lleno de pánico fue doloroso.

No podía dejar de pensar en los síntomas que estaba teniendo; temblores, náuseas, mareos, vómito, sudoración, fiebre y espasmos... no soy médico, así que no tengo idea de que es lo que puede ser, aunque claramente no es un resfriado común.

-"Desearía buscar los síntomas en internet, pero su ordenador tiene contraseña, intenté con cosas relacionadas a las flores y a Mint Eye, pero no había podido desbloquearlo".

Toqué mi estómago, había empezado a gruñir de nuevo. Tenía tanta hambre... pero no debo pensar en eso, en este momento la prioridad es ayudar a Saeran y convencerlo para salir de aquí.

-¡Ahg!

Giré rápidamente para ir con Saeran, estaba temblando nuevamente, me acerqué a tocar su rostro para comprobar la temperatura corporal.

-"Menos mal, la temperatura no ha subido".

Una vez más, acaricié su cabello, pude sentir como levemente se inclinaba hacia la caricia. Es como un niño pequeño.

Su rostro comenzó a distorsionarse del horror, seguí acariciando su cabello para tratar de calmarlo. Sus labios se abrieron levemente y comenzó a soltar quejidos.

-No... no sé dónde está...

Los quejidos y gemidos no dejaban de salir de sus labios, me acerqué más a él sin dejar de acariciar su cabello.

Claramente estaba teniendo una pesadilla, debe ser horrible, su rostro está lleno de dolor y horror, su cuerpo está temblando de miedo.

Busqué su mano y la tomé, entrelacé mis dedos entre los suyos, sentí como su cuerpo dejaba la tensión poco a poco.

-Todo está bien Saeran, estoy contigo.

Repetí una y otra vez con voz suave y en calma, para que volviera a la realidad.

Tock Tock.

-"Maldición, ¿justo ahora?"

Me levanté de la cama con cuidado, para no despertarlo. Me acerqué a la puerta y la abrí, las llaves las había dejado en uno de los muebles cerca de la salida.

Uno de los seguidores de la secta estaba fuera de la habitación, me miró de arriba a abajo cuando me vio frente a él, claramente no esperaba que fuera yo la que abriera la puerta.

-¿Sr. Saeran?

Negué con la cabeza.

-Está descansando, ¿necesitas algo?

-Es hora del elixir, debe tomarlo sin falta.

-Yo se lo daré.

Me miró dudoso.

Mi complemento [Saeyoung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora