Reunión

537 61 15
                                    

-Debí esperar algo así...

Suspiró. Estábamos en las celdas, donde habíamos sido encerrados V, Seven y yo. A diferencia de aquella vez, las celdas estaban vacías. La puerta en donde se habían quedado encerrados V y Seven estaba abierta, la cerradura parecía haber sido forzada.

No pude evitar reír. Saeran había estado tenso todo el camino hasta aquí, supongo que se estaba preparando mentalmente para ver de nuevo a su gemelo. Dicha preparación había sido en vano, pues las celdas estaban vacías.

Había mencionado que conocía una forma de salir de aquí e inmediatamente vinimos hasta las celdas para liberar a V y a Seven, pero había sido en vano. Aunque me alegraba que hubiesen encontrado la forma de salir de las celdas.

Escuché una ligera risa junto a mí, giré mi rostro y ví una leve sonrisa asomarse en su rostro, lucía divertido con la situación.

-Me alegro que estés más aliviado.

Lo miré de arriba a abajo. Lucía mucho más ligero, se había deshecho de aquel saco negro con cadenas, quedando únicamente con una camisa de botones blanca. Había desabrochado algunos botones para no asfixiarse o acalorarse. Su cabello estaba un poco más peinado que antes, aunque no era muy notoria debido a las túnicas que llevábamos, tuvimos que ponernos las túnicas de Mint Eye para que no sospecharan de nosotros.

-Tengo la mente más despejada que antes.

Sonreía mientras comenzamos a caminar, nuevamente, por el pasillo.

Colocamos de nuevo las capuchas sobre nuestra cabeza y avanzamos. Nuestras pisadas dejaban un ligero eco conforme avanzábamos, era el único sonido que inundaba el lugar. Mientras nos acercábamos a la salida del sótano comenzamos a escuchar los ligeros murmuros de los seguidores.

-¿Dónde estarán esos dos?

Preguntó Saeran. Su mente estaba más despejada, pero no podía ver lo evidente.

-Probablemente fueron a buscarnos, lo mejor será regresar a tu habitación.

Giró su rostro, me miraba confundido.

-¿Por qué me buscarían?

Reprimí el deseo de apretar su mejilla en señal de queja. Sinceramente era una pregunta estúpida, pero lo comprendía. Después de años pensando que tu hermano te había abandonado, era entendible que no razonara lo obvio. Seven estaba preocupado por nosotros, por ambos.

-Saeran, Seven te ama demasiado y no te dejaría en este lugar.

El silencio reinó de nuevo. Esperaba que pronto, pudiera comprender el amor que su gemelo sentía por él. Deseaba de todo corazón que algún día, viera todo aquel cariño.

Subimos las escaleras hacia el segundo piso y caminamos hacia la habitación de Saeran. Algunos creyentes nos miraban con sospecha, Saeran no solía recibir visitas a su propia habitación, únicamente recibía elixir cada cierta hora.

Abrió la puerta e hizo una señal para que entrara, una vez dentro, me sorprendió ver una figura encapuchada sentada en el ordenador de Saeran. Cuando Saeran entró, se colocó delante de mí, para protegerme.

-¿Qué haces aquí? Está prohibida la entrada a mí habitación, sal antes de...

Todo avanzaba a cámara lenta. La figura encapuchada giró la silla donde estaba sentado y nos observó con los ojos abiertos. La capucha escondía un par de ojos ámbar con algunos detalles en color avellana. Ví como la postura de Saeran comenzó a temblar. Si bien, antes estaba preparado mentalmente para volverlo a ver, ahora era todo lo contrario, lo había tomado por sorpresa.

Mi complemento [Saeyoung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora