-Ah...
Escuché un quejido junto a mí, fui a ver al chico que había tenido fiebre. Por fin se había despertado después de algunas horas de siesta. Lo miré y sonreí, me alegraba verlo estable.
-¿Cómo te sientes?
Decidí hablar, había estado llena de preocupación.
-No te interesa.
Con brusquedad, me respondió. Era brusco y grosero, pero prefería esto a un Saeran enfermo y debilitado.
Me apresuré y me acerqué a él, antes de que pudiera soltar cualquier tipo de queja, llevé mi mano a su frente, para tomar la temperatura. La temperatura había bajado, tenía algo de sudor, pero era normal.
-La fiebre bajó.
Volví a sonreír. Apartó el contacto con un ligero golpe, notaba que no tenía la energía para discutir.
Se levantó lentamente y fue hacia el ordenador, lo ví apretar un botón y luego fruncir el ceño. ¿Qué era lo que lo hacía molestar? Era gracioso que tan pronto como vio la pantalla, sus facciones se torcieron en una mueca fruncida. ¿No podía durar al menos 5 minutos sin lucir molesto?
-¿Saeran?
Lo llamé. Sé que estoy siendo entrometida, pero no pierdo nada preguntándole.
-Un pájaro escapó de su jaula.
Apagó la pantalla, su ceño seguía fruncido, más que molesto parecía irritado.
-No entiendo.
Hice un puchero, por una vez me había respondido sinceramente, pero no comprendí a que se refería. ¿Estaba vigilando algo? Lo miré buscando respuestas, pero no respondió.
Nos quedamos en un silencio incomodo por algunos segundos, podía sentir su mirada a través de la pantalla del ordenador. Su mirada estaba fija en mí, pero no decía nada. ¿Debería romper el hielo? Tosí un poco para aclarar la garganta.
-¿Qué pasa?
Giró su asiento, seguía mirándome fijamente y con seriedad.
-¿Por qué no escapaste?
Abrí ambos ojos sorprendida. ¿No recordará que le prometí que no iba a escapar?
-Te lo prometí.
Como si hubiese contado un chiste, comenzó a reír. Tenía días o tal vez semanas sin escuchar su risa, no tengo ni idea de cuánto tiempo ha pasado desde que ví a Ray por última vez.
-Tonta.
Cubrió su boca con una mano, para silenciar un poco su risa, pero seguía escuchándola. Era una risa libre de malicia, como la de un niño. Lo miré incrédula, ¿seguía sintiéndose mal?
-¿No estás de mal humor?
Dejó de reír y me miró con seriedad. Mierda, acabo de arruinarlo. Abrí la boca para comenzar a disculparme, pero antes de que las palabras salieran, escuché su voz.
-Mi mente está despejada... tengo algo de ansiedad, pero ha pasado un tiempo desde que me sentía tan despejado.
Sonreí. Debía ser por la cantidad de días que lleva sin tomar esa droga. Síndrome de abstinencia, según lo poco que conozco del tema, dura aproximadamente cuarenta y ocho horas, para después sentir una claridad en la mente. Eso era lo que debía estar sintiendo.
-¿Quieres salir de aquí?
-Sí.
Me apresuré en contestar. Ahora que Saeran parecía coherente, era el mejor momento para tener una charla sincera con él.

ESTÁS LEYENDO
Mi complemento [Saeyoung]
FanfictionEsta historia contiene algunas partes del Canon de Mystic Messenger. Kyung Song (MC) es llevada por un hacker al departamento de Rika. La identidad de Seven está puesta en riesgo por las amenazas de Unknown. ALERTA: - Un poco de spoiler de TODAS...