Amanecer

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-"¿Dónde estás?"

Seguí moviendo los escombros, sentía los brazos débiles al igual que las piernas. Los oídos aún dolían, el sonido de la explosión había sido horrible. Por alguna razón, la habitación en donde estábamos no estaba tan destruida, las paredes estaban algo demacradas, pero no era para tanto. Había un gran agujero en una de las paredes, por allí podía ver el exterior. ¿Habrá salido por allí?

Después de la explosión perdí el conocimiento por minutos, no sé cuántos. Cuando desperté, Saeran no estaba junto a mí.

-Agh...

Un quejido y una leve tos sonó detrás de uno de los escombros, cerca del exterior. Corrí hacia donde lo había escuchado, vi a Saeran tratando de pasar entre un par de escombros.

-¡Saeran!

Lo llamé, un dolor agudo sacudió mi oído derecho. El mareo no era raro, el oído afectaba el equilibrio. Saeran giró el rostro hacia el sonido de mi voz, lentamente se acercó, cojeaba ligeramente. Debió lastimarse un poco.

Estaba frente a mí, al parecer la pregunta que quería hacer se reflejaba en mi rostro.

-La habitación estaba preparada para esto.

Dejé salir una carcajada.

-Lo imaginé.

La situación era graciosa, minutos antes estaba preparado para morir junto a mi hermano gemelo. Agradecía a dios seguir vivo junto a él.

Tomé uno de los brazos de mi hermano y lo pasé por mis hombros, su pierna estaba lastimada y no le sería fácil caminar entre todos los escombros que llenaban la estructura semi destruida de la habitación.

Caminamos lentamente hacia la salida, por la poca luz que entraba, era de noche.

Una vez fuera, apoyé a Saeran contra un árbol cercano. Dejó salir un suspiro de alivio.

-Todo se acabó.

Como si un hechizo cayera sobre nosotros, levantamos la vista y miramos el cielo. Los colores comenzaban a llenar el paisaje, el sol estaba asomándose poco a poco, luchando con la luna para tomar su lugar. La noche estaba por finalizar y en minutos seríamos testigos de una hermosa gama de colores.

Una felicidad llenaba todo mi ser, estaba junto a Saeran. Mi amado hermano. Siempre pensé que nunca volvería a verlo, después de todos estos años y de separarme de él, creía imposible que un momento así fuera posible. Tampoco imaginé que nos reencontraríamos en estas circunstancias. ¿Un culto religioso persiguiendo una organización benéfica? ¿Todo por una discusión entre pareja? Era surrealista.

-No creí que pudiéramos ver el amanecer juntos.

Saeran comenzó a hablar. Su voz era tranquila, casi ajena de todo lo que había pasado.

-Estamos juntos, de nuevo. Saeran'ah.

Me acerqué a él, giró hacia mí y vi una sonrisa burlona asomarse levemente.

-No debiste dejarme en un principio.

-Saeran...

-¿Finges felicidad? ¿No eras más feliz conmigo lejos?

Negué con ansias. No podía dejar que pensara esto, debía explicarlo.

-¡No es así! No te abandoné, Saeran. Tuve que irme por tu seguridad, quería protegerte.

Abrió la boca para responder, pero un sonido nos hizo temblar.

El leve sonido del pasto siendo aplastado nos llenó de temor. ¿Alguno de los seguidores de Rika? Con las pocas fuerzas de mi cuerpo, me coloqué frente a él, no podía dejar que le hicieran más daño.

Mi complemento [Saeyoung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora