Mi complemento [Saeyoung]

Frasco

Tenía horas mirando por la ventana, ví pasar las horas como si volaran. La noche había caído y lo único que había hecho en el día fue escuchar el constante golpeteo de los dedos de Saeran contra el teclado del ordenador.

Al igual que yo, Saeran no había salido de aquí en todo el día. Había pasado el día pegado al ordenador, no tenía ni idea de que estaba haciendo, pero debía estar relacionado con Rika. Tiene todo el sentido.

-Ah...

Giré mi rostro hacia el suspiro que había salido de los labios de Saeran, en su sitio, se estiró. Debía estar cansado de estar tanto tiempo sentado en el mismo lugar durante horas.

-Deberías dormir, te ves cansado.

Cuando terminé de hablar, giró su rostro hacia mí y me miró con molestia. Era molesto, pero a la vez gracioso. Tal vez me esté volviendo loca después de tantos días sin comer.

Después de su mirada de desdén, no recibí ningún sonido por su parte. Había decidido ignorarme. El ambiente estaba lleno de tensión, agradecería que pudiéramos hablar un poco más. Pero sabía que, si tratará de buscar algún tema de conversación, Saeran simplemente me ignoraría o se molestaría. Así que, de momento, me mantendré en silencio.

Tock Tock.

El sonido de alguien tocando la puerta cortó el silencio que reinaba la habitación. Enseguida, Saeran se puso de pie y caminó lentamente hacia la puerta. Vi como detrás de la puerta había otro hombre encapuchado, otro creyente de este lugar.

-Sr. Saeran, es hora del elixir.

En su mano llevaba una bandeja, sobre esta había un líquido azul. Era la droga que traían para Saeran cada día.

-Puedes irte.

El encapuchado asintió y murmuró "Por el eterno paraíso", para después desaparecer en la oscuridad del pasillo tras él. Saeran cerró la puerta y miraba el contenido del frasco con atención, lo imité.

-"Es más que antes, ¿están tratando de matarlo?"

La cantidad de elixir era casi el doble de lo normal, no debería de tomarlo. Había visto los efectos de esa droga, después de tomarlo podía ver como Saeran se retorcía del dolor. No quería ni imaginar lo que pasaría si toma esa cantidad.

-"No puedo dejar que lo tome"

Decidida, miré a Saeran y decidí hablar.

-Es más de lo normal, ¿no?

Sentí su mirada sobre mí, debía convencerlo de no tomarlo.

-Por favor, no lo tomes... no te hace bien.

No quería que pasara por más dolor, era horrible ver los efectos con la cantidad normal. Sería más horrible ver los efectos de la droga con el doble de cantidad.

Miré a Saeran, pude distinguir un brillo inusual en sus ojos, era duda. Sabía que no era normal que le dieran esa cantidad desorbitante de elixir, era consciente de todo el dolor que pasaría si lo toma, pero esa pequeña duda no era suficiente para convencerlo de años de manipulación.

Negó con la cabeza y abrió el frasco, lo levantó y estuvo por pegarlo a sus labios.

-Por el eterno paraíso...

Susurró, iba a tomarlo.

-"Tengo que hacer algo"

Me levanté de la cama y corrí hacia él. Estiré mi brazo y arrebaté el frasco de su mano. Mi miró impactado, no esperaba que lo hiciera.