Mi complemento [Saeyoung]

Peliblanco

- ¡Jin Lee!

Algunos segundos después el cliente se levantó de donde estaba y vino al mostrador por su pedido.

- ¡Que tenga un buen día!

Se limitó a mirarme y a regresar a su asiento. Algunos clientes son algo groseros, pero es mejor ignorarlos.

-Ah~

Suspiré. El café esta algo lleno, al ser fin de semana es algo obvio. No solía trabajar los domingos, pero lo hago por Jiyu, ya que me lo había pedido de favor.

¡Pim!

Sonó la puerta principal, había entrado un cliente. Miré hacía la puerta, entró un chico albino, al mirarme me sonrió. Lo miré con duda, ¿lo conocía?

- ¡Bebé! ¿Eres Kyung, cierto?

- (¿Bebé? ¿Qué está pasando?)

Se acercó al mostrador y me siguió sonriendo.

-Eh, ¿te conozco?

Lo miré con duda.

-Oh, lo siento. Debí sorprendente jajaja.

Miré hacía uno de mis compañeros, para poder hablar con tranquilidad con el desconocido. Min, mi compañero. Tomó mi lugar en la caja, le sonreí para agradecerle.

Me coloqué a un lado del mostrador para poder hablar con él.

- ¿Te conozco?

Ladeé el rostro.

-Perdón si soné sospechoso, jaja. Seven y Yoosung me mandaron la dirección del café, quería conocerte ya que ayer no pude ir a casa del futuro CEO.

Analicé sus palabras...

1) Conoce a Seven y Yoosung.

2) Sabe de la reunión de ayer en la casa de Jumin.

3) Al parecer no había podido ir.

4) Albino y ojos rojos

- ¿Eres Zen?

Sonrió.

- ¡Bingo! Mucho gusto, Kyung.

Me sonrió, su sonrisa era hermosa.

-Me alegro de conocerte, es una lástima que no hayas podido ir ayer a donde Jumin.

-Quería ir, pero... hubiese muerto por mi alergia.

Fingió llorar.

-No te preocupes por eso, lo importante es la salud.

Le sonreí.

-Que linda~

Me devolvió la sonrisa.

- ¿Quieres tomar algo? Yo invito, puedo tomarme unos minutos de descanso.

-Sí, tomemos algo. Pero, yo pagaré.

Guiñó un ojo.

- ¿Qué vas a querer?

-Eh... no conozco mucho de café así que pediré lo mismo que tú.

-Muy bien, entonces iré a prepararlo. Puedes ir a tomar asiento.

Sonreí y fui hacía la máquina de café.

Tomé dos vasos medianos y fui hacia la máquina de frappuccino. Seleccioné uno de vainilla y otro de chocolate. Eché nata por encima y algo de jarabe de chocolate. Puse las tapas correspondientes y me dirigí hacía donde estaba sentado Zen.