Capitulo 27

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Kol: Todos han encontrado algo que hacer en este pueblo.

-Le han cogido amor a este lugar.

Kol: Creo que me iré Sarah.

-¿A donde?

Kol: Quizás a Los Angeles, New York, algo se me ocurrirá.

-Si es lo que quieres.

Kol: Ve a dormir, mañana hablaré con mis hermanos acerca de esto. -dijo, me dió un beso en la frente y subió las escaleras. Me fuí hacia mi habitación, tomé una ducha, me puse mi pijama y fuí hacia la habitación de Klaus. Abrí la puerta y se encontraba de espaldas pintando uno de sus cuadros.

Klaus: ¿Que te trae por aquí? -dijo aún sin voltearse.

-Creo que deberías pintarme. -me paré a su lado a mirar aquella pintura que estaba haciendo.

Klaus: He hecho más de 200 pinturas tuyas y están en cada museo que hay en el mundo ¿No es suficiente?

-Pero no tienes una aquí en tu habitación.

Klaus: ¿Dormirás conmigo?

-Tal vez. -dije tirándome en la cama y metiéndome debajo de las sabanas.

Klaus: ¿Te acuerdas cuando madre te llevó a casa por primera vez?

-Lo recuerdo. Mis padres acababan de morir y tú madre me acogió en su casa.

Klaus: Creo que ese día fue el más feliz de mi vida.

-¿Te acuerdas cuando nos íbamos al bosque a escondernos de tu padre?

Klaus: Siempre estabas ahí conmigo, sin importarte que Mikael te castigara también.

-¿Te acuerdas cuando Rebekah tomó su cuchillo e iba a asesinar a tu padre?

Klaus: Tenía carácter desde pequeña. -dijo y se tiró a la cama conmigo.

-Si algún día alguien llega a matarme, tomas tus cosas y te vas a vivir a nuestra casa de Nueva Orleans.

Klaus: Nadie te matará, no sé atreven.

-No lo sé Nik, pueden haber más estacas de roble blanco y no lo sabemos.

Klaus: Quédate tranquila Sarah, no permitiré que pase algo malo.

-Kol quiere irse.

Klaus: ¿A dónde?

-No lo sé, dice que no se acostumbra a este lugar.

Klaus: Que se vaya.

-¿Crees que Elijah lo deje ir después de lo que le pasó a Finn?

Klaus: No podemos retenerlo aquí por siempre y no le volveré a poner una daga.

-Espero y ese tal Matt haya entregado todas las estacas.

Klaus: No creo que ningún otro vampiro se atreva a hacernos algo, pueden morir si nos matan. -seguimos hablando un rato más y ambos nos quedamos dormidos. Me desperté a eso de las 10 de la mañana y Nik no estaba en la cama así que supuse que estaba abajo, fuí a mi habitación, tomé una ducha, me cambié y bajé hacia donde se encontraban todos.

-Buenos días.

Elijah: Buenos días, Sarah. -toma asiento que Kol tiene algo que decirnos.

-¿Que sucede?

Kol: Me voy a ir, no me gusta este lugar.

Elijah: ¿A qué se debe tu decisión, Kol?

Kol: Todos tienen algo aquí, tienen algo por lo que quedarse y yo no, quiero irme.

Elijah: Sabes que siempre puedes volver aquí.

Klaus: Disfruta tu viaje y no hagas nada estúpido.

Rebekah: Se veía venir, cuida de que no te maten por favor.

Desde El Principio De Los Tiempos - Klaus Mikaelson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora