Capitulo 17

2.8K 353 63
                                    

— La vida no siempre es como queremos, yo soy feliz con Lucho— comenzó a sacar varias carpetas de su bolso y se las entregó a su suegra— y Juliana es feliz con Valentina— torció el gesto mientras miraba las carpetas que dio a Lupe— y nuevamente estoy traicionando su confianza.

Lupe iba a ojear una de las carpetas cuando miró seria a Liah:

— Ambas sabemos cómo es Juliana— Liah retiró la mirada— ambas sabemos que no es feliz y si finge es por complacer a Valentina— la mujer embarazada seguía evitando su mirada, porque estuviese de acuerdo o no con la forma de actuar de su exsuegra, tenía razón— esa misma mujer que nos acusó a nosotras de tomar las decisiones de Juliana...

— ¿Y no es lo que estamos haciendo ahora?

Preguntó seria la ex de la vaquera:

— ¿No es lo que está haciendo Valentina ahora? — tomó aire— eres madre Liah, esto no tiene nada que ver con mi nuera, quiero ver feliz a mi hija de nuevo

Liah cerró los ojos:

— Ahora me siento mal— miró autoritaria a Lupe— tengas razón o no, eso son cosas que deben hablarlo entre ellas

— Lejos de lo agradecida que estés con Valentina— discutió la señora— también quieres la felicidad de Juliana, no voy a obrar a espaldas de Valentina— Liah miró escéptica a la mujer— no estoy pidiendo que se lance a una operación que pueda matar a mi hija, pero si una segunda opinión por uno de los mejores neurocirujanos— Lupe hablaba convencida— Me he informado del historial del médico que atendió a mi hija y si llego a saber desde un principio quien era ni dejo que la toque ni un pelo, tu misma has visto que tienen más denuncias por negligencia.

Sí, Liah investigó a espaldas de Juliana y Valentina, porque Lupe se lo pidió aunque en un principio trató de ignorarla, pero cuando se le mete algo entre ceja y ceja, podía llegar a ser muy insistente, infernalmente insistente. Al final tuvo que acceder y hacer de todo para conseguir el historial médico de Juliana, obviamente era imposible conseguirlo por la vía legal y tuvo que valerse de viejos trucos y artimañas que creía que no volvería a usar. Resultó que efectivamente que el médico que atendió a Juliana tuvo muchas negligencias médicas y no le retiran la licencia porque es familiar de un político, si sus meteduras de pata no salen a la luz mediática es porque callan bocas con dinero.

¿eso quiere decir que Juliana tenía una oportunidad? No lo sabía, no sabía hasta que punto pudo hacer ese señor por la vaquera, pero al menos había una mínima posibilidad de tener esperanza para que volviese a ver.

Cuando Julia Valdés Carvajal entró en la casa se encontró con una agradable fiesta de bienvenida, estaba su tía Amy, su tío Diego, Su tío Wells, sus abuelos Lucia y Jacobo y sus primos, por raro que pareciese en aquel evento no estaban sus abuelos Macario y Lupe.

Los cuatrillizos y los gemelos de Diego, las gemelas y los mellizos de Juliana y Valentina resultaron ser demasiados incluso para los adultos presentes, contando de que aparecieron Gadot y Carol. La rubia dudó si ser moralmente correcta y regañar a Gadot o regalarle una botella de vino para agradecer ese día tan lleno de sexo salvaje y guarro. Al final fue un poco de cada.

Gadot había aprovechado que el matrimonio estaba en la cocina, Valentina lavaba los platos y cubiertos a la vez que Juliana lo secaba, también era una excusa para librarse de la locura de niños que había en la cocina:

— ¿qué tal os fue en vuestra misión de fabricar el mini ejército de Valdés?

Juliana dejó el trapo húmedo a un lado y posó las manos en la encimera:

— Te agradecería que no hables d esas cosas cuando mis hijos están cerca, doctora Gadot

Gal se asomó por la puerta de la cocina, la mayoría estaban en el patio animando a Julia a que diese a la piñata en forma de burro. En fin, no había ningún niño cerca que pudiese traumatizarse con expresiones que no entenderían hasta que tuviesen los pelos bien negros en ciertas partes:

Mi diablesa siempre viste de rojo (Juliantina G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora