No es que dejaran la caja a mano donde los niños pudiesen cogerla, bueno estaba demostrado que a mano estaba, pero supuestamente sus hijos estaban educados y concienciados de que al ático no se subían sin la compañía de un adulto. Cuando Valentina corrió a lo que parecía ser "salvar" su esposa, la encontró tirada en el suelo con un ball gag o como es mejor conocido, una mordaza y esposada mientras que sus sobrinos y su hijo danzaban a su alrededor alzando fustas y látigos:— Tenemos a Gullivert
Gritaban victoriosos, mientras que Juliana estaba totalmente roja por el enfado y mejor ni mencionar lo "prima" que fue al dejarse vencer por tres críos. Claro, Juliana a comparación de Valentina, enfadada no daba mucho miedito, pero que la rubia se asomara y viese esa escena tomando aire sonoramente por la nariz, consiguió que los niños parasen, los ojos de Valentina se inyectaron en sangre y solo su mera presencia ya daba mucho terror. Mateo reaccionó tirando las cosas al suelo y advirtió a sus primos:
— Corran a sus camas camaradas— corrió a su cama para esconderse debajo de las mantas— mi madre está a punto de convertirse en la carta vociferadora
Hizo mención el muchacho antes de ocultarse debajo de las mantas, Valentina muchas veces le recordaba a la carta vociferadora que le manda la señora Wesley a Ron, pues la rubia gritaba muchísimo y no es que gritase en el mismo instante que ve el desastre como tiende hacer Juliana, grita, se desahoga y se le pasa el enfado en cero coma, sin embargo Valentina mira la situación y analiza cada trastada, convirtiéndose en una bomba de relojería hasta explotar entre alaridos de enfado:
— ¿QUÉ...? ¿LES...?— esa es otra, si empieza poniendo énfasis en cada palabra de la oración o interrogación— ¿HE...? ¿DICHO? — Ya está, sus sobrinos desaparecieron para esconderse de debajo de la cama de Mateo— QUE NO ENTREN EN EL ATICO— Caminó hasta la cama de Mateo y lo destapó, encontrándole echo un ovillo— Te voy hacer una pregunta Mateo...
Mateo Valdés se parecía físicamente a su madre Valentina, pero era muy Valdés en cuanto a su personalidad, pues este miró cabizbajo a su madre y con un hilo de voz lleno de arrepentimiento interrumpió a su madre:
— ¿otra pregunta?
Ahí, ahí, echando Leña al fuego, como solían hacer Juliana o Diego, los hermanos mellizos mayores. La rubia volvió a tomar aire haciendo que Mateo se encogiera más en plan cachorrillo, pues a Valentina se le marcaba mucho la vena del cuello:
— Quiero que pienses— Señaló a la vaquera que se estaba levantando del suelo torpemente, porque claro estaba tan centrada en regañar a su hijo que lo de ayudar a Juliana pasó a un segundo plano, no tengo muy claro ¿qué le molestó más? Que los niños tocasen sus juguetes o que se pasaran con Juliana— ¿Eso que has hecho está bien?
— No— admitió el niño, no eran tontos y simplemente había que hacerles pensar y ellos mismos se darán cuenta de lo que habían hecho mal, no simplemente había que decir "esto no se hace" ¿decirle eso a un Valdés cuando la propia Juliana es una cría que anhela hacer precisamente lo que no puede?— pero es que Rob...
Rob, el diminutivo de Roberto y que era uno de los gemelos que estaban escondidos debajo de la cama, que rápidamente salió en su defensa sin asomar la cabeza:
— ¡Mentira!
El cual ignoró Valentina:
— No metas a tus primos— siguió regañando la rubia— sabes que el travieso eres tú, que sepas jovencito Valdés que estarás castigado toda la semana sin postre....
— Noooo
Negó Mateo mientras se tumbaba en la cama y daba patadas Valentina se agachó ignorando la pataleta de su hijo y miró a los gemelos que se encogieron:
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Mi diablesa siempre viste de rojo (Juliantina G!P)
FanfictionLa ultima parte de la trilogia "El diablo viste de rojo" La segunda parte nos dejo con muchas incógnitas que nos ira desvelando esta parte, un desenlace que ira mas cargado de humor que la segunda parte. Esta historia NO me pertenece, es una adaptac...