Día de Juliana
Odiaba la anestesia, incluso despertar podía ser tedioso, porque el cuerpo le tardaba en responder a las órdenes del cerebro, algo así como la parálisis del sueño. Sólo pronunció un nombre cuando al fin pudo hablar:
— ¿Valentina?
- Juliana
Entre ensoñación pareció escuchar a su padre pronunciar su nombre. Tuvo que pasar unos minutos tortuosos hasta que por fin pudo reaccionar, esperó escuchar a más gente y cuando me refiero a más gente era poder escuchar a Valentina y a su madre, sobre todo ésta segunda, pues dudaba que se hubiese marchado. Debido a su matrimonio con Valentina había tenido sus discrepancias con su madre, eso no quitaba el hecho de que seguía siendo una niña de mamá. Atolondrada se llevó la mano al rostro y con la yema de los dedos rozó las vendas que rodeaban parte de su cabeza y ojos:
- Juliana cariño- escuchó más de cerca a su padre- ¿como estás?
-¿dónde está Valentina? y ¿mamá?
- Han ido al hotel- dijo Macario tratando de ser lo más convincente posible- Valentina no se encontraba bien y vimos conveniente que estuviese en reposo
Juliana se incorporó un poco, como si hubiese recibido un calambrazo y se hubiera levantado de golpe si una mano, seguramente la de su padre, no se lo impidiese:
- ¿qué la pasa?
- Nada- quiso quitar importancia el hombre- es solo que... ya sabes las molestias típicas de embarazo
Juliana frunció el ceño, notó a su padre demasiado nervioso. Una de las grandes diferencias entre Macario e Lupe, es que a éste le costaba más mentir o al menos, sonar más convincente:
- Padre, estoy bien, ni necesito protección, si pasase algo ¿me lo dirías verdad?
- Claro-carraspeó- voy a llamar a la enfermera para avisar de que ya has despertado y a tu madre por supuesto, también a Valentina- notó su áspera mano acariciar su mentón- ahora vuelvo
Juliana se llevó la mano al pecho, no tenía buena sensación, pero quiso convencerse de que todo eran imaginaciones suyas y que su padre le había dicho la verdad. Era angustioso, realmente si empezaba a sentirse angustiada, no era la típica persona que le gusta estar tan apegada a su pareja, pero en momentos como ese, sí le gustaba tener a Valentina a su lado, mayormente porque le daba seguridad y le hacía sentir que todo iría bien. Aun después de operarse, aun después de ese despertar angustioso, seguía teniendo la incógnita si veía o no. Puso una mueca ¿tanto tardaba su padre en avisar a la enfermera?
Se hubiera preocupado con demasía si su padre no hubiera regresado acompañado del doctor Shepherd:
- Veamos ¿cómo se ha despertado la señora Valdés?
Dijo el doctor entrando a la habitación enérgicamente:
Irritada por seguir a oscuras y estar en cama. Shepherd chasqueó con la lengua:
- En cuanto al vendaje aguante al menos hoy y hospitalizada un par de días ¿sientes alguna molestia? ¿mareos? ¿problemas de movilidad?
- No, no y no
Shepherd rio entre dientes:
- Mujer de pocas palabras
- Al contrario, mi hermano y yo somos los que más hablamos en mi familia.
- Veo que si se encuentra bien- Shepherd miró a Macario- en el caso de que empiece a sentirse mal, mareos, vomitos, cualquier cosa, avisen corriendo a las enfermeras- miró a Juliana- y usted descanse y mantenga la calma
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Mi diablesa siempre viste de rojo (Juliantina G!P)
FanficLa ultima parte de la trilogia "El diablo viste de rojo" La segunda parte nos dejo con muchas incógnitas que nos ira desvelando esta parte, un desenlace que ira mas cargado de humor que la segunda parte. Esta historia NO me pertenece, es una adaptac...