Mi diablesa siempre viste de rojo (Juliantina G!P)

Capitulo 35

Fuertes pitidos en la lejanía y la voz de un hombre que no llegó a reconocer.

"señora Valdés, señora Valdés ¿me oye?" "señora Valdés" a lo que se le sumó la voz de una mujer "Doctor la estamos perdiendo"

A falta de una semana lo planearon todo, los mellizos y las gemelas fueron a pasar un par de semanas a Pecos y luego mientras que Juliana se recuperaba iría otra semana con Jacobo y Lucia ya que Lupe y Macario viajarán con Juliana y Valentina, debido al embarazo avanzado de la rubia viajarán en coche y no en avión. La vaquera hubiera preferido que Valentina se quedase y estuviese más tranquila, pero cuando algo se le metía en la cabeza, resultaba ser más cabezota que ella incluso más que su madre.

La semana que Valentina más ajetreo tuvo, el trabajo de los almacenes, resultó que varias de sus empleadas dejaron sus puestos y tuvo que encontrar a alguien que las reemplazarse, por mucho que delegase a sus encargadas no dejaba de ser la entrada de su sustento y una mala gestión podía provocar más pérdidas que ganancias, aún estaba terminando de pagar el tratamiento de Julia y ahora el de Juliana, sin mencionar de la carga económica que era tener otro hijo. Valentina no diría nada, pero en el fondo se le sumaba la preocupación de que saliera algo mal en la operación de Juliana, había visto Dr. House y las complicaciones que pudo tener el doctor, sabía que era una serie de ficción, pero no quitaba el hecho de que esas complicaciones pudiera ocurrir en la vida real, ya fuese una operación poco invasiva, iban a urgar en el cerebro de Juliana ¿y si ocurría algo y se inflamaba? Juliana podría quedar vegetal por el resto de sus días y ya sufrió suficiente con Barry. Aunque no había expresado sus temores en voz alta, la vaquera pudo sentir que Valentina estaba más nerviosa de lo normal, hasta el punto de sufrir alguna que otra jaqueca.

Juliana estaba sentada en el sofá, tenía la televisión puesta mientras escuchaba los noticieros deportivos. De vez en cuando dejaba de prestar atención a la televisión cuando Valentina pasaba y en uno de las veces que pasó con un cesto de ropa sucia para hacer la colada, Juliana bajó la televisión y alzó la voz:

— Valentina

La rubia dejó el cesto sobre la encimera de la cocina y fue hasta dónde estaba Juliana, llevaba unos pantalones vaqueros desgastados y descoloridos de tanto uso y una camiseta negra con el logotipo de la MMA y al estar en casa y sin planes de recibir a nadie estaba descalza, mucho más cómoda estaba Valentina que estaba en ropa interior y un body premamá, hacía demasiado calor para llevar más ropa:

— ¿quieres que te traiga algo?

Estaba segura de que le pediría algo de beber, lo más probable es que pediría una cerveza lo que no tenía claro es que si la quería con alcohol o sin alcohol, pero para sorpresa de la rubia le dijo otra cosa distinta:

— quiero que te vistas y salgamos al cine

Juliana no se prestaba a ir al cine si no era porque a los niños se les antojaba ir a ver alguna película, nunca porque le apeteciera, más si no podía ver nada, sobre todo si eran películas de acción en lo que solo se escuchan explosiones y tiros, eso la agobiaba porque no era fácil de imaginar:

— ¿Quieres ir al cine?

Juliana asintió:

— necesitamos despejarnos, te noto muy nerviosa— se encogió de hombros— a demás ahora que tenemos dos días antes de irnos, me gustaría pasar el tiempo contigo haciendo otras cosas a parte de estar encerradas

Valentina curvó la comisura y se sentó al lado de la vaquera:

— y ¿qué película quieres...?

— ¿ver?— La morena terminó la pregunta con tono jocoso— dejo que escojas, mientras que no sea de acción y de terror

Valentina alzó una ceja, lo cierto es que habían estado tan ocupadas, que no recordaba la última vez que hicieron un plan de ese estilo, es decir, ellas dos sin niños presentes, bueno son contar con la que estaba creciendo en su interior, pensándolo bien, le gustaba la idea y tenía razón, necesitaban despejarse y relajarse: