Mi diablesa siempre viste de rojo (Juliantina G!P)

Capitulo 26

Segunda semana del año, Mateo y las niñas han retomado sus clases, Julia seguía estudiando en casa y la Dra. Gadot llamó diciendo que se tomaba un año sabático y estaría haciendo un tour por Europa con Carol, la madre de Juliana se quedó en casa para cuidar o, mejor dicho, para vigilar a la tutora, momento que aprovecharon nuestras protagonistas al hospital para hacerse las pruebas, pues al parecer uno de los test había fallado....

(Asbury Lake)

Valentina tuvo que sentarse de nuevo en el váter y Juliana estaba con los brazos cruzados, ambas tenían expresión de consternación, por un breve momento Valentina pareció reaccionar abriendo la boca para hablar, pero pensándolo mejor agachó la cabeza y no dijo nada:

— ¿cómo? — comenzó a preguntar la vaquera— ¿es posible que en un test de negativo y el otro positivo?

— no son fuentes fiables— respondió abatida— puede que uno esté defectuoso

— volvemos a las mismas o es un falso negativo o un falso positivo— deshizo su cruce de brazos y los puso en jarra— debemos ir a un hospital

— cuando regresamos a casa

Juliana dejó caer los hombros, la incógnita la estaba carcomiendo por dentro.

(L.A)

— Valdés-Carvajal

Llamó la enfermera para pasar a la consulta que custodiaba los resultados y ambas entraron como si se tratasen de dos madres adolescentes primerizas. El doctor era joven, casi recién salido de la carrera universitaria, eso o se conservaba muy bien, alto de complexión ectomorfa, cabello rubio y casi lampiño, llevaba una camisa color salmón y pantalones de vestir negros, con la bata Blanca y en el bolsillo que estaba a la altura de su pecho tenía bordado su apellido a pesar de que tenía enganchado su identificación. Éste amablemente se puso de pie y señaló a los dos asientos que estaba enfrente:

— por favor, tomen asiento

Juliana como buen culo inquieto nervioso decidió quedarse de pie, posando sus manos sobre los hombros de Valentina, que sí se sentó y maldiciendo por la cordialidad del médico, con lo fácil que es asomar la cabeza y escuchar "no estás embarazada" "sí estas embarazada, váyanse a su casa a llorar" con el corazón acelerado y ganas de mear de los nervios:

— Por favor— dijo la rubia suplicante— no se ande con chiquitas, díganos los resultados ya.

El chico asintió con la cabeza, tomó su asiento y abrió la carpeta de Valentina, donde estaba parte de su historial por escrito, enfermedades, cirugías importantes y obvio que vio reflejada la ultima cirugía que se hizo. Así pues, con una amplia sonrisa miró a la rubia:

— Enhorabuena, está embarazada

El chico en cuanto vio que las caras de ambas se desencajaban y quedaban pálidas borró su sonrisa:

— Tenía la esperanza de que fuese negativo

El doctor miró el historial:

— Se hizo la reversión de la ligadura de trompas, pensaba que lo estaban buscando

— Pensaste mal

Dijo Valentina al borde del llanto, Juliana se tapó la cara con una mano, aun recordaba la impotencia que sintió cuando se recuperó del año en coma, sin poder cargar a sus hijos, ni mecerlos, ni ayudar a Valentina, ahora que estaba ciega solo quería agarrar un bisturí y castrarse a sí misma. El doctor miró extrañado a la rubia:

— Ya, bueno ¿puedo ayudarte en algo más?

— No, muchas gracias

Dijo la chica de ojos azules un poco consternada.