\ 8 - 1 /

335 40 7
                                    

[🌼] ------------------- |•| ------------------- [🌼]

Mini nota del autor

Tengo entendido que los lectores no pueden leer el capítulo mientras la música continúa, al menos no en dispositivos móviles. Espero que Wattpad arregle eso pronto. Por lo mientras, dejaré indicado el momento ideal para escuchar la canción. Disfruten del capítulo :3

[🌼] ------------------- |•| ------------------- [🌼]


Ahora la vida podía apapacharme como en aquellos tiempos cuando creía que nada malo iba a perturbarla, cuando creía que nadie, ni siquiera animatrónico, iba a tener miedo en salir y aventurarse por kilómetros para obtener la riqueza y el poder de la experiencia. Mis ojos se enfocaron en ese rostro sucio color púrpura sin ojos ni rostro, solo el endoesqueleto que llevamos por dentro, el cual cuenta con una estructura más compleja que la de un robot ordinario; al menos los nuestros tenía sangre fluyendo por tubos inoxidables. Estaba parado en una cuerda a punto de caer y perder todo por lo que he sacrificado mi vida, pero no tenía enfrente de mí la razón para continuar y mantener el equilibrio hasta llegar al infinito. Mi mundo de preocupaciones se desvaneció detrás de mí, dejándome entrar al suyo lleno de, probablemente, peores penurias en la búsqueda de la conformidad, al menos la apropiada para un animatrónico. Era mi oportunidad para redimirnos a ambos y darnos un momento de pequeña paz entre los escombros de nuestro presente. Caminé un poco más cerca tan suave como si no quisiera despertarlo; sabía que estaba despierto, ya que dos luces rojas estaban encendidas en donde solían estar sus ojos. No parece que se haya percatado de mi presencia aún, pero en cuanto di un paso un poco más fuerte que el anterior, giró su cabeza hacia mi pie. La vibración debió llamar su atención, ya que ni siquiera el ruido que hice para entrar aquí logró moverlo de ese lugar.

   La pregunta más grande en este momento es… ¿cómo llamar su atención? ¿Cómo hacerle saber que Freddy, su ex jefe, está parado enfrente de él pletórico de entusiasmo por revivir los momentos que pasamos juntos y crear nuevos y mejores? Ahora no puede ver lo cansado que estoy, no puede escuchar lo mucho que me esfuerzo por llevar aire a mis pulmones, ¿entonces qué puedo hacer? Permanecí por varios segundos parado enfrente de él, solo presenciando lo tranquilo que parecía estar ahí sentado, aunque es posible que no lo esté desde que escuchó mi paso. Podría olerme y reconocer el aroma que hasta antes de salir de Mont-Tremblant, todavía conservaba a donde quisiera que fuese. Ahora no podría oler nada más que la orina por la que tuve que nadar, si es que aún es capaz de oler. No, no encontraba forma de que pudiera “verme”, que pudiera volver a abrazarme con la confianza que tanto anheló poseer en Freddy’s.

   Me coloqué de rodillas enfrente de él tratando de encontrar una forma de entrar de vuelta en su reducido mundo. No encontraba forma, acercaba mis manos pero me arrepentía de tocarlo, ¿y si cree que soy un empleado que se lo va a llevar? Él dijo que no es tan común que los humanos vengan a este cuarto, a menos que haya estado en otro y lo trajeron aquí. Debe haber algo. Ese algo llegó a mi mente como todos esos recuerdos que me mantenían despierto durante las noches en ese cuarto con el Cupcake: mi margarita. Es posible que Bonnie todavía reconozca cuando alguien lo toca, así que… creo que sí funcionará, solo espero que no esté tan dañado para no sentir.

<<Comenzar video ahora>>


   Me acerqué un poco inseguro hacia su brazo, pero en cuanto estaba a tan solo centímetros de volver a sentir su brazo delgado, se estremeció un poco, así como se acogió más y se pegó más a la pared. Se escondió como un animal asustado de un humano que lo encontró en la calle. Verlo reaccionar así quiebra mi corazón en mil piezas, pero no debo olvidar que ahora él no confía en nada que esté a su alrededor, al menos hasta que sepa quién soy. Aunque Bonnie estaba estremeciéndose y ocultándose para estar lejos de mí, reforcé mi agarré y traje su brazo hasta estar enfrente del mío; podía sentir el poco esfuerzo que hacía por jalar su brazo de vuelta a él, parecía que no le quedaba nada de fuerza. Esto debe funcionar. Suavicé mi agarre y comencé a acercar su mano hacia mi cuerpo; lo forcé a sentir mi pelaje y mis hombros, de esa forma reconocería que soy un animatrónico más grande que un animatrónico femenino; ahora había adelgazado por el viaje, pero mi complexión mantenía su misma figura. Tuve que remover varias prendas de invierno para que pudiera tener un mejor reconocimiento del tacto, o eso esperaba que pudiera notar. Él todavía no confiaba en mí, seguía aplicando poca fuerza para que lo soltara, pero no lo iba a hacer, estaba dispuesto a que supiera que estoy aquí. Después de que pudiera estudiar mis hombros y un poco de mi hocico, decidí llevar su mano a la última parte que podría darle la entrada a mi mundo. Quité todas las prendas que cubrían mi pecho. Levanté un poco mi pelaje húmedo que dejaba ver la cicatriz de mi margarita, entonces tomé firmemente su mano y la acerqué a esta. Primero no hizo nada, pero después comenzó a sentirla como si supiera de qué se trataba. La sintió por varios segundos, así como se levantó un poco más de ese espacio. Sus orejas se levantaron, su mirada se fijó en mi cicatriz. No pude evitar liberar las lágrimas que acumulé todo este tiempo, incluso las que no pensé que estaban dentro de mí aún. Comenzó a suspirar tan acelerado como lo hacía yo. ¡Me recuerda! Entonces Bonnie se lanzó sobre mí y me abrazó con la misma fuerza y pasión que tenía cuando trabajábamos juntos. Lo abracé de vuelta, así como yo tampoco pude evitar liberar todo lo que acumulé durante un año sin tenerlo al lado de mí. Mis peores temores se habían ido, la vida tenía sentido de nuevo, el viaje que emprendí había valido totalmente la pena. Lo mejor de esto era saber que estaba despierto para saber que esto estaba sucediendo, por fin existió un espacio y tiempo en donde yo, Freddy Fazbear, podía tener de vuelta entre mis brazos a Bonnie the Bunny.

   Sus sollozos eran cortos, tenía algo de dificultad para dejarlos salir, pero tampoco podía contenerlos. Creo que mi ropa se mojó un poco más con las pocas lágrimas que todavía salían de su rostro destrozado. Fueron varios minutos los que duramos abrazados en el suelo, no podía permitirme dejarlo salir de mis brazos, era como si el hacerlo hiciera que volviera a perderlo. No podría dejar de esto volviera a pasar otra vez, porque si no primero preferiría morir. Sentía que Bonnie me abrazó un poco más fuerte, aunque sus brazos comenzaron a temblar un poco cuando aumentó el esfuerzo. En ese momento decidí romper el abrazo y mirarlo de vuelta. Él tenía la mirada hacia abajo. Ahora podía ver que, como por arte de magia, había logrado traerlo de vuelta a la vida, a pesar de todas nuestras heridas. Bonnie levantó sus brazos temblorosos y tomó mi mano, la cual descansaba en mi muslo. La levantó y la pegó a su pecho, como si quisiera preguntarme si ahí iba mi margarita.

   —Sí, Bonnie —dije derramando más lágrimas y tosiendo las palabras—, ahí va mi margarita. Soy yo, Freddy, soy yo.

   Asentía mientras Bonnie continuaba acercando mi mano a su pecho, entonces abrazó mi brazo de nuevo y yo lo abracé. No era posible que me alejara de él, estábamos destinados a pasar lo poco que nos quedaba de vida juntos en este cuarto de electricidad. No era algo que había predicho, pero por lo menos era un futuro que sí estaba dispuesto a aceptar. No me importaba morir ahora mismo y abandonar el futuro en el que alguna vez pensé, siempre y cuando lo tuviera a mi lado para siempre.

   Mi respiración se había normalizado, pero las emociones aún ardían con fuerza dentro de mí. Parecía que Bonnie se había quedado dormido. No podía culparlo, puesto que no era hora para que ninguno de nosotros estuviese despierto. Ni siquiera sé qué hora es, pero estoy seguro de que debí haberme ido a dormir hace horas. El cansancio del viaje regresó a mí, obligándome a cerrar mis ojos y recostar mi cabeza en lo que quedaba de la cabeza de Bonnie; él se recostó en mi pecho. Me reacomodé de forma en que yo pudiera estar contra la pared, así como Bonnie pudiera estar recostado en mi pecho descubierto y seguir sintiendo mi cicatriz, o al menos eso creía de él. Sentí que volví a dejar salir mis lágrimas; no recuerdo la última vez que había llorado de felicidad.

[🌼] ------------------- |•| ------------------- [🌼]

La margarita IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora