La margarita II

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*20 años*

Recuperando...

El show de hoy salió a la perfección, y los trabajadores encargados de cerrar el restaurante se fueron una vez más dejando las luces de Freddy's apagadas. Como siempre lo he hecho por ocho años, esperé a que se alejaran de aquí algunas cuadras para que todos pudiéramos hacer nuestras cosas. Escuché el motor de su auto perderse en la distancia, ya era hora. Abrí lentamente mis ojos, y lo primero que hice fue ir a despertar a Chica, quien siempre esperaba mi señal para que pudiera despertar. Le toqué el hombro y casi de inmediato corrió a una de las mesas del centro.

   —¿¡Chica, a dónde vas!? —pregunté un poco alto.

   —¿No viste? —decía mientras se sentaba—, ¡uno de esos hombres dejó una rebanada de pastel aquí!

   Decidida de sus acciones Chica devoró esa rebanada de pastel rosado sobre la mesa.

   —¡Qué asco! ¿Otra vez comiendo las sobras de las personas? —gruñó Foxy cuando salió de su cueva—, no me sorprendería si también te comes lo que se les atora en los dientes.

   —Cállate —dijo ella aún pletórica de emoción.

   Foxy se pasó de largo y llegó al stage donde yo aún estaba parado.

   —Oye, papa bear, ¿ya estás listo para ser reemplazado? —me dijo con su tono de pirata.

   —¿Qué? —pregunté mientras guardaba mi micrófono detrás de una bocina.

   —¿Ya no te acuerdas? Hoy va a llegar ese tipo de un millón de dólares.

   —¿¡Ese tipo vale un millón de dólares!? —preguntó Chica caminando hacia nosotros; ya había terminado la rebanada de pastel.

   —Escuché entre conversaciones que pagaron esa plata para traerlo aquí.

   —Ohh, es cierto, ¿cómo se llamaba? Bonnie, ¿no? —Chica y Foxy continuaron hablando mientras caminaban a la cocina.

   Durante los minutos que estuvieron aquí platicando no me sentí con algún deseo de opinar sobre ese nuevo chico que llegará, de quién por cierto no tengo idea de la hora de su arrivo. Es cierto, yo ya sabía de él, pero no sé por qué me siento tan raro o nervioso de pensar que él trabajará ahora con nosotros. Para nada tengo miedo a ser reemplazado, el desempeño que todos aquí hacemos es lo que nos ha puesto en la posición en la que estamos, ahora podemos disfrutar de ser un restaurante popular en esta ciudad. No, mis nervios no se pueden controlar con únicamente saber que no seré reemplazado o humillado, sólo no sé por qué me pone de esta forma saber eso. No quise contarles nada a Chica y a Foxy, no creo que sea algo para alterarse o ser difundido eventualmente como chisme de primera, creo que sólo esperaré a la hora en que llegue para poder identificar este sentimiento de "malestar".

   Decidir pasar por un momento por la cocina; iba a agarrar un vaso de agua fría. Cuando llegué pude ver a Chica y a Foxy aún especulando la actitud y forma de trabajar del nuevo. Yo busqué lo necesario para tomar agua.

   —¿Cómo crees? Cuando él llegó a trabajar en MoonLight otra vez comenzaba a ver al menos a un niño con una estampilla de una luna en su mano. Yo digo que por su forma de trabajar vamos a llegar al éxito —dijo Chica entusiasmada.

   —Pues ojalá él nos haga llegar un poco más arriba, porque claramente tus pizzas no lo han hecho, muchacha —Foxy rió. Chica le dio una palmada fuerte.