¡ ᶜʰᵃᵖᵗᵉʳ ᶠᵒᵘʳ

273 46 40
                                    

Los Berkshire la instalaron en la habitación que solía ocupar cada verano, una que se encontraba en el mismo pasillo que las habitaciones de las mellizas, cerca de las escaleras.

Era grande y espaciosa, sus paredes estaban pintadas de azul, como la mayoría de la casa, y los colores blanco y gris adornaban el resto de la habitación. El primer verano que Hestia había pasado en la mansión, Aedion le había lanzado un encantamiento al techo del cuarto, llenándolo de estrellas y planetas, era como estar mirando al espacio, y hasta ese día, el hechizo seguía allí. Sonrió y comenzó a desempacar.

Calliope se recostó en un almohadón, no había comido nada durante días y Hestia no podía sentirse más culpable por eso. Se acercó a ella y besó su cabecita. —Te prometo que te lo recompensaré con un banquete.

Callie restregó su cabeza contra la palma de Hestia, haciéndola sonreír. Su compañera de vida tampoco la había pasado bien, le habían tirado migajas de pan una vez al día y le habían dado un solo cuenco con agua para todo el tiempo que la habían mantenido enjaulada. Calliope solo se aparecía y desaparecía bajo la orden de Hestia, por lo que en vez de escapar cuando no la veían, se había mantenido escondida bajo la alacena.

Alguien tocó a su puerta, y Antheia se asomó por ella. —Hola Hest, ¿necesitas ayuda?

Hestia negó con la cabeza. —No, ya casi termino. ¿Tu necesitas algo?

Antheia carraspeó. —Yo... puede que necesite algo de ayuda, sí. Necesito hablar.

Antheia abrió completamente la puerta, y entró en la habitación. Hestia le señaló su cama y ambas se sentaron sobre ella. —¿Qué sucede?

—Mamá. Tiene un nuevo novio, un tal Victor algo, no importa. —Respiró profundamente. —Fuimos a visitarla hace unas semanas, ya te he dicho, creí que desde que había comenzado ese curso muggle su estado mejoraría pero...

Hestia frunció los labios, los Berkshire odiaban tocar el tema de la señora Maeve Fleming. Ella la había conocido una vez, había ido a buscar a las mellizas a la estación y habían conversado por un par de minutos, Hestia solo había podido pensar en una sola cosa: apestaba a alcohol y cigarrillo.

Llegado su debido tiempo, las mellizas le habían explicado que Aedion se había separado, principalmente, de Maeve debido a sus problemas alcohólicos, y que el verano anterior había comenzado a asistir a un curso de rehabilitación para personas con problemas de alcoholemia, sin embargo, a juzgar por cómo la miraba Antheia, no debía de haber funcionado.

—Está hecha un asco. Nos aparecimos en la chimenea y lo primero que vimos fue la sala repleta de botellas vacías, la cocina y la escalera fueron las peores partes. —Antheia se tiró de espalda en el acolchado, soltando un largo bufido y cerrando con fuerza sus ojos. —Y aún así, se las arregló para traumatizarnos teniendo relaciones sexuales sobre el sillón.

—¿La... los, los vieron? —Antheia asintió despacio. —¡Por Merlín! Tu madre es, verdaderamente, un caso especial.

Soltó un gruñido. —Ni lo menciones, se la pasó inconsciente y nosotras de niñeras, un día de estos le dará un coma.

━━━━━━━━ ⇜ ━━━━━━━━

—Por Salazar... —Miraron con una gran mueca la larga fila de personas que se asomaba por las puertas de Flourish y Blotts. Antheia gruñó y les señaló un cartel en la vidriera: "GILDEROY LOCKHART firmará hoy ejemplares de su autobiografía EL ENCANTADOR de 12.30 a 16.30 horas". —El idiota ese está dentro.

Athenea bufó. —Será mejor que nos apresuremos, la tienda debe estar repleta de brujas babeando por la cara bonita.

Aedion las había dejado solas, por lo que no muchas personas les prestaron atención cuando les pedían permiso para pasar. Luego de unos arduosos y agotadores minutos, lograron meterse dentro y quedarse en un punto más o menos decente.

Hestia le echó un ojo a la tienda, encontrándose con muchos rostros conocidos, entre ellos, localizó a Draco Malfoy arrancando la página de un libro y guardándola disimuladamente en su capa. Alzó una ceja intrigada.

—Estos libros nos costarán una fortuna. —Athenea se masajeó la sien, leyendo la carta con los libros necesarios para su cuarto año en el colegio. —Aún no puedo creer que nos hayan pedido toda la colección, ¿qué harán los que no pueden comprarlos?

Pero los quejidos de Athenea fueron interrumpidos por la voz de Lockhart, llamando a gran medida la atención de Hestia.

—¿No será ése Harry Potter? —A pesar de que fuera alta, tuvo que ponerse de puntitas para ver un poco mejor. Lockhart se dirigió hacia Harry y, agarrándolo del brazo, lo llevó hacia delante. Harry tenía la cara roja cuando Lockhart le estrechó la mano ante el fotógrafo.

Hestia notó cómo su hermano trataba de huir, causándole una sonrisa de satisfacción. Lockhart volvió a hablar.

—Señoras y caballeros. ¡Éste es un gran momento! ¡El momento ideal para que les anuncie algo que he mantenido hasta ahora en secreto! Cuando el joven Harry entró hoy en Flourish y Blotts, sólo pensaba comprar mi autobiografía, que estaré muy contento de regalarle. Él no sabía, —las Berkshire soltaron una risilla, contemplando cómo Lockhart zarandeaba a Harry de tal forma que las gafas se le resbalaron hasta la punta de la nariz. —que en breve iba a recibir de mí mucho más que mi libro "El encantador". Harry y sus compañeros de colegio contarán con mi presencia. ¡Sí, señoras y caballeros, tengo el gran placer y el orgullo de anunciarles que este mes de septiembre seré el profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras en el Colegio Hogwarts de Magia!

Se miraron preocupadas. ¿Cómo, en su sano juicio, Dumbledore había contratado a un parlanchín como él?

La multitud no paraba de aplaudir, emocionada. Lockhart libró a Harry y le colocó toda su colección encima. Hestia distinguió un par de cabezas rojizas, y dedujo que se encontraba con los Weasley.

—Esto no es bueno, ¡es peor de lo que imaginábamos! —Athenea tiró de su cabello, angustiada. —Defensa contra las Artes Oscuras es prácticamente una de las materias más importantes, aún más considerando la situación en la que se encuentra el mundo mágico desde el año pasado. ¡Con ese patán no avanzaremos nada!

Hestia se encogió de hombros. —Al menos solo durará un año.

—Les juro por Merlín que si llega a hablar de sí mismo por más de cinco minutos seguidos, le lanzaré un imperio y daré la clase a través de él, será mi títere. —Antheia se cruzó de brazos. —Además, ¿qué pretendía Dumbledore? ¿Que aprendiéramos a usar productos para el cabello y otras tonterías del cuidado de la piel que usa Lockhart para verse bien?

Hestia bufó. —Podrá ser el mago más poderoso y todo lo que quieran, pero es el peor director que ha pisado Hogwarts.














━━━━━━━━ ⇜ ━━━━━━━━

holi :3 bueno, creo que ya lo había dicho antes ni idea, pero tengo una cuenta de insta para interactuar con gente de wattpad y (como tengo pocos seguidores, no publico nada) si alguno de ustedes le pinta flashar confianza y hacernos amiguis por mi haganlo sin pensarlo dos veces, posta estoy re sola D:

acá les dejo el link: https://instagram.com/hazelpotter_h?igshid=1318way6nsf5l


𝚃𝚑𝚛𝚘𝚞𝚐𝚑 𝚢𝚘𝚞𝚛 𝚎𝚢𝚎𝚜 - ʰᵃʳʳʸ ᵖᵒᵗᵗᵉʳ ᵘⁿⁱᵛᵉʳˢᵉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora