Los rumores se habían esparcido con rapidez para el día siguiente: Harry Potter había llegado a la escuela junto a Ronald Weasley en un coche volador y se habían estrellado contra el sauce boxeador, saliendo ilesos, y Hestia no podía estar más enojada con ese par. Dumbledore la había llamado la noche anterior a su despacho, después de la cena, y le había explicado con lujo de detalles lo que habían hecho, quizás Hestia no hubiese reaccionado tan mal si no hubiese sido por el hecho de que los muggles los habían visto, y que habían metido en problemas al padre de Ronald.
Casi no había dormido por la noche, estaba demasiado frustrada y sentía la necesidad de gritarle a todo lo que se moviera, por lo que cuando el sol salió y ya era la hora de desayunar, Hestia se encaminó al Gran Comedor echando humo por las orejas.
Abrió las puertas del comedor y los gritos de la señora Weasley inundaron sus oídos.
—...ESTA NOCHE LA CARTA DE DUMBLEDORE, CREÍ QUE TU PADRE SE MORÍA DE LA VERGÜENZA, NO TE HEMOS CRIADO PARA QUE TE COMPORTES ASÍ, HARRY Y TÚ PODRÍAN HABERSE MATADO...
Ronald Weasley había recibido una howler. Se quedó parada allí, admirando la incomodidad de Ron y la perplejidad de Harry.
—...COMPLETAMENTE DISGUSTADO, EN EL TRABAJO DE TU PADRE ESTÁN HACIENDO INDAGACIONES, TODO POR CULPA TUYA, Y SI VUELVES A HACER OTRA, POR PEQUEÑA QUE SEA, TE SACAREMOS DEL COLEGIO.
El sobre rojo ardió y se convirtió en cenizas. Y las risas y las burlas tomaron lugar en el salón. Hestia se aclaró la garganta y, una vez al lado de Harry, comenzó a gritar.
—¡HARRY JAMES POTTER! —El silencio volvió junto a las miradas expectantes, ahora posadas en los hermanos Potter. —¡Eres un torpe descuidado! ¡Tienes siquiera alguna idea de la estupidez que hicieron anoche?! ¡Me sorprende verte aquí, tan bien parado y disfrutando un lindo desayuno en vez de estar refregando los pisos de los Dursley!
—Hestia...
—¡Nada de Hestia, James! —Se colocó las manos en las caderas, haciéndole recordar a Ronald a su madre y encogiéndolo en su lugar. —¡Te diriges ahora mismo al pasillo, tenemos una seria charla pendiente, jovencito!
Algunos volvieron a reír y a burlarse, solo que esta vez de Harry, irritandola aún más.
—Y ustedes, mas les vale que no escuche ni una sola burla sobre mi hermano, o les juro por Rowena que les lanzaré un maleficio a cada uno de ustedes y los torturaré hasta la muerte. —Los apuntó con el dedo y volvió a dirigirse a Harry. —¡Y tú, apurate que no tengo todo el maldito día!
Salieron por las puertas y Hestia las cerró de un portazo con un movimiento de varita.
Harry la miró confundido. —¿Cómo es que los profesores no te han dicho nada? Hiciste un escándalo ahí dentro.
—Le pedí permiso a Dumbledore. —Le restó importancia, se sentó en el suelo y lo obligó a sentarse junto a ella. —Harry, necesito saber qué te sucede, ¿por qué te estás metiendo en tantos problemas?
El niño bufó. —No lo sé, parece que tengo una especie de imán pegado a la nuca y no puedo quitarlo.
—Harry, Dumbledore dijo que si algo de esta magnitud se repite, te expulsará del colegio...
—Lo sé, lo sé. Pero no puedo hacer nada al respecto Hestia.
—Sí que puedes, ¿qué te parece: pensar antes de actuar? —Dijo irónica. —Sé que no parece, pero puede resultar muy efectivo.
—Tú eres impulsiva y no te metes en problemas, es algo de suerte. —Hestia gruñó.
—No soy impulsiva James, pienso las cosas pero tampoco me das muchas opciones. Soy así porque tú eres así, actúo y pienso lo más rápido que puedo antes de ir y salvarte el trasero.
—¿A qué te refieres? —Harry se enderezó.
—Me refiero a situaciones como las del año pasado, tuve tan solo unas horas para prepararme mentalmente y repasar toda una lista de hechizos útiles antes de meterme por esa trampilla y tener un maldito duelo con nuestro profesor.
—Nadie te obligó a hacerlo.
—Y a ti tampoco, desconozco tus razones pero tú conoces las mías. —Hestia lo miró. —Y ya ni sé cuántas veces debo repetirlo, no pienso permitir que nada malo te pase James, no quiero que salgas lastimado y si debo lanzarme al fuego otra vez, lo haré si se trata de tí y tu seguridad.
Harry suspiró. —No seas tonta, aprecio todo lo que hiciste pero debes darme mi espacio también, y lo de hace un rato... ¡por Merlín, Hestia! Te encanta avergonzarme frente a la escuela, ¿no es cierto?
Sonrió de lado. —Sí, algo así. Pero también estoy dispuesta a maldecirlos si se meten contigo, así que tómalo como un cincuenta y cincuenta.
—Y... ¿cómo están, ya sabes, tus quemaduras? —Harry fingió una tos. —No es porque yo, tu sabes, quiero decir...
—Están bien. Y no fueron por tu culpa, lo sabes. —Hestia colocó su mano en el hombro de Harry. —Yo decidí hacerlo, por mi propia cuenta y no me molestan, son tan solo marcas.
—Lo sé, lo sé, pero aún así...
Hestia le sonrió y acomodó sus anteojos. —Son marcas que me recuerdan el día que mi hermanito salvó al mundo mágico una vez más, las llevo con orgullo Jamie, deja de preocuparte por ellas.
El pequeño asintió y remojó sus labios. —De acuerdo.
Permanecieron en silencio, hombro contra hombro. Y Hestia se permitió disfrutar de aquel momento de paz. En eso, el pequeño soltó una risa, recordando algo, Hestia alzó una ceja intrigada.
—¿Sabes cuándo más eres impulsiva? —El niño le sonrió. —Cuando te enojas, te conviertes en una bestia, das miedo.
Hestia carcajeó. —El truco está en saber usar la cabeza Jamie, algún día aprenderás.
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holandaa, hoy estoy temprano porque a la noche voy a estar ocupada so
sean honestos, va bien le libro 2? porque yo lo releo y es un ✨ wakala✨
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𝚃𝚑𝚛𝚘𝚞𝚐𝚑 𝚢𝚘𝚞𝚛 𝚎𝚢𝚎𝚜 - ʰᵃʳʳʸ ᵖᵒᵗᵗᵉʳ ᵘⁿⁱᵛᵉʳˢᵉ
Fanfiction[ pausada ] 𝘏𝘌𝘚𝘛𝘐𝘈 𝘗𝘖𝘛𝘛𝘌𝘙 | ❛𝐲𝐨𝐮 𝐬𝐚𝐯𝐞 𝐞𝐯𝐞𝐫𝐲𝐨𝐧𝐞, 𝐛𝐮𝐭 𝐰𝐡𝐨 𝐬𝐚𝐯𝐞𝐬 𝐲𝐨𝐮?❜ GOLDEN TRIO ERA #18 en lestrange 13/10/2020 #2 en magia 26/02/2021