¡ ᶜʰᵃᵖᵗᵉʳ ᶠᵒᵘʳ

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—Tendrías que haber tenido más cuidado. —Damien terminó de atarse el cabello y la señaló con el dedo índice. —Casi te atrapan.

—Exacto Dam, casi. No la atraparon, nadie perdió puntos, todo salió de maravilla. Ahora relájate. —Calypso cerró dramáticamente su espejo de mano, un tanto exasperada por la situación. Desde que Hestia los había encontrado dando vueltas fuera de su sala común, Damien no había parado de balbucear estupideces.

—Caly tiene razón, Dam. Nada malo sucedió y sí tuve cuidado, no hay razón para preocuparse por esta tontería.

—Hest, olvidaste tu varita.

—Y ya la recuperé, —alzó su varita a la altura de los ojos de Damien. — así que cálmate.

Damien volvió a quejarse pero tanto Calypso como Hestia lo ignoraron, ambas tenían sus ojos clavados en un grupo de niños, Damien reconoció al pequeño Potter y al hermano de los Weasley, acompañados de dos niños corpulentos y de un flacucho rubio. Se acercaron un poco más para escuchar.

—No es ninguna escoba vieja, es una Nimbus 2.000. ¿Cuál dijiste que tenías en casa, Malfoy, una Comet 260? —Ron rió con aire burlón.—Las Comet parecen veloces, pero no tienen nada que hacer con las Nimbus.

—¿Qué sabes tú, Weasley, si no puedes comprar ni la mitad del palo? Supongo que tú y tus hermanos tienen que ir reuniendo la escoba ramita a ramita.

Hestia no podía creer que estuvieran discutiendo por esa tontería. —Los alcanzo luego. —Hestia vio de reojo como ambos hacían una mueca y asentían.

—Harry tiene permiso de tener una escoba, niño. —Los cinco voltearon a verla, Malfoy con una mueca de desagrado. —Todo gracias a ti, fue aceptado en el equipo de forma inmediata. Un lindo gesto de tu parte, ¿no crees?

—¿Y tú quién eres? —El pequeño dio la espalda a Harry y Ron, concentrándose en ella.

—Hestia Potter, hermana mayor de Harry. —Hestia se agachó a su altura. —Quiero creer que no estabas molestando a mi hermano, pequeño. No es bueno tener enemistades con personas más grandes que tú, ¿sabes?

Malfoy frunció los labios mirándola fijamente, finalmente resopló y dio media vuelta. —Absurdo. ¡Crabbe, Goyle, vamos!

Harry y Ron observaron al trío irse, conteniendo la risa ante la evidente furia y confusión de Malfoy. —Bueno, es verdad —Harry miró a su hermana. —Si él no hubiera robado la Recordadora de Neville, yo no estaría en el equipo.

—¿Así que crees que es un premio por quebrantar las reglas? —Se oyó una voz irritada a sus espaldas, Hermione se había acercado a ellos y miraba con aire de desaprobación el paquete de Harry.

—Hola Herms. —Ambas se dedicaron una sonrisa.

—Pensaba que no nos hablabas —dijo Harry.

—Sí, continúa así. Es mucho mejor para nosotros.

—Ronald Weasley, ten más respeto.

—No eres mi madre. —Hestia rodó los ojos y se apuró a alcanzar a Hermione, quien se había alejado a paso ligero.

—¡Hermione! —La pequeña paró en seco y se giró con una sonrisa torcida. —No le hagas caso a Ronald, es un poco idiota.

Hermione desvió la mirada. —Lo sé. Yo realmente quiero ser su amiga pero Ron suelta comentarios groseros siempre que estoy cerca.

—Está celoso de que tú sabes más que él. —La codeó riendo. —Además, no tienes porqué dejar que te hablen así, no te quedes en un lugar donde no te valoran.

𝚃𝚑𝚛𝚘𝚞𝚐𝚑 𝚢𝚘𝚞𝚛 𝚎𝚢𝚎𝚜 - ʰᵃʳʳʸ ᵖᵒᵗᵗᵉʳ ᵘⁿⁱᵛᵉʳˢᵉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora