¡ ᶜʰᵃᵖᵗᵉʳ ᵗʷᵉⁿᵗʸ·ᵗʷᵒ

339 34 74
                                    

El rostro de Harry se contrajo por el dolor. —Lo siento mucho.

Hestia quiso hablar, pero no le salían las palabras. Sentía que sus cuerdas vocales se habían enredado formando un nudo, impidiéndole hablar.

Fawkes y Calliope se acercaron a ellos. Al comprender, Hestia suspiró agradecida.

Harry les sonrió. —Eres estupendo, Fawkes... y tú también Calliope.

—Callie, le gusta que le digan Callie.

—Estás muerto, Harry Potter. —Tom les sonrió con malicia. —Muerto. Es una pena que Hestia haya salido intacta, pero ese ya no es mi problema. —Soltó una risilla. —Hasta los estúpidos pájaros lo saben. ¿Ves? Están llorando.

Hestia sonrió y acarició la cabeza de su ave, orgullosa.

—Me voy a sentar aquí a esperar que mueras, Harry Potter. Tómate todo el tiempo que quieras. No tengo prisa. Éste es el fin del famoso Harry Potter. Solo con tu patética hermana en la Cámara de los Secretos, abandonado por tus amigos, derrotado al fin por el Señor Tenebroso al que él tan imprudentemente se enfrentó. Volverás con tu querida madre sangre sucia. Ella compró con su vida doce años de tiempo para ti, pero al final te ha vencido lord Voldemort. Sabías que sucedería.

Harry miró a su hermana, esta le ofreció una cálida sonrisa y le acomodó el cabello. Frunció su ceño confundido, estaba muriendo ¿y su hermana se preocupaba por su aspecto?

—¿Sabes Tom? —Ryddle la miró interesado. —Quizás eres muy poderoso, pero no eres demasiado inteligente.

Harry dirigió sus ojos nuevamente a la herida en su brazo, encontrándose con la sorpresa de que la herida ya no estaba. Tom abrió enormemente los ojos.

—Lágrimas de fénix... —Su voz sonó como un murmuro. —Poderes curativos, me había olvidado... —Hestia alzó una ceja cuando Voldemort le apuntó con la varita. —Pero no importa, Harry. Una vez que acabe con tu hermana, tú serás el próximo.

Hestia estaba por lanzarse a sí mismos un hechizo protector, cuando Calliope dejó caer un libro sobre su cabeza. Era el diario. Sus ojos fueron de Harry a Ryddle con rapidez.

—¡Depulso! —Tom cayó al suelo, dándole tiempo de tomar el colmillo ensangrentado y clavarlo en el diario. Ryddle soltó un grito desgarrador, montones de tinta salieron del diario, empapandole las manos y creando un charco en el suelo. Tom comenzó a retorcerse, sus gritos continuaban siendo cada vez más horribles, hasta que finalmente desapareció.

La varita de Harry cayó al suelo y Hestia tiró el cuaderno, se había formado un hoyo en él a causa del veneno. Harry se levantó temblando y recogió la varita y el sombrero seleccionador, se acercó al basilisco y extrajo la espada del paladar. Ambos hermanos se miraron, uno cubierto en sangre y la otra en tinta, se sonrieron.

—Casi me das un ataque al corazón, Jamie. —Hestia lo abrazó y besó su cabeza. —Te lo suplico, deja de hacer esto.

Harry enterró su cabeza en el pecho de Hestia. —No quiero hacerlo, de verdad, es solo que... todo esto me involucra por alguna razón.

—Lo sé.

Escucharon un quejido no muy lejos de ellos. Ginny trataba de enderezarse. Ambos corrieron hacia ella y la ayudaron a sentarse, los ojos celestes de la niña se clavaron en el basilisco, luego en Harry, y por último en Hestia. Se echó a llorar.

—Harry... intenté decirles en el desayuno, pero delante de Percy no fui capaz. Era yo, Harry, pero te juro que no quería. Ryddle me obligaba a hacerlo, se apoderó de mí y... ¿cómo lo mataste? ¿Dónde está Ryddle? Lo último que recuerdo es que salió del diario.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 13, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝚃𝚑𝚛𝚘𝚞𝚐𝚑 𝚢𝚘𝚞𝚛 𝚎𝚢𝚎𝚜 - ʰᵃʳʳʸ ᵖᵒᵗᵗᵉʳ ᵘⁿⁱᵛᵉʳˢᵉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora