𝚃𝚑𝚛𝚘𝚞𝚐𝚑 𝚢𝚘𝚞𝚛 𝚎𝚢𝚎𝚜 - ʰᵃʳʳʸ ᵖᵒᵗᵗᵉʳ ᵘⁿⁱᵛᵉʳˢᵉ

¡ ᶜʰᵃᵖᵗᵉʳ ᶠⁱᵛᵉ

—Entonces, ¿ahora son amigos? —Hermione y Hestia habían tomado la costumbre de encontrarse después de clases y antes de la cena en el baño de chicas del primer piso, generalmente desocupado debido a la presencia de Myrtle la Llorona, un alma en pena altamente sensible que espantaba a todas las visitantes.

—Así parece. He estado ayudando a Harry con sus deberes, ya sabes, ha estado entrenando para el partido del sábado.

—¿Partido? —Hestia se dio vuelta para verla con el ceño fruncido. —¿De qué partido hablas, Herms?

—Comienza la temporada de quidditch, el sábado será el primer partido, Gryffindor contra Slytherin.

—¡Por Rowena, lo había olvidado! —Hestia pasó sus manos por su cabello con frustración. —Es de mañana, ¿cierto?

Hermione asintió. El silencio se mantuvo por unos cuantos minutos. Hermione movía sus pies nerviosa. —Hestia, Harry vio algo, eh, inusual.

Hestia apretó sus labios, rogaba porque no fuera lo que ella estaba pensando. —¿Inusual? ¿Qué tipo de inusual?

—Verás, a Harry le presté mi libro de Quidditch a través de los tiempos pero el profesor Snape lo encontró leyéndolo y se lo confiscó. Ayer, Harry fue a pedirlo de nuevo pues no había hecho nada malo, es decir, ¡estaba leyendo! Pero Harry entró a la sala de profesores sin permiso y se encontró al profesor y a Filch hablando sobre un animal de tres cabezas mientras que Filch le limpiaba la pierna a Snape, pues esta estaba cubierta de sangre. Lo que quiero saber es, ¿no es eso extraño? —Hestia quiso reír, Hermione solía hablar demasiado rápido que a veces se olvidaba de respirar.

—¿Un animal de tres cabezas? Bueno, podría ser cualquier cosa Hermione, quizás uno de los animales del profesor Kettleburn.

—No, no. —Hermione hizo una larga pausa. —Ya debes de imaginarte que Harry sí fue a su "encuentro" con Malfoy, bueno no terminó muy bien. Filch casi nos atrapa, pero nos escondimos en una habitación donde había un perro gigante, ¡con tres cabezas!

Hestia simuló sorprenderse. —¿De verdad?

—Sí, pero eso no fue lo que llamó mi atención. Debajo del perro había una trampilla, ese perro vigila algo y con Harry y Ron creemos que Snape va tras ello.

Sin poder evitarlo, Hestia estalló en carcajadas. —Oh, Hermione. Puedo asegurarte que el profesor Snape solo estaba haciendo su trabajo, podrá ser un estricto, grosero mala cara, pero jamás y creeme cuando digo que jamás, iría en contra de Dumbledore.

Hermione asintió no muy convencida. —Como tu digas, Hest.

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En la mañana siguiente, Hestia amaneció de mal humor. Si había algo que la pelirroja detestaba, era madrugar un fin de semana. Podía tolerarlo en días hábiles, ¿pero un sábado o domingo? Simplemente no podía, su cuerpo le suplicaba volver a la cama pero por más que deseara rendirse a sus peticiones, no podía perderse el partido de Harry.

La pelirroja se colocó unos joggings negros y un buzo azul marino que le había robado a Laurent. Se peinó y ató el cabello en una cola alta, tomó su bufanda de Ravenclaw y con Callie revoloteando a su alrededor, salió de su habitación.

—¡Hestia! —Selwyn la rodeó con su brazo. —¿Te pusiste perfume? Hueles a cereza.

La pelirroja rió mientras negaba. —¿Por qué estás fuera de la cama a esta hora? Odias tanto como yo madrugar los fines de semana.

—Bueno, Athenea me dijo que pensabas despertarte un poco más temprano, así que decidí hacerte compañía para que no la cagues con tu mal humor y aliento de ardilla.