𝚃𝚑𝚛𝚘𝚞𝚐𝚑 𝚢𝚘𝚞𝚛 𝚎𝚢𝚎𝚜 - ʰᵃʳʳʸ ᵖᵒᵗᵗᵉʳ ᵘⁿⁱᵛᵉʳˢᵉ

¡ ᶜʰᵃᵖᵗᵉʳ ᶠⁱᵛᵉ

Esa mañana Hestia había despertado de muy buen humor, y muy temprano. El sol aún no salía y sus compañeras de dormitorio roncaban. Hestia se levantó sin hacer ruido y se encaminó al baño, al verse en el espejo bufó, su cabello podía confundirse con un nido de lo enredado que estaba. Se cepilló y lavó los dientes, cambió su pantalón gris a cuadros por la falda negra y su larga y holgada remera a juego por la chomba blanca, se ajustó los zapatos y acomodó la corbata azul y bronce. Sonrió ante su reflejo, no estaba tan mal.

La pelirroja salió del baño y se acercó a su mochila, se aseguró que todo estaba en orden, agarró un libro y se dirigió a su sala común. Se acomodó en uno de los sillones azul y plata y comenzó a leer "El Jardín de las Mariposas". Los minutos pasaban y Hestia más se sumergía en las páginas del libro, estaba segura de que había pasado al menos una hora cuando alguien a su lado carraspeó. Hestia cerró los ojos irritada, no le gustaba cuando las personas hacían eso.

—¿Sí? —Hestia observó al chico, era moreno de ojos castaños y cabello negro con ondas. La chica se preguntó si había algún chico en ese colegio que no tuviera el cabello, al menos un poco, ondulado.

—Siento interrumpirte pero si te apuras para ir al comedor, tendrás las mejores porciones de comida. —Se rascó su nuca nervioso, ¿por qué le había hablado? y aún más importante, ¿por qué sobre el desayuno? —Soy, um, Laurent Selwyn.

—Hestia Potter. —Le dio una sonrisa y caminó hacia la salida. Antes de retirarse se giró confundida. —¿No vienes? A desayunar.

Laurent sonrió. —Por supuesto.

—¿Eres de primer año?

—Sí, tengo un hermano en segundo. Él me dijo que levantarse temprano valía la pena. Según él, el comedor está casi vacío, suelen estar los profesores y no más de diez alumnos.

—Un hermano, ¿eh? —Laurent asintió distraído.

—Es de Gryffindor y está en el equipo de Quidditch. —Hestia asintió levemente, habían llegado al Gran Comedor con mucha rapidez. Y en efecto, el hermano de Laurent tenía razón.

Las grandes mesas que estaban repletas de alumnos y comida la noche anterior, esa mañana estaban prácticamente desiertas, siendo la mesa de Hufflepuff la más llena.

Ambos tomaron asiento y diferentes platos aparecieron en medio, Hestia tomó un té blanco, un pastelito de manzana y tostadas, Selwyn en cambio, agarró waffles y un esponjoso cupcake de chocolate.

—Sabes que eso no es saludable, ¿cierto? —Laurent dio el primer mordisco y la miró divertido.

—Sabes que eso no es un manjar, ¿cierto? —Hestia mordió su mejilla. —Como sea, te lo pierdes pelirroja.

Hestia no pudo evitarlo y comenzó a hablar sobre los tipos de desayunos y cuáles eran recomendables para tener un día ameno y enérgico. Laurent la escuchaba atentamente mientras daba mordiscos a sus waffles.

—O sea, ¿no puedo ingerir azúcar?

—No es recomendable, el azúcar se digiere muy rápido, y por ende, el efecto de hambre vuelve en pocas horas y además se recomienda consumir al menos 300 y 400 calorías. Un waffle belga grande, el que agarraste, tiene 412 calorías más el cupcake de chocolate que tiene 374, estás consumiendo 759 calorías. —Laurent abrió sus ojos como platos y alejó su cupcake con lentitud. —Oh, y ni hablemos de tu café, yo que tú optaría por jugo de naranja o limón. No tiene calorías, solo que los jugos son más sanos y tienen los mismos efectos.

La pelirroja le dio un pequeño sorbo a su té blanco. —No te iría mal como nuticióloga.

—¿Nutricióloga? —Laurent asintió con rapidez.