𝚃𝚑𝚛𝚘𝚞𝚐𝚑 𝚢𝚘𝚞𝚛 𝚎𝚢𝚎𝚜 - ʰᵃʳʳʸ ᵖᵒᵗᵗᵉʳ ᵘⁿⁱᵛᵉʳˢᵉ

¡ ᶜʰᵃᵖᵗᵉʳ ⁿⁱⁿᵉᵗᵉᵉⁿ

—¡Subanse! ¡Ya! —Harry se sentó en el asiento del acompañante, Ron y Fang en los asientos de atrás.

—Hestia, nosotros...

—¡Silencio! ¡¿Cómo se les ocurre ser tan inútiles?! —Hestia pisó el acelerador, el motor rugió y el coche salió atropellando arañas. Salieron de la hondonada y se internaron en el bosque chocando contra todo lo que se les ponía por delante, con las ramas golpeando las ventanillas.

Harry miró a Ron con preocupación. —¿Estás bien?

—¡Por supuesto que no está bien! ¡Acababas de mandarlo a una sentencia de muerte! —Un par de arañas los alcanzaron y se lanzaron sobre el coche, los tres gritaron. Hestia sacó su varita y se asomó por la ventana. —¡Arania exumai!

Una luz blanca salió disparada de su varita, haciendo volar a las arañas que estaban sobre el capó. Hestia volvió a su asiento y aumentó la velocidad.

—¡No tienes una idea de lo enojada que estoy Harry Potter! —Giró el volante con brusquedad. —¡Ir tras las arañas! ¡Solos! ¡¿Tan grandes son tus ganas de morir?!

—¡Lo siento! Hagrid...

—¡No me interesa lo que sea que haya dicho Hagrid! ¡No debes ser el héroe de todas las historias! —Gritó otro hechizo, haciendo volar a un animal que Harry no había podido identificar. —¡Terminarás muerto, y luego, ¿qué?! ¡¿Resucitarás?!

Se abrieron camino a través de la maleza. Harry vio cómo al rozar un árbol se arrancaba el retrovisor exterior. Luego de un rato, el bosque se aclaró y Harry vio de nuevo algunos trozos de cielo. Hestia frenó tan bruscamente que casi salen por el parabrisas.

Fang se abalanzó contra la ventanilla y corrió hasta la cabaña de Hagrid. Hestia abrió su puerta, aún furiosa, y se bajó dando pasos fuertes.

Harry y Ron se miraron, no muy seguros de querer salir. Hestia les lanzó una mirada, y ambos bajaron apresuradamente. Le dio un golpe al coche y este se volvió a internar en el bosque.

—No quiero saber absolutamente nada de ustedes durante las próximas horas, pero —respiró profundo, tratando de calmarse. —voy a necesitar una explicación de porqué hicieron semejante estupidez. Los veré luego de clases en la enfermería. —Los abandonó y se dirigió hacia el castillo. Harry suspiró.

Entraron en la cabaña de Hagrid y recogieron la capa invisible. Fang se había acurrucado en su cesta, temblando debajo de la manta. Sintió pena cuando vio a Ron vomitando en el bancal de las calabazas.

—Sigan a las arañas. Nunca perdonaré a Hagrid. Estamos vivos de milagro.

Gracias a Hestia.

—Apuesto a que no pensaba que Aragog pudiera hacer daño a sus amigos.

—¡Ése es exactamente el problema de Hagrid! ¡Siempre se cree que los monstruos no son tan malos como parecen, y mira adónde lo ha llevado esa creencia, a una celda en Azkaban! —No podía dejar de temblar. —¿Qué pretendía enviándonos allá? Me gustaría saber qué es lo que hemos averiguado.

—Que Hagrid no abrió nunca la Cámara de los Secretos. Es inocente.

—¡Por supuesto que es inocente! Creí que era obvio.

—Sí, pero también estuve pensando... —Harry hizo una pausa, no muy seguro. —La chica que murió. Aragog dijo que fue hallada en los baños. ¿Y si no hubiera abandonado nunca los baños? ¿Y si todavía estuviera allí?

Ron se limpió el vómito de la boca y arrugó la frente. —No estarás pensando en Myrtle la Llorona, ¿o si?

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