Cuando por fin salió del hospital, una buena cantidad de días más tarde, y su madre lo dejó solo en otro lapso más, ya se sentía con toda su energía drenada, lo cual empeoraba al pensar en todo lo que tenía por hacer, tanto por la universidad como para NCT, que sólo terminaba sintiéndose estresado, sin hacer nada por ello. Tampoco es como si pudiese hacer muchas cosas con sus costillas sanando... Así que el día que su mamá se devolvió a Japón, decidió acompañar a ella y a Yong al aeropuerto al mejor ritmo en el que podía caminar.
La despedida no fue entre lágrimas ni nada, pero su mamá sí que aprovechó el tiempo para decirle que le había dejado tonkatsu y otras preparaciones japonesas en el congelador para que tuviese comida decente, diciéndole que no se forzara demasiado, que cuándo volvería a ver a su familia y varios besos en sus mejillas, haciéndolo prometer que de verdad se cuidaría, que continuaría con la denuncia en contra de quienes le habían atacado, sintiéndose demasiado culpable como para explicarle que ni la policía ni la fiscalía podrían ayudarle.
Encontrarse solo en el departamento le dio un poco de pena, sintiendo por primera vez que era demasiado grande para él solo, ya sin su madre y Yong revoloteando por todo el lugar, ahora era muy silencioso sin ellos. Por lo mismo, buscó el número de Sooyoung entre los contactos de su teléfono y la llamó, sin recibir respuesta alguna. Volvió a intentarlo, pero fue el mismo resultado.
Bueno, se convenció a sí mismo, quizás era para mejor. Aún debía ponerse al día en la universidad, si es que no quería peligrar después la aprobación de las cátedras. Se obligó a sí mismo a tomar su laptop y comenzar a estudiar, leyendo varios artículos y capítulos de libros, tomando apuntes y todo eso, buscando entre fotocopias aquello que pudiese servirle para sus próximas asignaciones de la universidad.
Al cabo de un par de horas escuchó rugir su estómago y decidió que sería un buen momento para descansar y cenar, por lo que, a duras penas, se levantó para recalentar algo de comida, quejándose por esas leves puntadas que le dieron en sus maltratadas costillas. Fue un poco irónico que lo que comenzó a recalentar eran costillas de res... Pero su mamá dijo que eran una gran fuente de colágeno y que le ayudarían a recuperarse.
Entonces escuchó algunas risas y conversaciones en el pasillo del piso, y pensó que de verdad que el edificio tenía mal aislante para los sonidos, pero reconoció la risa de su novia y de la nada se vio a sí mismo camino a su puerta, dispuesto a invitarle a compartir esas costillas y para conversar, ha que lo había estado evitando, pero cuando abrió la puerta, notó que Sooyoung no estaba sola en el pasillo y que no era que estuviese acompañada de otra chica, sino que estaba con otro tipo.
Respiró hondo, calmándose a sí mismo para no desconfiar de ella cuando, en verdad, era él quien le pasaba mintiendo a su novia, no podría ser tan hipócrita, ¿Cierto?
- ¿Yuta? - Ella lo miró desconcertada y luego se acercó a él. - Hola, ¿Cómo te sientes?
- Estoy bien, voy mejorando y mi mamá ya se fue... - Yuta abrió sus brazos, pidiendo un abrazo, y luego miró al acompañante de Sooyoung. - ¿Cómo estás tú, bebé?
Vale, ahí estaba. Se arrepintió de inmediato cuando dejó salir su celópata interior, pero Sooyoung no escatimó en darle un abrazo, colgándose de su cuello para no apretarle el pecho.
- Yo estoy bien, pero deberías descansar - Sooyoung se separó y luego miró al otro chico. - Ah, él es Yook Sungjae, es un... Viejo amigo
- Mucho gusto - Saludó el otro. Era más alto que Yuta y, por alguna razón, parecía ser más que el viejo amigo de Sooyoung, sobre todo por el gesto escéptico que dejó escapar.- Soy Yook Sungjae
- Nakamoto Yuta - Respondió él, intentando no sonar demasiado seco. - Soy el novio de Sooyoung-ah
- Vaya, ¿Eres japonés, cierto? Sooyoung me comentó de la paliza que sufriste, quería que te ayude - El chico sacó una tarjeta de su chaqueta, tendiéndosela a Yuta, que no la leyó de inmediato. - Soy policía, del departamento de investigaciones, cualquier duda puedes contactarme
Casi dejó caer la tarjeta al saber que era un poli.
- Vale, te lo agradezco
- Bueno, yo me voy - El más alto metió sus manos a los bolsillos se su pantalón y sonrió. Yuta sintió un tic en el ojo. - Sólo quería asegurarme que la mejor chica del mundo llegue segura a su hogar y ya lo hice
- Gracias por preocuparte tanto de mi novia - Masculló Yuta, sintiéndose un tanto hostil. No necesitaba a algún tipo diciendo que Sooyoung era la mejor mujer del mundo, ¡Ya lo sabía por sí mismo!
- Ten un buen viaje, Sungjae-ssi - Se despidió ella, sonriendo un poco incómoda, mientras el más alto caminaba por el pasillo, alejándose de la pareja. Cuando por fin quedaron solos en el pasillo, ella fulminó con la mirada a Yuta. - ¿Y esa actitud?
- ¿Qué? Estaba celoso, ¿Bien? - Yuta se rascó el cuello, sin sentirse demasiado culpable. - El tipo no parece querer ser sólo tu amigo, ¿Sabes? Se nota a leguas
- Sí sabes que no te engañaría, ¿Cierto? - Ella se cruzó de brazos. Con tacones, ella parecía del mismo tamaño que Yuta. - Si tienes problemas de confianza en tí mismo, entonces no lo proyectes en mí
- Vale, lo siento... - Ella suspiró, algo más resignada. - Y... ¿Qué tal todo?
- Bien, estaba en trámites por lo de mis hermanas, Sungjae me estaba ayudando a buscar un nuevo departamento... Tengo que comprar un montón de cosas y sólo tengo un mes para preparar todo
- ¿Qué? ¿Por qué?
Sooyoung lo miró con esos grandes ojos negros que tenía, casi como los de Bambi, y sonrió, esta vez demasiado feliz.
- ¡Me dieron la custodia de mis hermanas!

ESTÁS LEYENDO
Hustler ** NCT
Fanfiction"Somos una familia. Una maldita familia de bastardos sin honor, pero somos una familia. El que traicione a uno traiciona a todos" ADVERTENCIA: Capítulos cortos