Hustler ** NCT

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Joy poco a poco fue comportándose como lo que él esperaría como una vecina normalmente pegajosa: se encontraban cuando iban al mercado de Dongdaemun, cuando iban a la lavandería, cuando ella iba saliendo hacia el trabajo o volviendo de éste, especialmente porque ese horario coincidía con el horario de clases de Yuta en la universidad o porque era él quién la llevaba a casa cuando era su turno en el Red Velvet Club.

Descubrió que su vecina no tenía amigos ni amigas en la ciudad aparte de sus compañeras de trabajo, que solía cocinar más de lo que necesitaba y terminaba ofreciéndole siempre uno o dos platos de comida. Así, empezó a almorzar comida casera deliciosa, a veces solo y a veces con la compañía de Joy, que no parecía gustarle mucho estar sola. Debido a eso, los chicos comenzaron a molestarle que se veía más rellenito y lozano. También le ayudó a ordenar su departamento, le ayudó a desempacar sus cosas y la acompañó a comprar lo que hacía falta. Sólo por eso, Joy estuvo alimentándolo gratis todo un mes. Hmmm, eso explicaba esas supuestas confusiones respecto a las porciones y también su repentino aumento de peso.

También se dio el tiempo de investigarla por sí mismo. Ingresó a todas las páginas del gobierno para saber sobre Park Joy.

Park Joy había nacido con el nombre de Sooyoung el 3 de septiembre de 1996 en un hospital público de Jeju. Fue siempre a escuelas públicas y no fue una estudiante muy brillante, pero tampoco fue mediocre. Su padre estuvo preso varios años por tráfico de estupefacientes y su madre lo estuvo por consumo. Joy venía de una familia extremadamente disfuncional y problemática. Empezó a trabajar a medio tiempo en la secundaria y sus calificaciones se fueron a pique, con suerte terminó la preparatoria. Su primer trabajo a tiempo completo fue como recepcionista en un hotel de lujo en Jeju, pero su padre armó una escena en el lobby del hotel y fue despedida. Luego de eso llegó a Seúl y colocó una denuncia contra sus padres para ganar la custodia de sus hermanas menores, de la que se hizo cargo por tres años cuando sus padres fueron a prisión. Nunca tuvo problemas relacionados al consumo de drogas ilícitas ni con la policía y tenía un contrato fijo con el Red Velvet Club. Era como si Park Joy simplemente hubiese tenido pésima suerte en la vida. Simple y pura mala suerte.

Pensó en sí mismo cuando terminó de leer toda la información sobre Joy.

Él había abandonado su casa al matricularse en Corea, decisión que tomó solo y donde su familia se enteró cuando pidió dinero para el boleto a Seúl. Había conocido a Taeyong ese mismo año porque ambos estaban en el mismo Departamento de la Universidad y ese mismo año armaron Neo Crime Technology. No, ya estaba armado, pero ese año por fin estaban todos reunidos en Corea. Winwin, Chenle, Renjun y Yuta se habían establecido recién en Seúl, mientras que Mark y Johnny viajaban constantemente a Corea.

Una vez todos reunidos en Corea, comenzaron los crímenes. Chantajes, secuestros, lavado de dinero, carreras callejeras, narcotráfico, extorsión. Pablo Escobar podía revolcarse en su tumba mientras veía el fruto del puñado de chiquillos que cometía los mismos crímenes que él, pero en un impúdico silencio, como los lobos que acolarran a las ovejas hasta hacerlas temer a cualquier movimiento brusco. NCT manejaba más dinero en sus manos que el Producto Interno Bruto de Mongolia y lo usaban para cualquier función. Jisung, por ejemplo, estaba pagándose la mejor educación que podría recibir sin que su madre notase el más mínimo cambio. Él pagaba su universidad, el departamento y el auto. Vivía para sí mismo.

Y Joy, en cambio, recibía la ayuda de un pésimo abogado estatal para obtener la custodia de sus hermanas menores. 

No quería involucrarse demasiado con ella, realmente que no quería. Pero algo en su pecho le decía que era demasiado injusto lo que ella estaba viviendo, todas las necesidades que pasaba mientras él se iba de fiesta en derroches de dinero infinito.