—¡Matheo! —grité buscándolo dentro de la casa, pero nadie respondió, todas las luces estaban apagadas.
Faltaban 15 minutos para que fueran las 8, Nora me había invitado a una fiesta de un chico un año mayor, prometió que Jordan no iría así que acepté su invitación.
Salí de la ducha para ir a vestirme, entonces recibí una llamada, era Nora.
—Hola —dije poniendo el aparato en mi oído.
—Recuerda que te invité a una fiesta, no te hagas la sin memoria otra vez, ponte algo sexy, y cómodo, ¡quizás hoy es el día!.
—Si si como sea, dime a que hora vendrás.
—Paso por ti a las 9 no te vayas a atrasar, adiós.
Colgó, ni siquiera me dejó despedirme.
Estaba cansada, pero ésta noche si quería salir, me sentía bien así que escogí un vestido negro que se pegaba a mi cuerpo, era corto, muy corto, demasiado corto para mi gusto aún así me lo puse con toda la confianza del mundo, tenía una buena autoestima a pesar de no ser una miss universo. Acompañé el vestido con unos tacones estilo chunky heels y un bolso pequeño en donde solo caía mi celular, el labial y las llaves del departamento, por último me puse una chaqueta de cuero ya que era invierno.
Me maquillé, nunca me maquillaba, de verdad le estaba poniendo empeño, en realidad no fue un gran maquillaje super llamativo, pero me puse bastante mascara de pestañas y mucho iluminador, eso para mí era maquillaje.
Me había decidido, buscaría un novio o novia, estaba abierta a lo que fuera, digo, tenía la mente abierta.
Recibí una llamada de Nora en donde decía que estaba afuera así que, cerré mi cuarto con llave, por si llegaba Matheo, y bajé, al llegar abajo, me esperaba un bonito auto negro me subí en el asiento del copiloto ya que todo estaba lleno atrás, Ethan estaba al volante, lo saludé con un beso en la mejilla y a los de atrás los saludé con la mano, casi todos los que estaban allí eran amigos/conocidos de Nora.
Entonces comenzó una conversación para nada interesante, pero que me hacía sentir menos incomoda al estar en auto rodeada de gente que no conocía.
Al llegar al lugar de la fiesta era una casa de segundo piso de donde salía una música fuerte y se desbordaba la gente.
Nos bajamos del auto y apenas entramos me arrepentí de haber aceptado la invitación, el olor a mierda que desprendía la gente era horrendo y había un aire caliente y húmedo dentro de la casa, de todas formas ya estábamos allí así que solo quedaba resistir ese martirio.
Nora me jaló del brazo moviéndose entre la gente hasta que llegamos a la cocina donde ya no había tanta gente, nos sirvió unos 3 shots de tequila a cada una.
—¿Son tres para mí y tres para ti verdad?
—Sí, tranquila tómatelos.
—¿Estás consiente de que mi resistencia al alcohol es casi nula? si me da un coma etílico o muero, mi muerte será toda tu culpa —dije apuntándola con un dedo acusador.
—Si si como sea, tomemos —tomamos uno de los tres shots—, ¿ya te dije que te ves increíblemente sexy en ese vestido?
—No, no lo habías dicho y gracias.
Nos terminamos de tomar los shots luego me tomé una bebida para que no pegara tan fuerte el alcohol, si funcionó, sólo estaba un poco más feliz de lo normal.
Me levanté del sofá en donde estábamos Nora y yo criticando a la gente.
—Necesito ir al baño ¿sabes donde está?
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Ángeles y Demonios
RomansClaramente el dicho "No juzgues un libro por su portada" solo aplica a libros y no personas. Lo entendí el día que los conocí, tan bonito y agradable, por fuera, tan oscuro y misterioso por dentro. Definitivamente una cara de ángel puede ocultar a u...