Cap 2: Entrevistas

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Desperté por el sonido del despertador y con un dolor en la cabeza, eso era porque había dormido 3 horas y había tomado algunos cafés para poder estar alerta, quería que la gente creyera que sí dormía, después de todo, ¿de qué me servía decir que no dormía bien?

Me levanté tomé unas pastillas para el dolor punzante en mi cabeza y me metí a la ducha para despejar un poco el sueño, después me arreglé, ordené mi cuarto, nunca me iba sin ordenarlo.

Salí del departamento para tomar el transporte público pasando por los carteles que habíamos pegado para ver si alguien ya había sacado algunos papelitos que tenían mi número y si faltaban algunos papelitos.

Al llegar a la universidad me encontré con Nora y su novio Jordan que era un tipo de 1.80 de tez morena que jugaba en el equipo de fútbol y era un idiota ya que a pesar de que está con mi amiga coqueteaba con otras 5 chicas diferentes.

Nora me saludó con un beso en la mejilla— ¿Alguien ha llamado?— preguntó.

Yo negué con la cabeza— ya lo harán, pasé por los carteles y habían algunos papelitos arrancados así que pronto sonará el teléfono.

—Sí, tienes razón —hubo un silencio incómodo ya que no me agradaba Jordan y Nora lo sabía.

—Nos vemos en clase tengo algunas cosas que hacer —dije alejándome, quería salir de allí sabía que Jordan me miraba, y no como la amiga de su novia. Siempre me había tirado la onda pero como ya dije, era un idiota.

—Sí luego nos vemos.

En realidad no tenía nada que hacer pero no quería seguir respirando el mismo aire que ese idiota.

Durante el día recibí aproximadamente unas 4 llamadas, agendando 3 entrevistas luego de clases para decidir quién sería mi nuevo compañero de piso.

Eran las 6pm y acababa de llegar la primera persona a entrevistar, era una chica de mi edad que al parecer no tenía suficiente dinero para pagar pero que prometía limpiar y ordenar la casa como paga pero eso no era lo que necesitaba.

La segunda entrevista era un hombre que sinceramente me daba miedo y me intimidaba bastante. Debió de haber tenido por lo menos 40 años y era un hombre muy delgado y alto que tenía una mirada que lo hacía ver como un pedofilo. Esa entrevista no duró mucho intenté que se fuera lo antes posible diciendo que lo llamaría si lo elegía como compañero, cosa que claramente no haría.

El tercero era un chico que tenía 25 años que venía con su novia y era claro que pensaba venir a vivir aquí con ella, pues hablaba en plural, así que lo traté amablemente y dije lo mismo que al señor de 40, una mentira, no pensaba llamarlo.

Luego de que el chico y su novia se fueran fui a mi habitación me quité la ropa, incluido ese demoníaco brassier que se le había salido el estupido metal y me dolía como la mierda. Me venía torturando desde que me lo puse y me metí una camiseta que alguna vez fue mi favorita, era blanca, semi transparente por todo lo que la usé alguna vez y me quedé con mi ropa interior abajo, me puse mis lentes y me fui a la sala a ver una película.

Después de un rato viendo la película el timbre sonó con insistencia, me levanté y fui a abrir, por un momento pensé que podría ser Nora que le había pasado algo pero me sorprendió encontrar a un chico más o menos de mi edad parado ahí, lo miré de pies a cabeza y cuando me detuve en su cara, estaba sin ninguna vergüenza mirando mis tetas, al darme cuenta de lo que hacía crucé mis brazos por encima de mi pecho y al fin sus ojos cayeron en mi cara.

Pregunté— ¿Se te ofrece algo?, o ¿viniste a mirarme los pechos?

El sonrió algo nervioso y se rasco la nuca y dijo— Lo siento pero fue inevitable, bueno...  vine... yo vine por un cartel que vi en la calle decía que buscaban inquilinos y vine aquí.

—Mi número estaba en el cartel ¿por qué no llamaste?

—Es que quería verte los pechos —dijo como broma mientras sonreía pero al ver que yo no lo hacía dejo de sonreír y dijo —Es que no tenía como llamar además andaba cerca, pensé en venir y ya —se encogió de hombros.

Yo lo miré por un momento— Si quieres puedo hacerte la entrevista ahora, de todas formas ya estás aquí— él asintió y yo le abrí la puerta para que pasara olvidando por completo que bajo esa camiseta grande solo traía una tanguita negra, intenté taparme lo que más pude con la polera y le indique que se sentara en la mesa del comedor que estaba junto a la sala, él se sentó
y dije— sólo espera aquí un momento ya vuelvo.

Al llegar a mi habitación me puse una sudadera con unos shorts y volví a donde estaba el chico al que iba a entrevistar, lleve mi libreta lista para anotar su información.

—Ok —dije—. Empecemos con esto, ¿Cuál es tu nombre?

—Matheo, Matheo Pelletier

¡¿Como mierda eso sonó como un comercial de perfume!?

Me hizo levantar la mirada de la libreta, cuando lo dijo lo dijo con dos acentos que me mojaron desde la bragas hasta las piernas por como lo dijo, digo ¿es posible que esto sea un sueño?.

¡Ese hombre es un sueño! dijo la pequeña diablita que aparecía en mi hombro en ocasiones como ésta.

—¿Cómo? —dije un poco embobada y luego recobrando la compostura agregué otra pregunta— ¿Es italiano y francés?

—Mi nombre es italiano y mi apellido es francés. —un poco sorprendido preguntó— ¿Cómo notaste los acentos? la mayoría no lo hace, de hecho sólo se les moja las bragas cuando lo digo —dijo con arrogancia y suficiencia, una voz que me hizo temblar las piernas

Bufé y luego dije— Mio padre è italiano e mio nonno francese —(mi padre es italiano y mi abuelo es francés) lo dije en italiano y no quise decir que mi padre estaba muerto, no era el momento— por lo tanto, Je comprends et parle italien et français, il est facile de différencier et de remarquer les accents— (yo entiendo y hablo italiano y francés es fácil diferenciar el idioma y notar la diferencia de acentos) eso lo dije en francés y puse la misma cara de suficiencia que él puso cuando dijo que era un moja bragas.

Con todo el descaro del mundo dijo—Es seguro que eso será material para una buena paja.

Después de eso me di el placer de analizarlo, empecé por su pelo negro en un desorden casi perfecto, sus ojos ¿verdes? ¿azules? No eran azules ni tampoco verdes del todo, eran hermosos. Labios ni muy grandes ni muy pequeños, sonrisa perfecta con un toque macabro, que no pude evitar no notar, esa sonrisa escondía algo, ¿perversión? ¿maldad?, no lo pude descifrar continué y me detuve en un chupón ¡un puto chupón! ¿era mujeriego? ¿tenía novia? no me detuve en eso y seguí con el análisis, ropa limpia, sin pelo, al parecer no tiene mascotas y desde ahí hacia abajo no pude ver más, pero, ya no necesitaba ver más, era un niño rico que tenía las mujeres que quería, porque hay que decirlo ¡qué hijo de puta tan bonito! era perfecto con todas las letras, esa mandíbula marcada que daban ganas de besar y esa boca ¡ay esa boca!

¡Concéntrate Léonore! CONCENTRACIÓN

Luego de esos segundos de análisis pregunté las cosas básicas como si estudiaba o trabajaba, él dijo que trabajaba en la empresa de su padre, luego de esas preguntas dije —Bueno, ¿quieres que te dé un recorrido por la casa? la verdad es que es lo mas probable es que tú seas mi nuevo compañero de piso las demás personas que entrevisté, no podía pagar o era un pedófilo o venía en pack de a dos así que. —me encogí de hombros

***

Ángeles y DemoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora