-... en el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo, Amén - dice el padre y las persona a su alrededor repiten la última palabra.
La gente comenzó a irse poco a poco mientras tiraban una flor en el hoyo en el suelo, todas la personas se fueron hasta que solo quedaron tres figuras masculinas mirando el ataúd de madera de caoba.
- Hicimos lo que pudimos - escucha y Abraham mira a su mejor amigo de toda la vida - Lo encontraremos - le dice y una mano se posa en su hombro.
- Quien lo halla hecho pagará amigo, eso sin duda - le dice su amigo y Abraham solo se quedó callado, Jason miró a Derek y este le dio una mirada decaída para luego irse.
Jason frunció y se alejó de Abraham para acercárse a Jason.
- Hey - le susurra y lo agarra del hombro - No podemos dejarlo solo, debemos estar juntos - le dice Jason.
- Jay - Derek suspira y guarda sus manos en sus bolsillos - Beth está muerta - le dice Derek.
- Y debemos de hallar a su asesino y estar juntos - le espeta molesto - Ella no hubiera querido que nos alejaramos otra vez - le dice Jason.
Derek suspira y mira a Abraham que no se había movido, mira a Jason.
- Dejémoslo solo - lo hala - Sabes que esto le pega más a él que a nosotros mismos - le dice Derek y Jason suspira rendido para irse de ese lugar, del cementerio.
Abraham se acercó a la fosa y se sentó en la tierra mientras veía a los paleadores tirar la tierra en el hoyo.
No lo creía, no lo podía creer, no, no, no, debía estar en una pesadilla y seguía durmiendo. Beth no podía estar muerta... Su Beth.
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Los niños jugaban en el patio trasero mientras se había quedado junto con su madre en la cocina mientras ella y la madre de su mejor amigo hacían la comida para la fiesta.
El timbre de la puerta sonó y miró la misma.
- Abraham ¿puedes abrir la puerta? - le pregunta su madre dulcemente.
- Claro - dice Abraham y se baja de su asiento, corre hasta la puerta y la abre, de pronto sus ojos captaron a una hermosa castaña de ojos azules, se quedó paralizado.
- Hola pequeño - escucha la voz de una mujer y mira hacia arriba - ¿Está la señora Matilde? - le pregunta a Abraham.
- Eh y-yo yo eh... - comenzó a balbucear mientras no dejaba de mirar a la niña - Yo... -
- ¿Quién es Abraham? - pregunta la señora Matilde y frunce el ceño al ver a la mujer mayor - ¿Señora Peters? - pregunta Matilde.
- Hola Matilde ¿podemos pasar? - le pregunta la señora Peters y Matilde pestañea al percatarse de la niña, le sonríe.
- ¡Por su puesto! - dice alegre - Pasen pasen - le dice Matilde y atrae a Abraham con él para darles espacio a la niña y a la mujer - Lo siento por mis fachas, pero mi hijo está de cumpleaños - dice Matilde.
- ¡Oh! A la señorita Elizabeth le gusta las fiesta ¿no señorita? - le pregunta la mujer a la niña y la niña asiente.
- Genial, Abraham - Matilde lo llama - ¿Porqué no llevas a la señorita para Derek y Jason? - le pregunta y Abraham asiente.
