Si veniste del libro de Lukanette la continuación del capítulo esta en casi a lo último de este apartado, pero si quieres saber cómo es este "crossover" te recomiendo leer desde Roto I para que te metas en la historia por completo.
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Debbie trató de regular su respiración, su cuerpo estaba descansando dentro de un conducto de ventilación del gran edificio.
Apenas pudo evadir a los que la perseguían y no bajaría cuarenta pisos, no, ni de coña. Cuando vio la oportunidad se encondió en el conducto de ventilación y pudo respirar.
No sabía que pasaba, pero sí que estaba segura de que golpearía a Abraham.
- Entiendo, pero ya casi la fórmula está lista - escucha a lo lejos y distinguió la voz de Verónica retumbar en el lugar. Gruñó.
- Pequeña perra flacucha, ahora si - murmuró y gateo por el lugar reducido para dirigirse hacia donde se escuchaba la voz.
Abraham sonreía con gusto pero de repente se detuvo de golpe, sacudió su cabeza y miró el lugar confundido.
- ¿Qué mierda? - murmura y caminó por el lugar para encontrar a Verónica, joder lo había manipulado con la fórmula.
- Ya te dije papi, lo tengo todo controlado - se detuvo y se acercó a una puerta - Ya casi todo está listo... solo falta que Abraham terminé de modificar la fórmula y todo estará listo - la vio de espalda y frunció el ceño.
¿Todo era culpa del padre de Verónica? ¿Ella no mentía?
- ¡No hables así de él! - gruñe Verónica - Ahora más que nunca todo depende de él, se agradecido y dile a Heart no todo está bajo control y deja de joderme más la vida - dice Verónica molesta y tira el celular sobre su mesa, suspira y soba sus sienes - Joder - murmura abrumada y un pitido le llama la atención - Lo sé Pid, soy una mierda - murmura y por el rabillo de su ojo vio a Abraham, se puso nerviosa - ¡Abraham! - se voltea y le sonríe - ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar en el laboratorio? - le pregunta nerviosa.
- Solo vine a ver cómo estabas preciosa - dice Abraham y Verónica sonríe - Quería si mi reina quería algo - dice y está se acerca a él.
- Tal vez - dice Verónica lentamente y lo mira a los ojos - Me gustaría que la fórmula ya esté terminada - dice y eso desánimo a Abraham - Pero antes, quisiera que fuéramos a cenar. Solos tú y yo - dice y este la mira.
- ¿Sí? - le pregunta Abraham y Verónica asiente - Bien ¿Cómo debo ir vestido? - le pregunta y Verónica balancea su cuerpo de un lado a otro.
- No hablemos de eso ahora... ¿Qué te parece bañarnos en el jacuzzi? - le pregunta Verónica y las mejillas de Abraham se enciende y el rostro de Debbie se desencajó.
- ¿J-Jacuzzi? - pregunta Abraham nervioso y Verónica ríe.
- Claro tontito, ya sabes. Las burbujas, el agua caliente - se acerca a él y rodea su cuello con sus brazos - Nosotros solos - murmura y besa lentamente sus labios - ¿Qué dices? - le pregunta y Abraham tragó grueso.
- Pues sí - dice Abraham y Verónica sonríe.
- Perfecto, te espero - canturrea y sale de aquella habitación, Abraham sacó el aire que contenía y sacudió su cabeza.
- Madre mia - dice Abraham.
- Que cerdo eres - dice Debbie y este se asusta - No puede ser, ya no estás atontado y as aceptado bañarte con ella. Qué asco macho - dice.
