Suspire por enésima vez en aquel vehículo.
Me encontraba en el nuevo coche de Abraham que él había comprado.
Era todo lo que él quería en un auto.
Un buen motor, muy moderno y muy cool, además de ser Ferrary y de color rojo fosforescente.
Tenia los vidrios subidos y gracias a que estos eran polarizados nadie podía saber que yo estaba adentro.
¿Cómo llegué o qué hago en el coche último modelo del cantante Abraham Mateo?
Les explico.
Resulta que hace meses me encontraba en un programa de televisión para hacer entrevistas, lo conocí por ser la persona a quien entrevistaria.
Intercambiamos números y la tensión entre los dos se achicó cuando me robó un beso.
Desde ese momento que fue hace como a mitad del mes de Junio (estamos en Septiembre) comenzamos una relación medio rara.
Cuando él llegaba a Madrid, nos alojabamos en su gran mansión y hacíamos el amor de una manera dulce y a veces ruda.
Si, el pillo sabe moverse muy bien.
Hoy nos encontrábamos en Puerto Rico, si él me pidió venir, donde él se estaría presentando en los Premios Tú Música Urbana, decir que ese traje me puso mucho es poco decir.
Como muchas de sus fans no lo idealizan con una pareja, siendo muy comprensiva estoy de acuerdo con no presentarnos como pareja.
Aunque ni yo misma se que somos.
La pasamos bien, tanto en la cama como por fuera de ella.
Abraham es una persona muy dulce y muy divertida. Nunca te aburres con él.
Y eh aquí mi razón de porque estoy aquí en su coche en el estacionamiento del lugar.
Estaba haciendo unos comerciales cuando la llamada de Abrabam irrumpió la sesión diciéndome que me quería ver para hablar.
Me había indicado que me recogía y cuando llegamos me dijo que lo esperaba en el coche que no saliera por nada del mundo.
Suena algo idiota y hasta infantil la verdad.
Es decir si no fuera porque le tengo un cariñito ya lo hubiera mandado a la verga y lo hubiese dejado solo, siendo otra persona.
Pero era Abraham, el niño lindo y divertido que me encantaba.
Mire por la ventana del piloto y lo vi por fin aparecer con su equipo, se despidió y caminó hasta acá.
Abrió la puerta del piloto y entró cerrando la puerta, con mi mirada lo vi apretar el volante y escuche un suspiro.
- Lo siento por hacerte esperar tanto, yo...
- No, no te preocupes ¿querías hablar conmigo? - pregunto llendo al punto, soy de esas personas que no aguantan mucho y quiero hacérselo notar.
- Bueno - se rasca la nuca, parece nervioso - Es, complicado - dice Abraham, frunzo el ceño.
- ¿Qué es complicado? - pregunto, Abraham me mira y traga saliva.
- Creo que es mejor ir a tú ca...
- Abraham Mateo ¿qué su...
- Debemos terminar esto - dice Abraham rápidamente, lo miro incrédula.
Recapitulemos.
Me trajo a unos premios donde las mejores entidades de la música estaban a solo unos metros de contreto sobre mí, pudo haberme invitado como la gente normal y ver a todos los artistas además de verlo cantar. Pero no, me dijo que me quedara en un puto coche, sola, acalorisada porque tampoco tuvo la decencia de dejar la llave para encender el coche y poner el aire acondicionado, en cambio solo bajo unos centímetros de una ventana para que no me axfisiera. Viene todo muy campante feliz para luego decirme fríamente que terminamos lo nuestro... que niñates.
