Mateo's Inc. Era una de las empresas más reconocidas en todo Europa, su jefe Abraham Mateo era considerado por ser un hombre recto y con carácter fuerte.
Pero como todo, siempre llega alguien que lo cambia todo ¿no?
Todo había comenzado aquella tarde, donde la vio por primera vez.
Era un día cualquiera, buscaba una nueva secretaria y entre todas las demás, ella llamó su atención.
Sus hermosos ojos castaños captaron su atención desde el principio, sus cabellos lacios tan largos solo lo tentaban a mil formas. Su caminar, el como aquellas faldas de tubo hacían resaltar su trasero y que diran de cuando usa pantalones.
No vestía de manera provocativa y eso le encantaba, le encantaba que no enseñara lo que él quería ver de primero.
- ¿Señor Mateo? - una voz femenina lo llama y Abraham mira a la responsable de sus pensamientos en medio de su oficina - ¿Me a escuchado? - le pregunta.
- Perdona Alice - dice Abraham acomodándose la corbata y el traje - ¿Qué me decías? - le pregunta y la chica suspira.
- La reunión con el señor West se adelantó de improvisto, lo requieren en la sala de juntas en una hora - le dice la castaña y Abraham asiente.
- Vale, avisales que estaré hay, necesito acomodar unas cosas antes - le dice Abraham y Alice asiente - ¿Hay algo más? - le pregunta.
- Oh si, eh - dice abriendo su libreta - Su novia dijo que lo esperaba en el restaurante de siempre - le dice y Abraham suspira agobiado - Eso es todo - le dice Alice.
- Esta bien, puedes irte - le dice Abraham y Alice asiente, se da la vuelta para luego retirarse del lugar.
Abraham rueda los ojos y se deja caer en su silla.
Desde hacía algunos meses atrás en uno de sus viajes de negocios se encontró con la que fue Miss Canarias hacía ya varios años.
La mujer se le había acercado en el hotel donde se hospedaba, intercambiaron varias palabras y en una de esas ocasiones la mujer rozó su mano con la de él.
Solo fue un roce, pero aquella acción hizo revuelto en las redes sociales, periódicos y revistas a la moda.
Diciendo que ambos se habían tenido una "escapada romántica" luego del reciente divorcio de la modelo. Los de directiva vieron que esto les favorecía para dar publicidad a la empresa y elevar las ventas a una posible unión por conveniencia por lo que ambos no dieron declaraciones con respecto a la verdad.
Abraham por su parte no sentía nada por la modelo, pero la mujer insistía en salir en público casi todo el tiempo y ya se sentía asfixiado.
Los momentos de paz que escasamente sentía era cuando estaba en su comodidad del hogar o en su oficina.
No tenía muchas chances con su linda secretaria, por lo que siempre mantenía distancia con la chica aún cuando la tentación era muy grande.
Las horas pasaban y cuando la reunión terminó, la noche ya había caído.
- Abraham - llaman a sus espaldas y se encuentra con uno de sus amigos - ¿Vienes a tomar algo? Enserio necesito un trago después de la mierda que nos hizo pasar West - le dice su amigo, la reunión no fue como la esperaban.
- No, tengo una cena con (...) - le dice Abraham y su amigo suspira.
- Hombre, dile que te deje respirar un poco - su amigo le dice - Bien, espero que la pases bien - le dice y se despide de Abraham.
El castaño camina por los pasillo del edificio hacía su oficina, había dejado las llaves del coche encima del escritorio.
Mientras caminaba no veía a nadie más en el pasillo, miro su reloj y pasaban las nueve de la noche por lo que pensó que ya todos estaban en su casa.
