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Elena
- No - me dice Abraham con sus brazos cruzados.
- Pero... -
- No, dije que no - me dice molesto y sube las escaleras, escuché una puerta cerrarse de golpe y suspiré.
Se comportaba a veces como un niño.
Hace semanas nuestros hijos nos visitaron con sus parejas, Lara iba a tener su primer hijo, Josh iba por su segundo y Noah... sinceramente Noah me diría que la chica que trae los domingos es una amiga.
Estaba orgullosa de mis hijos, pero cuando Josh, mi hijo mayor, le pregunto que me regaló el día de San Valentín y cuando Abraham negó el haberme dado un regalo, Josh desde entonces está molesto, no me preocupa esas cosas, nunca me preocupó lo material, me había dado treinta maravillosos años.
Pero hoy en día todo está cambiando.
Anna, la esposa de Josh me comentó sobre un terapeuta de pareja, a pedido de Josh porque no creía que su padre no me halla dado un regalo ¿dramático, no?
Pero últimamente e estado viendo nuestra vida, hacia un año y medio no duermo con él en la misma cama, tuvo un accidente mientras colocaba las luces navideña en la escalera y el doctor nos recomendó que estaría bien que durmiera solo debido a que tenía que recuperarse.
Desde entonces no dormimos juntos.
Nuestra rutina siempre era la misma, le hacía el desayuno, limpiaba la casa, trabajaba en la tienda con mi hija y mi nuera, volvía, hacia la cena, lo dejaba tranquilo para que hiciera su trabajo, lo levantaba casi todas las noches cuando se quedaba dormido cuando trabajaba muy tarde, apagaba las luces y todo se repetía.
La comunicación se fue cayendo, casi no hablábamos, es más ¡nunca lo hacíamos! Todo se había vuelto muy... silencioso.
Nos casamos jóvenes y dos años de matrimonio después tuvimos a Josh y Lara, y cuando fueron más grandes tuvimos a Noah.
Hicimos muchas cosas juntos, ahora nuestras cosas se resumían a un solo 'hola' '¿cómo estás?' 'buenos días' y un 'buenas noches'.
Las únicas conversaciones largas que teníamos eran cuando estaba estresado por un caso que no podía resolver o alguna cosa de la casa.
Mi matrimonio caía día a día y todo se resumía a que estábamos en una cuerda floja.
Sabía que Abraham no se tomaría en serio lo de ir a un terapeuta, así que yo investigue un poco. Estaba acompañando a una amiga en una librería cuando encontré un libro muy interesante sobre los problemas de pareja.
Dame un ala de Alexander Paint.
Era un terapeuta muy famoso, lo había investigado y había ayudado muchas parejas, entre ellas Kiley Jenner y Travis Scott.
Me pareció buena idea, hasta más cuando en su pagina había anunciado que haría un seminario intensivo de un mes de terapia de pareja.
Se lo comenté a Abraham en la mañana y parecía que pensaba que estaba bromeando o algo, pero hoy lo había confirmado y se enojó.
Pero no me iba a rendir, quisiera que volviéramos a lo de antes. Tenía una semana para convencerlo, pero si no... tendría que ir sola, no exactamente al seminario pero tenía a mi mejor amiga que bien podría reemplazarlo ¿no?