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El sonido de los golpes en el viejo almacén retumbaron con fuerza haciendo eco entre las paredes, mientras los dos individuos trataban de resguardarse en aquel oscuro lugar.
- Debemos hacer algo... antes de que ella nos controle - le dice uno de ellos y el otro lo mira como si fuera loco.
- ¿Y cómo piensas hacer eso? - dice temblando - Nunca habíamos visto a una heroína con ese poder... - se calló cuando el ruido de algo romperse a lo lejos - Jimmy... - no dijo nada cuando el hombre lo tomo del cuello de su camisa y ambos comenzaron a correr más adentro escuchando pisadas por el lugar.
- ¡ENCUENTREDELOS! - escuchó el chico temblando y sus huesos sintieron el miedo hasta más no poder al escuchar el gritó de aquella villana con tapadera de héroe.
Ella se supone que iba hacer un cambio, uno bueno. Pero todo fue mentira... todo lo que salia de la boca de aquella chica eran mentiras que endulzan tus oídos... y caias ante ella tal cual cuando una mosca en una lámpara eléctrica.
El tal Jimmy abrió una puerta y esta se dirigía al sótano.
- Entre, rápido - le apresura y ambos entran, el Jimmy colocó algunos objetos como obstáculos y bajaron las escaleras. Sus respiraciones eran agitadas - Debemos hacer algo, no podemos quedarnos a esperar hasta que nos encuentre - dice y saca algo de su bolsillo, el hombre abrió sus ojos como platos.
- No, no, no... -
- Señor, es nuestra última... -
- Le debo mucho... -
- Es nuestra última opción - dice y su cuerpo se tensa cuando escucho golpes en la puerta, miró a todas partes y vio una ventana - Venga - dice y corre.
Con ayuda de unas cajas y demás subió hasta la muy pequeño ventana, con esfuerzo trato de abrirla hasya que pudo.
- Listo ahora yo lo... - se giró y su sangre se heló al verlo dandole la espalda - S-Señor... - el hombre se volteó y el joven Jimmy se pegó a la pared viendo los ojos de su jefe con horror.
- ¿Qué pasa Jimmy? Primero debes conocerla, es hermosa - habla el hombre sin titubeos y una figura femenina apareció en su campo de visión.
- Hay estás pequeño Jimmy - canturreo la chica y con rapidez el joven trato de salir por la ventana - Ah, ah, no, no, no - chasquea sus dedos.
- Por favor no, por favor no... - se detuvo cuando algo lo tomo de las piernas - ¡¡¡AYUDAAAAAAA!!! - gritó con horror mientras un rastro de sangre se creaba debajo de sus dedos al tratar de encajarlos en la tierra al ser arrastrado.
Gritos se escucharon dentro de aquel almacén... hasta que solo hubo silencio.
(...)
Madrid, España.
- ¡¡¡Abraham!!! - gritaron y el castaño se golpeó mentalmente mientras trataba de que lo que tenía en manos no se derramara.
- ¿Qué quie...? -
- Mi señor Adam quiere saber si ya terminaste su invento - habla con emoción y el castaño alzó una ceja.
- Creí que lo quería hasta no después del sábado - le dice el castaño confundido, no entendía hasta que vio la mirada urgente de la joven - Debbie... -
