MI OTRA MITAD |《fargexby》

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Ya habían pasado tres semanas y Rubius y Willy seguían sin dirigirle la palabra a Vegetta, y te preguntarás ¿Cómo es que Rubius no le ha hablado si literalmente viven en el mismo piso? pues bueno, todas estas semanas Rubius decidió quedarse a vivir temporalmente al piso de Willy, ya que la pareja de piso anterior de Willy se había ido de la universidad por lo que estaba desocupada.

En estas tres semanas, como ya conocerán a Rubius..., digamos que reforzaron su amistad muchas veces, a diario para ser un poco más exactos, ustedes saben a lo que me refiero.
Y como no había nadie que se los impidiera, en la noche casi siempre bebían vinito barato de Luzu, aunque un día, un domingo para ser específicos, el alcohol se les fue un poco de las manos a ambos...

Como había mencionado anteriormente, era un domingo en la noche y ambos ya estaban bastante ebrios.

Willy ya se iba a ir a su habitación para dormir, pero cuando estaba al frente de la habitación de Rubius, a unos pasos para entrar a su habitación, un Rubius borracho le jaló de la remera haciendo que entrara a la habitación del teñido y le acorraló contra la puerta de su habitación cerrándola con uno de sus brazos.

Willy y Rubius se miraron sonrojados por la poca distancia que había entre ellos dos.

-¿R-Rubius?- preguntó Willy confundido.

-¿Por qué de la nada me pareces más atractivo y tengo tantas ganas de besarte?- respondió Rubius mordiéndose su labios inferior y mirando fijamente a los rosados labios del contrario.

-¿E-Eeeh?- respondió Willy tímidamente.

Rubius se acercó más a Willy y le tomó con su otra mano por la cintura y le besó, Willy no se rehusó para nada a dicho beso, si no al contrario, le correspondió tomando de la cintura y besando a Rubius lentamente.

Ambos se separaban algunos segundos por falta de aliento y luego continuaban besándose.

Rubius puso una de sus manos por debajo de la remera de Willy acariciando su torso con su dedo pulgar. Bajó su otra mano a la cadera de Willy y tomó su remera con la intención de quitarla y así lo hizo; Willy levantó ambas manos para que Rubius pudiera quitar más fácil dicha prenda.

Rubius no se quedó atrás y también se sacó la sudadera que llevaba puesta dejando su pecho al descubierto.

Rubius se acercó a Willy y lamió con su lengua desde su pectoral izquierdo hasta sus labios besándolos de nueva cuenta. Empezó a rozar su mano con la entrepierna de Willy descaradamente a lo que Willy se dio cuenta de lo que estaba pasando y se alejó un poco.

-R-Rubius, e-estamos demasiado borrachos, b-buenas noches- dijo Willy aún muy confundido y caminando de reversa sin despegar su mirada de Rubius.

Desafortunadamente, al parecer olvidó que la puerta estaba cerrada por lo que chocó contra esta, Rubius se rio y se acercó a Willy de nuevo.

-Que estoy siendo consciente de lo que hago Willy, ¿Qué te piensas?- dijo Rubius sonriendo.

Willy le miró confundido, tomó su playera y salió de la habitación.

-A-Adiós Rubén- dijo Willy en voz baja antes de salir de la habitación.

-Adiós Chino feo- contestó Rubius. Willy sonrió y se dirigió a su cuarto.

Willy entró a su habitación aún con esa sonrisa boba en sus labios y se colocó de nuevo su remera.

<<Espera, ¿Qué cojones acaba de pasar? todo esto ha ido demasiado rápido, hace tres semanas le quería matar y ahora al parecer ya es algo normal que nos besemos a diario, ¿Qué coño? con razón Vegetta y él fueron novios tan rápido, ambos no pierden para nada el tiempo>>- pensó Willy