one shots Draco Malfoy y tú

Traidora

- Díganme qué no es cierto - las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas, verlos a ambos ahí parados agarrados de las manos solo hacían querer matarlos.

- Como te he dicho ___, es más que cierto, tu crees que estaría con una sangre sucia como tú, alguien que no merece ni siquiera dirigirme la palabra, ___ tu solo fuiste un juego para mí, entiéndelo - Grito aquel rubio, haciendo que mi corazón se volviera trizas.

Delante de mi estaban Draco Malfoy (mi ahora ex prometido) y Pansy Parkinson (mi mejor amiga), hasta hace poco tenía una relación normal con Draco hasta que se enteró que era adoptada, desde ahí todo cambio comenzó a ignorarme, no dirigirme la palabra e incluso me llamaba sangre sucia cada que podía.

- ¿Por qué me hiciste esto?, Pansy tu sabias que el era mi prometido, que nos amamos - mi voz salía entrecortada, las lágrimas ya estaban por todo mi rostro.

- Porque yo también lo amo ___, por Merlín, creíste que te amaría después de enterarse que eras una sangre sucia, ___ lo hicimos en tu cara y para darte un regalito más... Estamos esperando un hijo - Pansy ahora utilizaba un tono de superioridad, acaricio en círculos su estómago, las nauseas llegaron rapidamente a mi, simplemente queria salir corriendo de ese lugar.

- Te odio Malfoy, ojalá nunca me hubiera enamorado de ti, espero que seas feliz - saque el anillo que tenía en mi mano derecha y se lo arroje para después salir corriendo de ahí.

No quería ir a la sala común de Ravenclaw, no quería que nadie me viera llorar, así que fui a lo más alto de la torre de astronomía, cuando llegue caí de rodillas al suelo, lloraba desconsoladamente de todo lo que me había pasado. De tan solo imaginarme a Pansy teniendo relaciones con Draco el dolor regresaba al igual que las nauseas, mi quinto año y el más infernal.

- oh pobre niña, quieres vengarte de todos los que te han lastimado no es así - hablo una persona desde las sombras, comencé acercarme hacia la ventana de la torre - no temas, solo quiero cumplir tus sueños realidad, quieres hacerlos sufrir no es asi, quieres que sepan todo el daño que te hicieron - aquella persona cada vez se acercaba más y mas.

Asentí levemente, me sentía tan débil que pronto volví a caer al piso, aquella persona se acercó tanto, hasta que los rayos de la luna mostraron su rostro...

Tom Riddle...

Es quien estaba enfrente de mi, con una de sus manos acaricio mis mejillas, no sentía miedo, ni mucho menos pánico.

- ¿Estás dispuesta a pagar aquel costo ___? - sin pensarlo dos veces asentí, a lo cual el me tiró de la torre de astronomía.

Cerré los ojos esperando el impacto el cual nunca llegó, sino que estaba en un lugar diferente, no conocía el lugar pero rápidamente Voldemort invoco a los mortífagos, los cuales no tardaron mucho en llegar.

- Mi señor un gusto volver a verlo - hablo uno de ellos.

- Silencio, el día de hoy tendremos a una más entre nosotros - intentaba moverme pero es como si me hubieran petrificado, solo podía respirar y mover mis ojos.

- Ella será nuestra arma para aquel niño que sobrevivió - Grito para después lanzar un hechizo hacia mi, el cual dolía tanto que sentía que en cualquier momento me desmayaría.

Fueron minutos los cuales estuve sufriendo, intentando gritar pero no podía, pues estaba totalmente inmóvil.

Cuando terminó, en mi brazo izquierdo estaba la marca tenebrosa, las lágrimas comenzaron a caer de mis mejillas, pues uno tras uno los mortífagos comenzaron a torturarme.

Narrador omnisciente

En la sala común de Slytherin un rubio junto a una castaña observaban las llamas de las chimeneas. Aquel rubio traía entre sus manos el pequeño anillo que antes pertenecía a su amada prometida.