one shots Draco Malfoy y tú

Romeo y Julieta

Este capítulo contendrá escenas +18, queda totalmente a decisión del lector si continuar.

Me encontraba caminando por los oscuros pasillos de hogwarts, lo único que iluminaba mi camino era mi varita.

Los personajes pintados en los recuadros se quejaban cada que los iluminaba por accidente, los pasillos se veían completamente tenebrosos y el silencio no ayudaba en mucho.

Llegué a la torre de prefectos, a la cual realmente no pertenecía pero si alguien que conocía perfectamente.

- Manzanas verdes - mi voz salió tan baja que tuve que repetirselo al cuadro para que me dejara pasar.

Al adentrarme la sala común era bastante hermosa y espaciosa, la conocía de pies a cabeza aunque no habitará en ese lugar, subí las escaleras hasta llegar al lugar de los dormitorios, camine hasta aquella puerta que conocía a la perfección y di 5 suaves golpes, espere 6 segundos y después si 2 golpes más.

Pasados unos segundos aquella puerta se abrió con sigilo y una mano me adentro aquel lugar, rápidamente el olor a perfume y menta inundado mis fosas nasales.

Reconocería ese aroma aunque estuvieran 30 personas más en el lugar, apoye mi rostro en su firme pecho y el rodeo mi cuerpo con sus brazos.

- Te tardaste mucho - su voz estaba más grave de lo normal, eso hizo que mi cuerpo se estremeciera.

- Perdón estaba ayudándole a Ginny con una tarea - adoraba estar así él, sentía que los minutos se pasaban volando y todo desaparecía.

- Lo importante es que ya estás aquí, me hacías tanta falta ___ - me presionó con más fuerza contra el, no me molestaba pues aunque su tacto era frío una gran calidez me envolvía.

- Tu también me hacías tanta falta Draco, no me gusta esconder nuestra relación pero nadie la aceptaría - solté un suspiro y me separé de él, comencé a caminar por toda su habitación viendo cómo todo estaba perfectamente ordenado.

- A mí tampoco me gusta, quisiera gritarles a todos que tú eres mía, y más a Diggory - refunfuño enojado, pues no le agradaba ni en lo más mínimo que fuera amiga de Cedric.

- Hey que a mí tampoco me causa gracia que estés todo el día pegado con Pansy Parkinson - tomé una de sus libretas, al momento de abrirla una muy bonita, limpia y pulcra caligrafía estaba marcada en las hojas de este mismo.

- ¿Celosa Leona? - Draco se puso enfrente de mi para levantar mi mentón con una de sus manos.

- Esa pregunta para ti serpiente, ¿Celoso de Diggory? - Una sonrisa ladeada se formó mis labios al ver aquel rostro.

- Ni un poco, porque yo tengo algo que no tiene el - Draco comenzó acercarse lentamente hasta que estuvimos a centímetros de distancia.

- ¿Enserio? ¿Y qué es? - miraba sus ojos grises preciosos, todo de el era hermoso aunque nunca se lo decía.

- a ti ___ - acortó los centímetros que faltaban y unio nuestros labios en beso.

El movimiento era lento, podía sentir el sabor a manzana verde en mi boca, sus labios eran tan suaves que me daban ganas de morder lo, enrede mis manos en su cabello rubio, este era tan sedoso y suave.

Sus brazos se enredaron de mi cintura haciendo que me pegará más a su cuerpo, sentirlo así de cerca era tan tranquilizador.

Los besos fueron subiendo de tono, siendo cada vez más apasionados, mi cuerpo comenzó a sentir cada vez más atraído al de él, bajo su boca hasta llegar a mi cuello, dónde comenzó a dejar suaves besos.