batalla

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Ruinas.. a cualquier lado que veía todo estaba hecho ruinas, cuerpos de compañeros e incluso conocidos estaban siendo llevados adentro de aquel destruido castillo.

Había sido una noche difícil para todos, pero más para los Weasley, porque Fred Weasley había muerto aquella noche.

Al igual que el director de hogwarts, Tonks y Lupin estuvieron a punto de formar parte de aquella extensa lista sino fuera por Draco que protegió a su prima y al esposo de esta.

Mi cabeza estaba recargada en el hombro del rubio, el cual estaba en si propio mundo, nuestras manos entrelazadas era lo único que nos reconfortaba.

Hace unas horas Harry había decidido  entregarse a Voldemort, pues la culpa de aquellas muertes pesaba en su conciencia.

El lugar estaba en silencio, nadie hablaba o emitía algún sonido, lo único que esperábamos eran noticias buenas.

Sentí como unos cálidos labios besaban mi frente, al mirar hacia arriba me encontré el rostro de mi casi novio.

No necesitábamos de palabras para sentirnos cómodos, con tan solo estar el uno con el otro era más que suficiente.

- Harry Potter está muerto - se escuchó afuera del castillo aquella voz tan conocida.

Todos se comenzaron a dirigir afuera del lugar para ver qué estaba sucediendo, Draco y yo no fuimos la excepción, la escena que ví me dejó completamente helada.

Hagrid traía en sus brazos el cuerpo sin vida de Harry, el grito de Ginny no se hizo esperar, al igual que el lamento de sus amigos.

Todos observaban como aquella persona hacia burla a la muerte de aquel chico.

Pequeñas lágrimas salieron de mis ojos, rodaban por todas mis mejillas para terminar uniéndose en mi barbilla y cayendo al suelo.

Draco me rodeo con uno de sus brazos, dándome el confort que necesitaba en ese momento, ver a uno de mis grandes amigos así no era para nada fácil.

El recordar todos aquellos momentos que vivimos juntos, aquellas travesuras que hicimos con los Weasley, aquellas veces que apostabamos, cuando molestabamos a snape, todo eso se había ido a la mierda en una sola noche.

- Draco - Exclamó Lucius estirando su mano.

- Draco ven - fue ahora Narcissa la cual hablaba hacia el rubio.

Todos voltearon a ver al rubio y el rubio me volteo a ver a mi, negué levemente con la cabeza y para asegurarme que no fuera a escapar, uni mis dos brazos en su cintura.

El silencio reino en todo el lugar, el rostro de Narcissa se torno afligido y el de Lucius era más decepcionado.

- Con que prefieres traicionar a los tuyos - La voz de aquella criatura que alguna vez fue humana causaba escalofríos.

- Bien atente a las consecuencias - prosiguió después de unos segundos de silencio - Avada kedavra - grito aquel ser.

- Protego - Contrarreste aquel hechizó, el cual al chocar con aquella barrera invisible se desvaneció.

- Son unos malditos traidores - Grito enfurecido Voldemort, en los ojos de Narcissa se podían notar las lágrimas.

Neville comenzó un discurso sobre Harry, yo mantenía mi varita en mano al igual que Draco por si llegaba a lanzar otro hechizo.

De un momento a otro los mortífagos comenzaban a reír de aquello que había dicho Neville, pero sin que de lo esperaban este saco la espada de Godric  Gryffindor de aquel sombrero.

one shots Draco Malfoy y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora