Amortentia, Veritaserum, mal de amores y más pt.3

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5 minutos

Eran los que faltaban para que todos pudieran salir, el corazón me palpitaba tan rápido que creía que en cualquier momento moriría de un paro cardíaco.

- Chicos creo que me estoy arrepintiendo - Susurre a los dos gemelos.

- Concordamos contigo ___, porque nos metiste en esto - Hablaron al mismo tiempo.

Las manos me sudaban de los nervios, sentía como si millones de hipogrifos corrieran dentro de mi estómago. Los 5 minutos se habían pasado tan rápido que en todos los pasillos se escuchaban el estruendo de los pasos de todos.

En pocos segundos el pasillo se llenó de alumnos, tanto de primer año hasta el último, mire a los gemelos y en cuanto el pasillo estuvo casi despejado salimos en camino al gran comedor.

Al entrar todos estaban acomodados en sus respectivas mesas, la comida lucía igual que de costumbre, no se notaba nada extraño en ella. Junto a los gemelos nos sentamos cerca del trío de oro y nuestros demás hermanos.

- Buenos días chicos - La castaña exclamó emocionada.

- Hola Hermione - Respondimos los tres, algo que sin dudar levanto la sospecha.

- ¿Que hicieron ahora? - Pregunto de mal humor Ron.

- Nosostros... Nada - Volvimos hablar al mismo tiempo, una mala costumbre que había adquirido por pasar mucho tiempo con los gemelos.

- Simplemente que estamos creando nuevos dulces - Fred tenía sudor en su frente y estaba pálido.

- Para vender a los de primero año pero ___ se comió uno y tenemos que tenga secuelas - George lucía más calmado pero aún así su tono de voz lo delataba.

- ¿Que? - Pregunté confundida pero como respuesta recibí un codazo por parte de Fred - Cierto, es que se veía tan apetitoso que no me pude resistir -

Los demás no siguieron con aquel interrogatorio, dándose como "satisfechos" con aquella respuesta, todo iba tan normal.

De reojo observaba la mesa de Slytherin, todos desayunaban sin sospechar lo que pasaría.

Agarré un vaso con jugo de calabaza, del cual comencé a beber, al inicio un sabor extraño se hizo presente pero simplemente lo ignore, creyendo que eran los nervios jugandome una broma.

El desayuno transcurrió con "normalidad", los gemelos a los segundos de comenzar el desayuno volvieron a la normalidad. Cada 5 minutos observaba a la mesa de aquellas serpientes.

Hasta que cierto rubio se levantó de aquella mesa.

"Llegó la hora"

Me levanté sin decir nada, el corazón me latía tan fuerte que parecía que en cualquier momento se saldría de su lugar.

- Hurón - Grite sin saber que estaba haciendo, era como si mi mente actuará sola.

El rubio se volteo rodando los ojos, tenía el mismo semblante de siempre, aquella elegancia que parecía aterradora pero a la misma vez tan hermosa.

- ¿Que necesitas Weasley? - Su paso se había detenido, aquellos fríos ojos me atravesaron hasta el alma.

Parecía que yo era la que se había tomado aquella poción, de un momento a otro todos nos observaban curiosos por lo que estaba sucediendo.

- ¿Por qué me besaste? - Tenía tanto miedo ante aquella respuesta. Me encontraba ahora a menos de 20 centímetros de Draco, tenía que mirar hacia arriba para poder apreciar el rostro del chico.

El rostro del rubio estaba sereno como siempre, lo que cambio fueron las caras de los demás, la mayoría era de sorpresa, otros de enojo y otros de indignación.

- ¿Quieres saber por qué lo hice? - El rubio acortó la distancia que nos separaba - Porque mejor no respondes ¿Por qué seguiste aquel beso? -

Todos contuvieron la respiración ante aquella confesión, como si el mismo Voldemort hubiera llegado al gran comedor.

Mi respiración era pesada, los ojos se me llenaron de lágrimas, todo era tan difícil, no quería decir nada pero algo me controlaba.

- Porque... Porque... - Draco me miraba atento a lo que estaba apunto de decir - Porque... ¡Tu enserio me gustas! - le grite al rubio, baje la cabeza y las lágrimas comenzaron a salir - Me gustas desde hace mucho, desde la primera vez que te ví me has gustado - Junte mis manos y comencé a jugar con ellas - Desde el primer año tú me has gustado, no sabía cómo decirte y tampoco como acercarme a ti -

Por fin había soltado todo lo que por tanto tiempo he guardado, las lágrimas caían al suelo. Todo estaba en completo silencio, hasta que una leve sonrisa se empezó a escuchar y después una leve caricia en mi cabello.

Levanté mi cabeza, para mirar al rubio, limpie las lágrimas de mis ojos.

- ¿De que te... - No pude terminar porque al instante sentí unas frías manos en mis mejillas y después unos labios junto a los míos.

Draco me estaba besando...

Cerré los ojos y las lágrimas siguieron cayendo, la misma sensación volvió a aparecer.

Nuestros labios se movían como si estuvieran en un baile, el sabor a manzana verde combinado con el sabor a cereza era tan obsesivo.

Junte mis manos en su nuca, todo parecía estar pasando en una cámara lenta, no me importaba que mis hermanos estuvieran observando que me estaba besando con el enemigo.

Después de un par de segundos el rubio se separó, todo parecía un sueño hermoso.

- ¿Por qué.. - El rubio no me dejó terminar de nuevo.

- Tu también me gustas ___ - Susurro tan despacio y cerca de mi oreja.

De nuevo los hipogrifos aparecieron en mi estómago, sentía las mejillas calientes y los deseos por volver a besarlo aumentaron.

- _____ Liliana Weasley - Unos gritos se escucharon detrás de mi y tan pronto apareció aquella burbuja del ensueño, desapareció.

one shots Draco Malfoy y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora