one shots Draco Malfoy y tú

nacimiento

28 de julio

En la Malfoy Manor, tres personas se encontraban apoyadas en un pasillo, esperando buenas noticias, mientras que una cuarta persona solo podía caminar en círculos se trata de Draco Lucius Malfoy.

- Vamos Draco deja de dar vueltas, me estás mareando - se quejo un joven al lado de el.

- Es que, y ¿si le sucede algo Blaise? - cuestiono el joven de cabellos rubios.

- Draco todo saldrá bien, estamos hablando de ___, la mujer más fuerte de todo el mundo mágico - halago Blaise, lo cual hizo que Draco se calmara un poco y dejara de caminar en círculos.

A lo lejos se podían escuchar los gritos de una joven, específicamente en una de las habitaciones.

- Vamos ___, tu puedes - animaba su suegra a la joven, pues parecía que no lo iba a lograr.

La chica grito pues el dolor era tan insoportable, ___ la esposa de Draco estaba dando a luz.

Las lágrimas salían por las mejillas de la chica, los gritos de dolor hacían estremecer a cualquiera que la escuchará de cerca.

- solo falta poco ___, tu puedes, solo un poco más - Narcissa Malfoy era quien estaba dando ánimos y ayudando a la joven a parir.

P.O.V ____

Gritaba con todas mis fuerzas al igual que pujaba, era un dolor tan desgarrador, sentía como poco a poco perdía las fuerzas.

- ___ no te rindas, ya estamos a poco - Asentí a lo que me había dicho la mamá de Draco, ya no quería pero tenía que hacerlo.

Empecé a pujar y comencé a sentir como poco a poco comenzó a salir, junte todas las energías que me quedaba y di un último pujido, fue así como nació Scorpius, al escuchar su llanto una sonrisa iluminó mi rostro.

Lo había logrado, una elfina corto el cordón umbilical y limpio a Scorpius, para entregárselo envuelto en una manta blanca a Narcissa.

- __ es un bebé hermoso - se acercó a mi para darme al bebé, al momento de verlo las lágrimas comenzaron a salir, sentía que se parecería a Draco en algún futuro.

No pude durar mucho con él porque el dolor comenzó a aparecer de nuevo, era igual de intenso como el anterior.

Comencé a gritar de nuevo y agarrarme de las sábanas, comencé el trabajo de parto de nuevo, mis piernas temblaban del dolor, mis manos sudaban de los nervios y yo sentía que no podría ver a Draco de nuevo.

No pasó mucho tiempo para que naciera la hermosa Alwaid, la elfina me la había pasado ya limpia y con una manta color amarillo, todo el dolor había valido la pena.

Narcissa volvió a entregarme a Scorpius, el cual estaba profundamente dormido, los dos estaban hermosos y se parecían tanto a Draco que eran como dos mini copias de el.

Toc toc

Se escuchó un golpe en la puerta, estaba tan absorta viendo a mis bebés que no preste mucha atención.

- pase - hablo Narcissa a un lado de mi, ella tenía una sonrisa al ver a los dos pequeños.

La puerta se abrió y de ella entro Draco, el cual me miraba sorprendido a lo cual le dedique una sonrisa, se acercó poco a poco a dónde yo estaba.

- ___, es... Que... Son... - comenzó a balbucear, comencé a reír de sus acciones nerviosas, nunca lo había visto de esta forma.

- Draco te presento a nuestros hijos, Scorpius y Alwaid - mostré a los pequeños ante la atenta mirada de Draco, Narcissa se encargó de que Draco pudiera cargar a los dos sin problemas o llegar a lastimarlo.

Verlo en esa manera hacia que mi corazón muriera de ternura, nunca pensé a ver aquel príncipe de Slytherin, egocéntrico, narcisista, malcriado y mimado, de esa forma.

- hola... - susurro suavemente para los dos pequeños los cuales dormían en sus brazos - ___ Gracias, los dos son hermosos -

- gracias a ti, por dejarme formar está familia junto a ti - se acercó hasta a mí y dejo un beso en mi frente.

Poco después entraron los chicos a conocer a los dos nuevos integrantes de nuestra pequeña familia.

- mira esto Draco, eres tú pero en mujer - Blaise al parecer había tomado un cariño especial hacia Alwaid.

- Cállate Blaise, la vas a despertar - Draco fue directo y le quitó de brazos a la pequeña, como si quisiera protegerla de el.

Me rei un poco ante esa pequeña pelea, los chicos estuvieron cierto tiempo con nosotros pero después se marcharon.

Sabía que la guerra estaba por comenzar pero no arriesgaría a mi familia por ella, ya había ayudado a Potter en todo lo que podía y ahora debía de proteger a mi familia.

Así que después de eso, Draco y yo nos fuimos al mundo muggle, a menos hasta que la guerra terminará y Harry Potter ganará.