one shots Draco Malfoy y tú

valor

Llevaba más de un año de relación con Draco, el chico más popular y discriminador de hogwarts, pero cuando lo conocías bien era un chico adorable y tierno pero eso no le quitaba la fama de Playboy que se cargaba.

En todo este año nadie sabía de nuestra relación, era completamente anónima, tanto para nuestros amigos como para los demás estudiantes.

Tenía que aguantarme cada que veía pasar a Draco con algunas de sus "amistades" casi restregando se en el o cada que recorría un rumor dónde se decía que otra chica había podido acostarse con Draco.

A pesar de eso, eran bonitos los momentos que pasaba a su lado, pero mi paciencia tenía un límite y el mío estaba llegando a su fin.

20 de noviembre

Estaba caminando con Hermione caminando a un lado, íbamos de camino a la biblioteca ya que teníamos una tarea de Astronomía, aunque a Hermione no le encantaba mucho.

- Herms no entiendo cómo aceptaste hacer la parte de Ron - Estaba demasiado fastidiada porque mi tarde de Viernes tendría que pasármela haciendo tarea.

- Porque debe de concentrarse en el juego de quidditch y además solo le haré la introducción - Hermione sonreía de lado, creía que así se fijaría en ella.

- Hermione de introducción son como 3 pergaminos - Me queje con aquella chica la cual solo soltó una sonrisa.

Caminábamos por aquellos enormes pasillos hasta que a lo lejos estaba Draco apoyado en una pared y a su alrededor varias chicas y sus amigos.

Odiaba tener que pasar por ello, solo tener que ver de lejos a mi novio porque muestra relación era bien vista.

Suspiré cuando aquellos pensamientos que me atormentaban cada noche volvían.

- ¿Que sucede ___? - Pregunto Hermione cuando noto aquel suspiro.

- No es nada Mione, simplemente no dormí bien en la noche - Di un bostezo bastante fingido para que no preguntara más.

Al parecer la castaña quedó satisfecha con aquella respuesta porque no siguió insistiendo.

Cuando me di cuenta estábamos a menos de 60 centímetros de Draco, sentí su mirada en mi nuca, los escalofríos no se hicieron esperar y la piel se me puso de gallina.

- Vamos Draco, serán solo unas copas, antes no te negabas - Hablo una de las chicas que lo rodeaba.

- Tengo cosas que hacer - Respondió relajadamente el rubio.

- Vamos podemos hacer cosas divertidas - Siguió insistiendo otra chica.

Estaba harta de todo esto, de tener que soportar como Draco siempre recibía aquel tipo de propuestas, harta de tener que escondernos, estaba harta de todo y a la vez de nada.

- Lo pensaré - La voz de Draco salía con tanta simpleza que sabía que después de algunas insistencia aceptaría.

Nos estábamos alejando de aquel lugar cuando por el rabillo del ojo, pude observar como una chica estaba demasiado cerca del rubio.

La sangre me estaba hirviendo, el enojo comenzó a dominar mi mente, todo comenzó a transcurrir demasiado lento.

Me detuve a medio camino y casi al instante Hermione se detuvo conmigo.

- ¿Que sucede __?, ¿Estás bien? - La castaña me miraba preocupada.

Negué con la cabeza y deje caer los libros que tenía en mis manos al suelo, el sonido de los libros cayeron retumbaron en todo el pasillo.

Di media vuelta y comencé a caminar por donde antes habíamos pasado, los sonidos de mis pasos comenzaron a retumbar por ellos.

Las risas de todos comenzaron a desvanecerse, sentía como la fluidez de mi túnica creaba algunas ráfagas de suave viento.

Sin pensarlo ya estaba enfrente de Draco el cual me estaba observando en estado de shock, sin pensarlo dos veces jale de aquella suave corbata verde.

Y así sin pensarlo bese aquel rubio que era mi novio.